. Los viajes de Hector y Yolanda Los viajes de Hector y Yolanda: 11 de Septiembre de 2009, Conqués, Rodez y vuelta casa

martes, 20 de octubre de 2009

11 de Septiembre de 2009, Conqués, Rodez y vuelta casa


Poco más tarde de las 9:00 horas abandonábamos el camping que nos había servido de casa durante las 6 noches anteriores.

Volvíamos a casa, pero como había que hacer varias paradas, pues nos quedaban cerca de 1.000 kilómetros por delante, decidimos volver por un camino distinto al de nuestra llegada, así que en vez de ir al Sur en dirección Toulouse (pasando por Cahors) y luego coger la carretera hacia Narbona (pasando por Carcasona) y parar en las localidades que ya habíamos visitado, fuimos hacia el Este en dirección a Conques, nuestra próxima parada.

Recorrimos los poco más de 130 kilómetros que nos separaban de allí en unas 2 horas y media, pues las carreteras que hay entre ambas localidades no son vías rápidas.


Esta aldea (unos 20.000 habitantes) de las gargantas del Ouche se alza en un magnífico paraje por encima del arroyo. Etapa obligada del Camino de Santiago, Conques custodia una joya arquitectónica románica y un tesoro de arte sacro. Peregrinos y turistas se mezclan en sus empinadas callejuelas desde las que se admiran los tejados de piedra de las casas antiguas.

El tesoro de Conques está constituido por extraordinarios objetos a través de los cuales se puede reconstruir la historia de la orfebrería religiosa francesa, desde el s. IX hasta el s. XVI. Destaca en particular la magnífica estatua relicario de santa Foy (s. X), realizada con placas de oro y plata sobre madera. Está decorada con joyas, piedras preciosas y camafeos antiguos. Otra pieza de gran interés es el relicario de Pepino (s. IX), hecho de madera cubierta con pan de oro y decorado con numerosas piedras preciosas. La lista sería interminable...

La calle principal enfoca directamente hacia Abadía de Sainte-Foy. La mayor parte de esta abadía data del s. XII, como por ejemplo su excepcional tímpano occidental que representa el Juicio Final con al menos 124 personajes esculpidos en piedra caliza amarilla.

La abadía y el tesoro son los atractivos básicos de este lugar inolvidable. Un territorio apartado al que llegan cada año cerca de 500.000 turistas, ávidos de belleza y arte, para nosotros altamente recomendable, pues solo pasear por sus calles ya es magnífico.
Casas con entramados de Conques.

Tímpano de la abadía.

Plaza de la abadía.

Calles de Conques.

Otra calles de Conques.

Como siempre, os obsequio con el vídeo de Conques:



Menos de una hora después ( unos 50 kilómetros) llegamos a Rodez. Antigua capital del Rouergue, Rodez está ubicada en el límite de dos regiones distintas, las mesetas secas de los Causses y las colinas húmedas del Ségala. La ciudad antigua, encaramada sobre una colina, domina a 120 m de altura el lecho del Aveyron. A su vez, la ciudad está coronada por la impresionante torre de su catedral fortificada, construida en arenisca rosa: 87 m de altura para afirmar ante todos el poder de los obispos de Rodez.

Aparcamos detrás de la Catedral, bajo mi punto de vista lo único destacable de la ciudad, y fuimos andando a la cercana oficina de turismo. Allí nos dieron un mapa con un recorrido a pie de 1 hora y 30 minutos aproximadamente, pero tras empezarlo y ver que casi nada nos llamaba la atención, decidimos volver, visitar la catedral y continuar nuestro camino hacia casa.

Catedral de Notre-Dame: El edificio actual de piedra roja se construyó a partir de 1277. La impresionante fachada, con aspecto de fortaleza, era originalmente un bastión construido delante de las murallas de la ciudad. En 1510, 35 años después de que se terminasen las portadas flamígeras, comenzó la construcción del magnífico campanario, de 87 m de altura. En el interior destacan la sillería del coro de André Sulpice (s. XV), el ambón transversal de 1470 y el órgano con bellas tallas de madera esculpida.

Aquí el vídeo de Rodez:



Comimos poco antes de Millau, en un área de servicio y después atravesamos el viaducto de Millau, el puente más alto del mundo (343 metros de altura).

Lo que viene luego son horas y horas de coche, varias paradas y la llegada a casa cerca de las 2 de la madrugada, por lo que doy por concluido el relato.

1 Comment:

Anónimo said...

excelente y muchas gracias por compartirlo con nosotros