. Los viajes de Hector y Yolanda Los viajes de Hector y Yolanda: Praga, 19 de Agosto de 2003

viernes, 27 de junio de 2008

Praga, 19 de Agosto de 2003


Día libre para recorrer Praga. Madrugamos para plantarnos a primera hora de la mañana frente al Castillo de Praga o Hrad (a la izquierda).

Su visita se puede prolongar durante todo un día, debido a la cantidad de monumentos que alberga, pero nosotros “sólo” le dedicamos una mañana entera. Según el Libro de los Records Guinness es el castillo antiguo más grande del mundo (570 metros de largo por 130 de ancho).

Una vez cruzada la cancela de hierro forjado sobre la que se recortan unas estatuas gigantes, se accede al primer patio, llamado patio de honor. Después de éste, llegamos al segundo patio pasando por la Puerta de Matías (1614), un arco engarzado frente al Castillo. Los elegantes edificios que rodean este patio albergan desde 1918 las oficinas de la Presidencia de la República. A la derecha se encuentra la Capilla de la Santa Cruz, que alberga el tesoro de San Vito, y a la izquierda, la entrada de la Galería del Castillo, con una colección de obras maestras de Tiziano, Rubens, etc.



En el tercer patio se observa de frente la imponente fachada de la Catedral de San Vito, de estilo gótico y símbolo espiritual de la nación. Foto de la derecha.
El edificio actual lo ordenó construir Carlos IV en 1344, pero fue completada entre 1871 y 1929 con la fachada neogótica o el rosetón. Esta catedral custodia joyas de la coronación y las tumbas de los reyes de Bohemia.
Subimos a la torre de la catedral, desde donde se tienen unas vistas de Praga y el río Moldava espectaculares, tal y como muestra el siguiente vídeo:



Una vez visitada la catedral, se sale de nuevo al tercer patio para entrar en el antiguo Palacio Real que hasta 1500 fue sede de los príncipes y reyes Bohemios. Varias salas realmente amplísimas y con bóvedas de sublime diseño forman parte de este palacio donde hoy en día tienen lugar las elecciones presidenciales y los acontecimientos solemnes del estado-más concretamente en la Vladislao (foto de la izquierda). Esta visita al palacio tiene lugar por ambientes fascinantes cargados de interés histórico.

También en el tercer patio se encuentra la basílica romántica de San Jorge, fundada en el 920 y reconstruida en el s.XII. La fachada barroca es del s.XVII y las dos torres blancas, una más ancha que la otra, diseñan y caracterizan, junto a las agujas gemelas y el campanario renacentista de la Catedral de San Vito, el perfil de la colina en la que surge el Castillo. La visita a la basílica se completa con la del Monasterio, repleto de obras de arte que animan y explican la vida religiosa y cotidiana y la historia Bohemia. La imagen de la derecha, de la basílica de San Jorge, y la de la izquierda, son de Wikipedia.

Saliendo del monasterio se vuelve hacia la Catedral, bordeando su lado septentrional hasta llegar a la Torre de la Pólvora, de 20 metros de altura, que en el s.XV formaba parte de las fortificaciones del castillo. Entonces se utilizaba como depósito de pólvora, hoy alberga una exposición permanente de artesanía medieval, astrología, alquimia, etc.

La visita al Castillo prosigue por el famoso Callejón de Oro, a cuyos lados se alinean casitas de orfebres, arqueros de la casa real, etc, construidas en el s. XVI y que hoy albergan tiendas de artesanía Bohemia. Su nombre se debe a que, según la leyenda, en la calle habían vivido alquimistas que Rodolfo II de Habsburgo hizo venir para fabricar oro.
Os dejo un vídeo de este callejón:



El callejón de oro lleva a la Torre Dalibor, de la época románica, también conocida como Torre Negra ya que tras un incendio de 1538 sus muros ennegrecieron.

La visita finaliza en el Belvedere, edificio del s.XVI, adornado por la singular fuente Cantarina, donde el agua, al caer, produce una melodía especial.

Después de comer, dedicamos la tarde a callejear por esta preciosa ciudad. Primero volvimos a cruzar el Puente de Carlos, subiendo a la torre Staromestská Mostecká vez, desde donde grabamos este vídeo:




Os dejo también una instantánea sacada desde la torre:

Ya en la Ciudad Vieja, nos deleitamos con las tiendas de marionetas, viendo miles de ellas en los escaparates, y como no, probando la bebida típica de la zona cada poco tiempo, la cerveza. Más tarde, contratamos un paseo en barco por el río en la orilla oeste, justo a la altura del Puente de Carlos. Lamentablemente a mitad de travesía empezó a llover con fuerza, con lo que el crucero deslució. Cayó tanta agua, que cruzamos el puente de Carlos y éste estaba completamente vacío. Llegamos al hotel empapados.

Por la noche, después de cenar fuimos al Teatro Negro, a ver la obra Fausto. La entrada la compramos esa misma tarde en las taquillas. A nosotros si que nos gustó, así que lo recomendamos.

Por cierto, Iberojet nos ofreció un crucero y entrada al teatro Negro por más del doble de precio por el que conseguimos nosotros lo mismo, así que nuestro consejo es no coger este paquete turístico y hacerlo por vuestra cuenta.

Esa fue nuestra última noche en Praga, ya que al día siguiente partimos hacia la capital de Austria, Viena. Volvimos varios días después, pero eso ya os lo cuento otro día.

0 Comments: