. Los viajes de Hector y Yolanda Los viajes de Hector y Yolanda: Miércoles 9, Jueves 10 y Viernes 11 de Julio 2014-Pamplona en San Fermín

lunes, 8 de septiembre de 2014

Miércoles 9, Jueves 10 y Viernes 11 de Julio 2014-Pamplona en San Fermín

A eso de las 12  del Miércoles 9 de Julio llegamos a nuestro camping cercano a Pamplona procedentes de La Rioja, donde pasaríamos las próximas 2 noches con el objetivo de vivir, aunque sea por el día, las fiestas más internacionales y conocidas de España, San Fermín, ya que al viajar con niños, vivir la fiesta por la noche se antojaba un poco complicado.

Pamplona en San Fermín.
Pamplona en San Fermín.
Este fue un día de relax, donde disfrutamos de las instalaciones del camping (minigolf, campo de futbol, etc) hasta eso de las 18:00, cuando habíamos quedado con unos amigos de Villava, una localidad cercana a Pamplona, para charlar, tomar algo y quedar para el día siguiente.


Pamplona en San Fermín.
Bien temprano estábamos en la calle Estafeta.
Nos fuimos a dormir temprano, pues el Jueves 10, nos levantamos a las 5:00 con el objetivo de ver un encierro de San Fermín.

Pamplona en San Fermín.
Todavía es de noche en la entrada a la plaza.
Lo que hicimos tanto Jueves como Viernes para evitarnos problemas de aparcamiento y no gastarnos un dineral en parquings fue aparcar en Villava, cerca de casa de Silvia y Jose Mari, nuestros amigos, y coger un bus (la parada está frente a su casa) que en 10 minutos te deja a escasos metros de la plaza de toros de Pamplona.

Pamplona en San Fermín.
Yolanda en el balcón alquilado para la ocasión.
El encierro es el acto central y más importante de los San fermines, y, por supuesto, es lo que ha le dado la fama a Pamplona y sus fiestas en los cinco continentes. En cualquier parte del mundo han oído hablar de esa ciudad donde la gente corre por la calle delante de los toros, de hecho, casi cada vez que hemos hablado con algún local en cualquiera de nuestros viajes y les hemos dicho que somos españoles, nos han preguntado o comentado sobre San Fermín y "La Tomatina". La retransmisión en directo de la carrera por televisión ha agrandado todavía más si cabe su leyenda y ha traído consigo una peligrosa masificación.

Pamplona en San Fermín.
Los servicios sanitarios preparándose.
El encierro nació por una necesidad, trasladar a los toros desde los extramuros de la ciudad a la plaza de toros y tiene lugar todos los años del 7 al 14 de Julio.

Los mozos invocan al Santo para pedir su protección minutos antes de la carrera con un periódico en la mano y ante una hornacina situada al comienzo de la cuesta de Santo Domingo. El canto tiene lugar tres veces (7,55, 7,57 y 7,59 horas) y su letra dice así: “A San Fermín pedimos...por ser nuestro patrón...nos guíe en el encierro...dándonos su bendición...Entzun arren San Fermín...zu zaitugu patroi...zuzendu gure oinak...entziero hontan otoi".Finaliza con los gritos de “¡Viva San Fermín!, ¡Gora San Fermín!”, convirtiéndose este en uno de los momentos más emocionantes.

Pamplona en San Fermín.
Importante el papel de los pastores en el encierro. 
Empieza en los corralillos de Santo Domingo cuando el reloj de la iglesia de San Cernin da las ocho de la mañana. Tras el lanzamiento de dos cohetes, los seis toros que se lidiarán por la tarde salen en tropel junto a ocho cabestros (reconocibles por el cencerro que portan) para recorrer tras los mozos los casi 850 metros que separan la puerta de los corrales de la plaza de toros en un tiempo medio de entre tres y cuatro minutos, aunque en ocasiones excepcionales la carrera se ha prolongado por encima de los diez minutos, principalmente al haberse quedado "descolgada" de la manada alguna de las reses. Para recoger a estos posibles toros rezagados, otros tres cabestros o mansos salen dos minutos más tarde a modo de ‘coche escoba’.

Pamplona en San Fermín.
Izan y Joel cansados de esperar.
Dónde poder verlo:

-En la calle: Puede acceder al segundo vallado (el exterior), pero para eso deberá estar allí como mínimo 90 minutos antes del comienzo del encierro. Estas posiciones, muy disputadas, son gratuitas y como íbamos con los niños no era lo más conveniente.

Pamplona en San Fermín.
Final de la calle Estafeta desde el balcón.
-En un balcón: Nosotros habíamos alquilado uno al final de la calle estafeta, y teníamos que estar a las 6:50 bajo el balcón, porque antes no habría nadie y después no se podría acceder, de ahí el madrugón.



Es la opción más sensata al viajar con los niños, aunque la más cara. Los precios varían según el tramo y donde realices el alquiler.

Pamplona en San Fermín.
Encierro desde el balcón.
Una experiencia irrepetible tanto para ellos como para nosotros, un espectáculo que se ha de ver al menos una vez en la vida y que yo tenía muchas ganas de vivir.



Pese a no correrlo nos inundó un estallido de sensaciones difícil de explicar, y desde aquí se ve como funciona, las batidas para sacar a los "no aptos", la limpieza, como se preparan los servicios sanitarios, como estiran y sacuden sus nervios los corredores...se puede palpar la tensión de la calle desde el balcón.

-En la Plaza de Toros: Aunque no es el encierro propiamente dicho lo que ves, sino el final del mismo, la llegada a la plaza.

Plaza de toros de Pamplona en San Fermín.
Plaza de toros de Pamplona en San Fermín.
No suele haber problemas de espacio, al menos entre semana. La entrada son 3€ en grada los adultos y 1€ los niños.

Plaza de toros de Pamplona en San Fermín.
La familia al completo escuchando la banda de música.
La Banda de Iruña ameniza la espera y, tras la carrera, podrá presenciar un espectáculo de vaquillas.

Plaza de toros de Pamplona en San Fermín.
Entrada de mozos en la plaza.
Plaza de toros de Pamplona en San Fermín.
Llegada de los toros a la Plaza de Pamplona.
Nosotros fuimos a la plaza de toros el Viernes y a los niños les encantó la experiencia incluso más que el balcón, y mucho más económico.

Plaza de toros de Pamplona en San Fermín.
Cogida de un mozo por una vaquilla.
Izan se lo pasó bomba con las vaquillas de después y más con las varias cogidas a mozos que hubo.

Plaza de toros de Pamplona en San Fermín.
La familia al completo en la arena de la plaza.
Cuando terminó el espectáculo bajamos a la arena donde minutos antes habían entrado los morlacos, algó que también les hizo mucha ilusión a los niños, saliendo de la plaza por donde habían entrado toros y mozos.

Datos curiosos de la historia de los encierros:

Pamplona en San Fermín.
Antes de la curva de estafeta.
-El encierro más largo fue el 11 de julio de 1959 y duró 30 minutos. Un miura se rezagó y fue necesario recurrir a un perro para que mordiera al toro y consiguiera introducirlo en los corrales.

-El encierro más trágico se produjo un 10 de julio de 1947 y  un 13 de julio de 1980 cuando ‘Semillero’ (Urquijo) y ‘Antioquío’ (Guardiola), respectivamente, cogieron de muerte a dos mozos en una misma carrera.

Pamplona en San Fermín.
Escultura del encierro en Pamplona.
-Número de corredores: 2.000 un día entre semana y casi 3.500 el fin de semana.

-Ganadería más peligrosa: Guardiola Fantoni. Se cobró un muerto en 1969 y dos, en 1980.
Pamplona en San Fermín.
Yolanda frente al Ayuntamiento de Pamplona.
-Número de heridos cada año: Entre 200 y 300. Sólo el 3% de gravedad.

Podéis ver todos los encierros de 2014 enteros o por tramos en el enlace.

Pamplona en San Fermín.
Como disfrutaron los niños.
Después del encierro, el Jueves, quedamos con nuestros amigos y sus hijas, y fuimos a conocer la parte de la fiesta más apta para los niños, es decir, el San Fermín "infantil" como los gigantes y cabezudos, donde se lo pasaron en grande corriendo para no ser azotados por los cabezudos, o la zona de las atracciones gratuitas infantiles como colchonetas y cosas por el estilo.

Pamplona en San Fermín.
Los gigantes de Pamplona.

Pamplona en San Fermín.
Con el "Cara Vinagre"
Muchas ciudades tienen gigantes, pero los de Pamplona son los mejores que yo conozco. Se trata ocho personajes descomunales (cuatro parejas de rey y reina), de cuatro metros de alto, que representan "las cuatro partes del mundo": Europa, África, Asia y América (Al parecer desconocían la existencia de Oceanía).

Llevan también una corte de cinco cabezudos: el alcalde, el concejal, la abuela y la pareja de japoneses. Y además seis kilikis: Barbas, Patata, Verrugón, Coletas, Caravinagre y Napoleón, que son como una especie de compañía antidisturbios para niños y que se dedican a aporrearlos con unos vergajos de pega como unos descosidos.

Pamplona en San Fermín.
Yolanda y los niños con un zalkido.
Para completar el cortejo, hay seis zaldikos, mitad hombres mitad caballos, que también se dedican a vapulear menores.

Pamplona en San Fermín.
"Cara Vinagre"
El más famoso de los cabezudos es el "cara vinagre" que fue, sin saberlo previamente, el que más gustó a Joel...lo buscaba en todo momento.

Pamplona en San Fermín.
Espestáculo de mágia en la calle.
La calle está repleta de actuaciones de calidad donde tanto niños como adultos se lo pasan pipa, como grupos de baile callejero, o este mago que impresionó e hizo participar a los cuatro niños que venían con nosotros.

Pamplona en San Fermín.
Pamplona desde el casco viejo.
Después de la plaza de toros, el Viernes, nos tomamos unos chocolates con churros, y a continuación volvimos al camping para recoger todo y regresar a casa tras una semana intensa de vacaciones.

Os dejo con dos vídeos nuestros de los Gigantes y Cabezudos:



3 Comments:

Paco Piniella said...

Me gusta Pamplona y Navarra mucho, pero los toros no me gustan, hay gustos para todos pero el maltrato animal creo que debe terminar a medida que nos hacemos más civilizados.
Por lo demás muy bonitas las fotos.
Saludos viajeros
El LoBo BoBo

Jordi said...

Bueno, bueno! Esto de vivir los sanfermines desde un balcón es para nota! Que buenos recuerdo me ha traído el post. De joven los disfrutamos durante 3 años e incluso llegamos a correr varios encierros. Eso sí, yo creo que corríamos antes de que soltaran los toros.
Desde luego los peques debían flipar con la fiestaza.

Los Viajes de Héctor said...

Ostia Jordi, lo de correr ya es otro nivel...los niños disfrutaron mucho, y eso que no somos muy taurinos que digamos.