Después de la visita matutina de
Fougères y su fabuloso castillo, y a medio día deleitarnos con las preciosas calles y casas de la medieval
Vitré, llegamos a
Rennes, a unos 45 minutos en coche.
|
Plano de Rennes. |
Gracias a sus 60.000 estudiantes, la capital regional de Bretaña es una ciudad dinámica y de inquietudes culturales. Conserva además estrechas y sinuosas calles medievales que, milagrosamente, no se vieron afectadas por el gigantesco incendio de 1720 que duró 6 días. Sus dos plazas reales, sus edificios públicos y sus numerosos palacetes le confieren una elegancia solemne.
|
Casas de entramado de madera de Rennes. |