Muy temprano cogimos el tren en dirección
Rótterdam, donde íbamos a pasar las próximas 4 noches. A mediodía, esperábamos la incorporación a nuestro viaje de una amiga, Carmina. Hasta esa hora, pasamos el tiempo en una de las atracciones
principales de Rótterdam , el
zoológico Diergaarde Blijdorp, uno de los más modernos de Europa, que, además, dispone de un observatorio de 48 metros de altura; o el Arboretum Trompenburg, un jardín botánico que ofrece un amplio conjunto de árboles y arbustos importados de todos los continentes. El extenso zoo incluye también un Oceanium impresionante, donde los visitantes pueden andar por el túnel rodeado por tiburones y tortugas gigantescas.