El Domingo fue nuestro último día de visitas, que no de viaje, ya que el Lunes 22 a primera hora regresaríamos a España.
Kilmainham Gaol, la cárcel de Dublín. |
Después de dejar el equipaje en las consignas de nuestro hostel (pagando una buena cantidad de euros porque no nos cabía todo en una), nos desplazamos caminando hasta la Cárcel de Kilmainham, a unos 15 minutos caminando del centro (unos 3 kilómetros).
Kilmainham Gaol es uno de los lugares imprescindibles de Dublín. |
Kilmainham Gaol es el nombre de la cárcel en la que durante más de 100 años se torturó y ejecutó a miles de hombres, mujeres y niños (al principio los principales pobladores fueron niños acusados de hurtos, pues los adultos eran enviados a Australia), entre ellos a muchos de los lideres que lucharon por la independencia de Irlanda del Reino Unido, y es otro de los lugares más simbólicos que ver en Dublín.
La cárcel funcionó desde 1796 hasta 1924. |
Durante la visita (imprescindible reservar con 3 ó 4 semanas de antelación) aprendimos que la cárcel de Kilmainham se inauguró en 1796 como la nueva cárcel (reemplazó a una cárcel anterior) del condado de Dublín, y que aunque la mayoría de los presos eran delincuentes comunes, también tenía prisioneros políticos involucrados en la lucha por la independencia de Irlanda. Entre los detenidos más famosos que aquí se encontraban estuvieron Robert Emmet, Anne Devlin, los fenianos, Charles Stewart Parnell, la condesa Markievicz y los líderes del Levantamiento de Pascua de 1916, 14 de los cuales fueron ejecutados por un pelotón de fusilamiento en el patio del Stonebreaker. La cárcel se cerró sus puertas en 1924, y se pensó en derruirla, pero el elevado presupuesto de su demolición hizo que se conservara como monumento nacional en la década de 1960 y tras su restauración a manos del Comité de Restauración de la cárcel de Kilmainham, se entregó al Estado en 1986, que decidió convertirla en museo.
La East Wing es la sala más famosa de Kilmainham Gaol. |