Hacía muchos años que tenía ganas de venir a este lugar, y hoy por fin se iba a cumplir ese sueño...
Allí donde se pose la vista podéis estar seguros de que la bahía del Mont Saint-Michel es una maravilla: las arenas, la vegetación, el mar y el cielo comparten el horizonte. La luz juega con los elementos en un paisaje mutante donde se reflejan el Monte Saint-Michel y las alineaciones de mejillones bouchots.
Plano del Mont Saint Michel. |