Hoy iba a ser un día más tranquilo y relajado que los anteriores, pues pese al madrugón y la casi una hora en coche que separa Albufeira de
Lagos, poco nos íbamos a mover de allí hasta eso de las 16:30 más o menos, pero no os impacientéis, que ahora os explico porqué...
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| Mapa de Lagos. |
Lo primero que hicimos nada más aparcar fue hacer una rápida visita al casco antiguo de Lagos, protegido de la zona hotelera por las
murallas, permitiéndonos perdernos en un laberinto de calles empedradas demasiado angostas para permitir que los coches circulen por aquí. El conjunto de las murallas proporcionan buenos panoramas sobre la ciudad, la bahía y la Sierra de Monchique, aunque nosotros no subimos. Dos elevadas torres atalayas defienden la entrada de la puerta de San
Gonçalo.
Las restantes murallas que rodean la ciudad fueron construidas, desde
1520 hasta finales del siglo XVI, para proteger los nuevos barrios
originados por el rápido crecimiento debido al comercio internacional.
Incluyen varias puertas y un conjunto de baluartes adaptados al tiro de
artillería.
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