. Los viajes de Hector y Yolanda Los viajes de Hector y Yolanda: Qué hacer en la isla de Malta. Parte II. Rabat, Mdina, Golden Bay y Ghanj Tuffieha Bay.

jueves, 13 de agosto de 2015

Qué hacer en la isla de Malta. Parte II. Rabat, Mdina, Golden Bay y Ghanj Tuffieha Bay.

Después de la visita de Mosta, este Martes tocaba visitar las cercanas poblaciones de Rabat y Mdina. La ciudad de Rabat es, junto a Mdina, una de las visitas obligadas en la isla. A veces queda relegada a un segundo plano por la conocida como Ciudad del Silencio (Mdina), con su muralla y calles medievales que atraen tanto a turistas como a locales.

Balcones típicos malteses de Rabat.
Balcones típicos malteses de Rabat.
Para visitar Rabat puede bastar un ratito, limitándose a un paseo por las calles y alguna visita, o  bien dedicarle una mañana o tarde completa. Los principales atractivos de la ciudad son: La Domus Romana, la Iglesia de St. Paul’s, la Gruta de St. Paul’s, las Catacumbas de Sta. Agatha y las Catacumbas de St. Paul’s.


Catacumbas de San Paul, Rabat, Malta.
Objetos expuestos antes de descender a las catacumbas.
Primero me dirigí a Rabat y aparqué en la misma puerta de uno de sus atractivos turísticos, las Catacumbas de San Paul.

Allí compré el multiticket para las Catacumbas de San Paul y la Domus Romana, que con el carnet de estudiante que me dieron en la Elanguest School me costó 7€.

Catacumbas de San Paul, Rabat, Malta.
Tumbas y tallas.
También están en Rabat las Catacumbas de Santa Agatha, pero yo no las visité, así que empecé mi visita a las de St. Paul con la audioguía (gratuita) y resultó un recorrido muy interesante y se encuentran en un perfecto estado de conservación.

Catacumbas de San Paul, Rabat, Malta.
Catacumbas de San Paul, una pequeña "ciudad" bajo tierra.
Aunque el recinto es un poco laberíntico, es imposible perderse, y muy aconsejable visitar los pasillos más recónditos por vuestra cuenta. Habrá que puede parecer que os habéis perdido, pero es fácil encontrar la salida pues está muy bien señalizado.

Catacumbas de San Paul, Rabat, Malta.
Un laberinto de tumbas.
En el interior podréis ver todo tipo de tumbas, que fueron creadas en la época romana, ya que estos no querían que se enterraran a los cuerpos en la ciudad. Todas están dispuestas de tal manera que albergaran el mayor número de cuerpos. Hay una gran cantidad de tumbas diminutas para niños, incluso una mesa circular a la entrada de la cripta.

Catacumbas de San Paul, Rabat, Malta.
Catacumbas de San Paul, Rabat, Malta.
También se han conservado grabados de la época en piedras que eran usadas para tapar las habitaciones con tumbas. Muy gratificante la visita, aunque me recordaron mucho a las catacumbas que visitamos en Roma.

Iglesia de St, Paul, Rabat.
Iglesia de St, Paul, Rabat.
Dejé el coche aquí aparcado y me dirigí caminando hacia Mdina. Después de unos minutos me topé con la Iglesia de St, Paul, del siglo XVII, construida sobre una gruta, donde se dice que St. Paul´s pasó unos cuantos meses escondido. No entré en la iglesia porque había un entierro, por respeto a los familiares.

Domus Romana, Rabat.
Domus Romana, Rabat.
Después de un paseo por las calles de Rabat y de ver su impresionante catedral ya sólo quedaba por visitar en Rabat uno de los vestigios de la época romana más importantes del país, la Domus Romana, una casa romana que perteneció a una rica familia de la época, y que ha sido reconstruida según el modelo original albergando en su interior restos romanos encontrados en la isla.

Domus Romana, Rabat.
Gran mosaico central de la Domus Romana, Rabat.
La casa data del siglo I a.C, pero no fue descubierta hasta finales del siglo XIX, cuando fue reconstruida respetando la forma original. En su interior, se exponen estatuas y mosaicos de gran valor histórico.
Domus Romana, Rabat.
Domus Romana, Rabat.
En la planta baja se encuentra el atrio central descubierto, rodeado con 16 columnas dóricas de las que tan sólo una es auténtica. Aquí se puede observar un importante mosaico, probablemente uno de los más valiosos recuperados de la época y cuya imagen de dos palomas apoyadas en el borde de un cántaro recuerda a una importante obra de Sossos de Pérgamo.

Domus Romana, Rabat.
Pequeños mosaicos de la Domus Romana, Rabat.
En las paredes se exponen otras obras de arte como teselas que representan motivos mitológicos o cristianos, realizados con la técnica del opus vermiculatum, que emplea pequeños dados de mármol (teselas) de tamaño inferior a 1 cm y que se disponen de forma ondulada como si fueran un gusano, permitiendo así dibujos más minuciosos.

Domus Romana, Rabat.
Domus Romana, Rabat.
También se exponen objetos cotidianos de la época e importantes esculturas. Una de las más importantes es la de una figura femenina sin cabeza, que se cree estuvo en la puerta de Mdina según referencias de Giovanni Francesco Abela en su libro “Della descripzione di Malta”. Otras tres estatuas representan al mismo emperador Claudio y sus familiares, realizadas en mármol de Carrara.

Por último, pueden visitarse los restos de un cementerio musulmán con más de 245 tumbas que aparecieron durante las excavaciones en la zona llevadas a cabo en los años 1920 a 1925. La mayoría de ellas están excavadas en la piedra globigerina caliza típica del país, y cuentan con inscripciones de la fecha de la muerte, nombre del difunto o citas del Corán.

Mdina.
Mdina desde la carretera.
La Domus Romana está casi rozando Mdina, así que, aunque ya la visité en un viaje anterior a Malta, decidí volver a disfrutar de su tranquilidad.

Murallas de Mdina.
Murallas de Mdina.
Mdina es una pequeña ciudad amurallada (poco más de 300 habitantes) situada en una colina en el centro de Malta. Anteriormente se llamó Citta Vecchia y fue la capital del país hasta que fue sustituida por La Valeta en 1570.

Mdina, antigua capital de Malta.
Mdina, antigua capital de Malta.
Mdina, antigua capital de Malta.
Mdina, respira paz y tranquilidad.
Es conocida por sus ciudadanos y visitantes como La ciudad del Silencio. En sus calles la mayoría de edificios son de arquitectura barroca, como bellos palacios y edificios religiosos que datan del siglo XV y que le dan un aire medieval. También hay muchas tiendas de artesanía típica.

Fachada de la Catedral de Mdina.
Fachada de la Catedral de Mdina.
Interior de la Catedral de Mdina.
El suelo de la Catedral de Mdina.
La catedral de Mdina está en la plaza principal de la ciudad. Construida en el siglo XI y reconstruida en 1693, es bonita de visitar por dentro ya sea por sus características arquitectónicas, como por sus pinturas y esculturas que relatan la vida de San Pablo.

Interior de la Catedral de Mdina.
Interior de la Catedral de Mdina.
Como en el anterior viaje no la visité, aproveché para entrar y hacer unas fotos. La verdad es que no me defraudó, merece la pena su visita.

Interior de la Catedral de Mdina.
Techo de la Catedral de Mdina.
Aunque perderse por sus calles es lo más aconsejable, para admirar los monumentos más bellos de Mdina lo mejor es recorrer su arteria principal, Villegaignon Street, donde se concentran la mayoría de los tesoros arquitectónicos heredados del esplendor de la ciudad en los tiempos en los que fue capital.

Vistas de Malta desde Bastion Square, en Mdina.
Vistas de Malta desde Bastion Square, en Mdina.
Otra zona que también concentra animación en esta verdadera joya fortificada son los alrededores de Bastion Square, al final de la calle principal, desde donde se obtienen unas vistas de Malta  (Mosta, Paceville, St. Julians, etc) magníficas.

Vistas de Malta desde Bastion Square, en Mdina.
Vistas de Malta desde Bastion Square, en Mdina.
Como curiosidad os contaré que aquí se rodó una escena de la serie Juego de Tronos, el Desembarco del Rey. El principal acceso a la ciudad amurallada de Mdina es también la puerta de entrada a la Fortaleza Roja, el castillo de Desembarco del Rey donde reside la corte.

Puerta de entrada a Mdina, donde se rodó una escena de Juego de Tronos.
Puerta de entrada a Mdina, donde se rodó una escena de Juego de Tronos.
Se trata de un bello portón del siglo XVIII diseñado por el ingeniero militar francés Charles-François de Mondion. Los jardines de Palacio se han rodado en el claustro del monasterio de St. Dominic, en Rabat.

La Ciudad del Silencio, Mdina.
La Ciudad del Silencio, Mdina.
Después de un paseo por las calles de Mdina, volví caminando al coche, era ya tarde para hacer visitas de interiores (monumentos, iglesias, etc), pero no para hacer la última visita del martes antes de regresar a St. Julian's.

Golden Bay, Malta.
Golden Bay, Malta.
Golden Bay, Malta.
Golden Bay desde la colina.
Mi siguiente destino era Golden Bay, una de las playas de arena más populares de toda la isla de Malta, tanto por su extensión como porque está totalmente equipada para los turistas, como baños, bares y restaurantes o alquiler de embarcaciones, motos de agua y otros deportes acuáticos.

Golden Bay, Malta.
Golden Bay, Malta.
Es un buen lugar para ir a pasar todo el día con la familia, los amigos o la pareja, ya que tiene un encanto particular, apartada de las ciudades, pero rodeada de hoteles de lujo.

Golden Bay, Malta.
Golden Bay, Malta.
Al otro lado de Golden Bay se encuentra Ghajn Tuffieha Bay, similar a Golden, pero algo más alargada y más natural.

Ghajn Tuffieha Bay, Malta.
Ghajn Tuffieha Bay, Malta.
Esta hermosa playa, también de arena, es para aquella gente que no quiera compartir la playa con una gran multitud de gente, ya que es más tranquila. Es bonito el camino a pie (yo lo hice en coche, hay parquing en la colina, entre las dos playas) de una playa a la otra porque el viajero va a ver las hermosas vistas de las dos playas como podréis apreciar en las fotos.


Ghajn Tuffieha Bay, Malta.
Ghajn Tuffieha Bay, Malta.

0 Comments: