Llegamos a Budapest, capital de Hungría, por carretera sobre las 12 del mediodía. La capital húngara se sitúa en el centro del país, atravesada por el Danubio. A ambos lados del río, Budapest se desdobla en Buda, la fortaleza; y Pest, la ciudad popular. El centro histórico y el Danubio han sido declarados por la Unesco Patrimonio de la Humanidad.
La mejor forma de desplazarse por Budapest es en metro, aunque también hay autobuses y tranvías que llegan a todos los barrios. La línea 2 de tranvía recorre los puntos turísticos más interesantes en apenas veinte minutos.
Si vas a pasar varios días te recomiendo la Tarjeta Budapest Card. Este abono turístico permite entrar gratis a algunos museos y lugares de interés, así como viajar ilimitadamente en transporte público y obtener descuentos en centros termales y restaurantes . Se adquiere en las oficinas de turismo de la ciudad. Nosotros no la usamos, ya que teníamos la visita a la ciudad el día siguiente.