. Los viajes de Hector y Yolanda Los viajes de Hector y Yolanda: Auschwitz-Birkenau y Varsovia, 26 de Agosto 2003

viernes, 18 de julio de 2008

Auschwitz-Birkenau y Varsovia, 26 de Agosto 2003

Salimos de Cracovia en dirección Oświęcim, para visitar el antiguo campo de concentración Auschwitz – Birkenau. Situado a unos 65 kilómetros, al oeste de Cracovia - el complejo de campos de concentración de Auschwitz fue el más grande que creó el régimen nazi. Incluía tres campos principales, en los cuales, los prisioneros eran sometidos a trabajos forzados. Desempeñó un papel fundamental en el plan alemán para exterminar a los judíos europeos.

Nosotros contratamos la excursión mediante Iberojet (sólo contratamos dos en todo el circuito, esta y la de las minas de sal), pero si vais por vuestra cuenta, la manera más fácil de llegar a Oświęcim es coger uno de los múltiples minibuses que van a Oświęcim. Éstos se cogen en la estación de autobuses "Kraków Główny" y se tarda aproximadamente 1,20h en llegar. Hay que bajar en la parada Oświęcim Muzeum. Aquí el horario:

Salidas desde Cracovia (andén D 7 - situado en la plataforma inferior):



7:55, 8:30, 8:55 (excepto los domingos), 9:20, 9:45, 10:10, 10:40 ( excepto los sábados y domingos), 11:00, 11:20, 11:50, 12:30, 12:50, 13:15 (excepto los domingos), 13:40, 14:05 (excepto los sábados y domingos), 14:35, 14:55, 15:40

Hay muchos autobuses y minibuses de vuelta. Lo mejor sería averiguar el horario al llegar a Oświęcim. El billete cuesta unos 9 PLN (unos 2'5 EUR).

Aunque la entrada es gratuita, yo recomiendo que contratéis un guía en español, para que os cuente la terrible historia que encierran estos campos de concentración (unos 50 € para grupos de hasta 15 personas). Otro consejo que os doy, o más bien un requisito es que contratéis el guía de habla hispana unas 3 semanas antes de la visita, pues si no lo hacéis así corréis el riesgo de quedaros sin guía. En este último caso, podéis contratar un guía de Cracovia que os haga de intérprete. La visita dura 3 horas, más los trayectos.

Visitar Auschwitz requiere una preparación previa. No se trata de visitar un museo de pintura, ni un parque. Es un monumento al dolor, por lo que allí es lo que se sentirá. Muchas personas salieron llorando de los barracones, en mi caso salí con los pelos de punta y la carne de gallina. La visita a Auschwitz es algo impresionante, y su recuerdo más inmediato perdura durante días, semanas, años…

Este es el escenario del mayor genocidio de la Historia Mundial: Auschwitz. Aquí murieron millones de personas. Este campo produjo más muertos que la suma de bajas británicas y estadounidenses en toda la Segunda Guerra Mundial. Fue un complejo formado por varios campos de concentración y de exterminio en masa de prisioneros construido por el régimen de la Alemania nazi en Polonia durante esta guerra.

Auschwitz I

En la puerta de entrada a uno de los diversos campos que componían el complejo se puede leer el lema en alemán Arbeit macht Frei ("el trabajo os hará libres" lo veis en la primera foto de la izquierda) con el que eran recibidos los deportados por las fuerzas SS que custodiaban el centro durante el periodo de funcionamiento, desde su apertura en mayo de 1940 hasta el27 de Enero de 1945, cuando fue liberado por el ejército soviético.

Las durísimas condiciones de trabajo, unido a la desnutrición y poca higiene, hacían que la tasa de mortalidad entre los prisioneros fuera muy grande.

El campo consiste básicamente en los bloques para prisioneros, almacenes donde se guardaban las posesiones de los judíos. Entre lo que se muestra, se pueden ver enormes montones de zapatos, maletas, gafas, ect y realmente impresionante el montón de 70 toneladas de pelo de mujer con el que hacían mantas. Eso es sólo una parte, ya que cuando iba a ser “ocupado” por el ejército ruso, empezaron a quemar todo lo que pudieron.

Aquí, en Auschwitz, es donde se encuentra el terrorífico Bloque 11. En este bloque comenzaron los experimentos con el gas Zyklon B en las que murieron 850 prisioneros polacos y rusos. Las pruebas fueron consideradas exitosas y en consecuencia se construyeron una cámara de gas y un crematorio. Cerca del Bloque 11 se encuentra el Muro de la Muerte, que es una tapia que une el patio entre dos bloques, donde se fusilaba y ejecutaba a prisioneros.

Algunos barracones tienen carteles que indican la nacionalidad de los presos que allí se hacinaban. El Barracón 27 está rotulado con la palabra "Judíos", y en su interior se muestran fotografías de los prisioneros. En la segunda planta hay una exposición dedicada a la Resistencia Judía, que actúo tanto dentro como fuera del campo, en coordinación con la Armia Krajowa (Milicia Polaca, o Ejército Nacional Polaco, no regular).

Al final del campo se encuentran las fatídicas cámaras de gas y los hornos crematorios. Hablan por sí solos. Foto de la izquierda.

Podéis ver lo explicado en nuestro vídeo:




Auschwitz II-Birkenau

Esta sección, a unos 3 km de Auschwitz I, se visita mucho menos, aunque sus dimensiones son abrumadoras y aquí vivieron y murieron la mayor parte de los prisioneros. Cubre una extensión de 170 Hectáreas, e incluía más de 300 barracones de prisioneros. La población máxima de Auschwitz se dio en agosto de 1944, con más de 100.000 prisioneros, viviendo en condiciones infrahumanas. Los barracones diseñados para 550 prisioneros se modificaron para albergar 744, y se construyeron directamente sobre un suelo pantanoso, con lo cual las condiciones de vida de los mismos eran terribles, siendo literalmente nidos de insalubridad. Podéis verlos por dentro en la foto de la izquierda.

Paradójicamente, el puesto más solicitado era ser el encargado de limpiar las letrinas, donde sólo se les permitía ir una vez al día para hacer sus necesidades. La razón es muy simple, allí dentro no había ni un solo nazi (con lo que se ahorraban palizas y malos tratos), pues la peste te tiraba para atrás y era un nido de infecciones y enfermedades (cosa que hacía que si no estabas sano, duraras bien poco con vida en el puesto).

El objetivo principal del campo no era el mantener prisioneros como fuerza laboral (como era el caso de Auschwitz I y III), sino más bien el exterminio.
Dos de los crematorios (Krema II y Krema III) tenían instalaciones subterráneas, una sala para desvestirse y una cámara de gas con capacidad para miles de personas. Para evitar el pánico, se les informaba a las víctimas que recibirían allí una ducha y un tratamiento desinfectante. La cámara de gas incluso tenía tuberías para duchas, si bien nunca fueron conectadas al servicio de agua. Se les ordenaba a las víctimas que se desnudaran y dejaran sus pertenencias en el vestidor, donde supuestamente las podrían recuperar al final del tratamiento, de manera que debían recordar el número de la ubicación de sus pertenencias. Una vez sellada la entrada, se descargaba el agente tóxico Zyklon B por las aperturas en el techo. Las cámaras de gas en los crematorios IV y V tenían instalaciones en la superficie y el Zyklon B se introducía por ventanas especiales en las paredes. Una vez arrojado el Zyklon B se esperaba unos 25 minutos y se observaba en una mirilla la ausencia de actividad, se procedía a evacuar y ventilar el recinto y se retiraban los cuerpos a un sector para una revisión final. En esta revisión se les extraían los dientes postizos de oro, anillos, pendientes u otros objetos y se revisaban los orificios corporales en busca de joyas. Luego de revisados, los cuerpos eran llevados a una sala de hornos o crematorios.
Las cámaras de gas de Birkenau tenían una capacidad letal de 60.000 personas diarias. Estas cámaras de gas fueron destruidas por las SS en noviembre de 1944 en un intento por esconder las actividades del campo a las tropas soviéticas.

En Birkenau, la mayor parte de los presos, que llegaban en tren, eran conducidos directamente a las cámaras de gas. Ese fue el destino del 75% de los judíos húngaros que llegaron en agosto del 44.

Aquí os dejo nuestra grabación en vídeo del "complejo":




Ya tras la visita, volvimos al miniautobús que nos llevó de manera lenta y casi interminable a Varsovia, la actual capital de Polonia, ya entrada la noche.
Después de cenar, Iberojet nos “obsequió” un con un tostón de concierto a piano, por las molestias ocasionadas en el viaje (todo el grupo nos quejamos tanto del vehículo como de nuestra guía en varias ocasiones).
Antes de nuestro traslado al hotel para dormir (que volvía a estar en el quinto pino), dimos un breve paseo frente al Palacio Real y alguna callejuela más.

Todas las fotografías que he usado en este artículo son de Wikipedia.

0 Comments: