. Los viajes de Hector y Yolanda Los viajes de Hector y Yolanda: Domingo 27 de Abril 2014-Castillos del Loira-Château de Chambord, Château de Cheverny y Blois.

miércoles, 19 de noviembre de 2014

Domingo 27 de Abril 2014-Castillos del Loira-Château de Chambord, Château de Cheverny y Blois.

Después de haber disfrutado de Bretaña durante aproximadamente una semana era el turno de cambiar de aires y descubrir otra zona de Francia que nos apetecía visitar desde hacía bastante tiempo ya, los Castillos del Loira, ya que se trata de una de las regiones más seductoras no sólo de Francia sino de Europa.

Región de Centro, Francia.
Región de Centro, Francia.
Así pues, abandonamos temprano nuestro camping en las cercanías de Combourg y llegamos a Luynes, en las inmediaciones de Tours, poco más 3 horas después, donde teníamos esperándonos una parcela para dejar la caravana durante tres noches más.


Mapa de los Castillos del Loira.
Mapa de los Castillos del Loira.
El Valle del Loira se extiende por el noroeste de Francia, repartido entre las regiones de Pays de la Loire y Centre. El Loira es el río francés más largo, con 1.012 km de longitud, y quizás el más majestuoso de Francia , 280 km de los cuales fueron declarados Patrimonio de la Humanidad, por su belleza paisajística y por el interés de sus palacios y castillos, la mayoría de los siglos XV y XVI y sus ciudades monumentales.

Carretera del Valle del Loira.
Carretera del Valle del Loira.
Desde su nacimiento en el Macizo Central hasta su desembocadura cerca de Nantes, el Loira ha sido testigo privilegiado de los momentos históricos más decisivos de Francia, como si de la espina dorsal de la historia de Francia se tratara. En sus riberas se han librado batallas decisivas, se han firmado tratados importantes y se ha dado rienda suelta a las veleidades de las familias más importantes de otra época. De este modo, el valle que surca este largo río concentra una cantidad de castillos palaciegos difícil de encontrar en otra parte del continente europeo.

Parcela del camping de Luynes.
Parcela del camping de Luynes.
Una vez estuvo todo preparado en el camping, procedimos a empezar con las visitas. Teníamos pocos días para ver una gran cantidad de castillos, y debíamos decidir cuales veíamos y cuales no, así como en cuales de ellos entrábamos, pues las entradas son bastante caras y no disponíamos de tiempo suficiente.

Camping de Luynes.
Camping de Luynes.
De entre todos los Castillos del Loira, nos decantamos por los más majestuosos e importantes, y decidimos ver por fuera todo castillo que se pudiera ver de manera gratuita y por dentro sólo los más interesantes y/o los que, debido a varias razones, sólo se podían ver pagando una entrada, pues por su ubicación era imposible poder ver sus murallas sin acceder a su recinto "de pago". De ese modo, nosotros elegimos visitar los que consideramos como los Castillos del Loira imprescindibles.

Château de Chambord.
Plano del Château de Chambord.
Dicho esto pusimos rumbo al Château o Castillo de Chambord, el más alejado del camping de todos cuantos visitaríamos, a 90 km, algo menos de 1h 30 minutos usando la autopista, lo que viene siendo una película de dibujos para los niños en el DVD portátil del coche.

Château de Chambord.
Château de Chambord.
Clasificado como Monumento Histórico Nacional, y Patrimonio mundial de la Humanidad por la Unesco en 1981, Chambord seduce y destaca por sus techos, sus increíbles chimeneas, sus campaniles y su escalera de doble revolución cuya arquitectura está fuertemente impregnada del estilo de Leonardo de Vinci.

Château de Chambord.
Imprescindible el Château de Chambord.
Ningún castillo lo supera en señorío, grandioso y colosal, imprescindible, siendo uno de los ejemplos máximos de arquitectura renacentista francesa y, con diferencia, el château más grande, majestuoso y visitado del valle del Loira, ya que ningún castillo produce una impresión tan fuerte como Chambord. Pese a ello, decidimos pagar el parking para acceder a su recinto y verlo sólo por fuera.

Château de Chambord.
Château de Chambord.
Empezado en 1519 como refugio de caza de fin de semana para Francisco I (su emblema, la salamandra, aparece más de 800 veces en el castillo), se terminó 30 años más tarde contando con 440 habitaciones, 365 chimeneas y 84 escaleras, sin contar el despliegue de torretas ni la famosa escalera de doble hélice diseñada presumiblemente por Leonardo da Vinci donde las personas que suben y bajan no pueden encontrarse. La sala de Armas, dispuestas en forma de cruz griega alrededor de la gran escalinata, se utilizaba para bailes reales. Posee techos con detalles de las iniciales de Francisco I y la salamandra.

Parque del Château de Chambord.
Parque del Château de Chambord.
No nos olvidemos que está rodeado de su parque cerrado (32 kilómetros de paredes), y de un bosque inmenso, el más grande de Europa (5 500 hectáreas), que es una reserva nacional de caza. tendréis la posibilidad si disponéis de tiempo suficiente de alquilar bicicletas para pasear por ellos.

 Château de Cheverny.
Yolanda y los niños en el  Château de Cheverny.
Otro de los Castillos del Loira imprescindible para nosotros es el Château de Cheverny, muy cerca de Blois y Chambord (a menos de 30 minutos, unos 20 km), reconocido como el castillo del Loira más suntuosamente amueblado.

Château de Cheverny
¿Castillo de Moulinsart o Château de Cheverny?.
Es famoso y conocido como el Castillo de Moulinsart, ya que Hergé se inspiró en él para un cómic de Tintín. De hecho hay una exposición dedicada a Tintín en el castillo que vimos al finalizar la visita al castillo.

Château de Cheverny.
Los perros de caza del Château de Cheverny.
Intentar estar allí a las 17h para ver como dan de comer a los 70 perros de caza, es todo un espectáculo que sólo ocurre una vez al día, y nosotros llegamos justo un minuto antes y la verdad es que es digno de ver...

Jardines del Château de Cheverny.
Jardines del Château de Cheverny.
Como la gran mayoría de los castillos del Loira, este castillo está como posado sobre un océano de céspedes, rodeado de un parque inglés con multitud de tipos de árboles como espléndidas secoyas, cedros y tilos, con sus áreas de picnic, su laberinto de setos, etc. Si deseáis descubrirlo aún más, y disponéis de tiempo, ganas y dinero podréis embarcaros a bordo de barcos y coches eléctricos de alquiler para la visita de esta parte forestal del parque. Nosotros no teníamos tiempo de disfrutarlo, pero aunque lo hubiéramos tenido, estaba lloviendo bastante y no era la meteorología más apropiada para su visita.

Château de Cheverny.
El Château de Cheverny está magníficamente decorado.
Este castillo, de arquitectura clásica francesa: simetría, geometría y estética en impecable armonía, fue construido por Jacques Hurault, un intendente de Luis XII y todavía hoy, 6 siglos después, pertenece a la misma familia. Lo construyó entre 1625 y 1634 y desde entonces apenas ha cambiado.

Château de Cheverny.
Interior del Château de Cheverny.
Fue una de las primeras residencias privadas que abrió sus puertas al público en 1922.

Château de Cheverny.
Habitación infantil del Château de Cheverny.
La esplendida decoración interior es obra de Jean Monier, un vecino de Blois. Monier benefició en su época del apoyo de María de Médicis, quien lo mandó a Italia para perfeccionar su talento.

Château de Cheverny.
Habitación de los nacimientos.
De entre sus maravillosas dependencias destacan:

Château de Cheverny.
Sala de Armas, Château de Cheverny.
La Sala de Armas, la habitación más grande de todas, que exhibe una colección de armas y armaduras de los siglos XV, XVI y XVII adornada con pinturas y un gran tapiz Gobelins, el Rapto de la reina;

Château de Cheverny.
Château de Cheverny.
La Habitación del Rey, donde la combinación de tapices, techos pintados y cama con dosel de seda persa resulta asombrosa;

Château de Cheverny.
Biblioteca.
Y el Comedor, con 34 escenas de los viajes de Don Quijote. Su mobiliario del s. XIX es de roble macizo.

Château de Cheverny.
Cornamenta prehistórica del Château de Cheverny.
Conserva la decoración original en perfecto estado, algo que impresionó y gustó incluso a los niños, que observaban fascinados las dependencias del castillo. Lo que más les gustó, además de la Sala de Armas, fue la cornamenta prehistórica colgada en las escaleras a la altura real del animal, algo que nos dejó también a los adultos sin palabras...

Château de Cheverny. Los secretos de Moulinsat.
Château de Cheverny. Los secretos de Moulinsat.
Una vez finalizada la visita del castillo procedimos a adentrarnos en la exposición "Los secretos de Moulinsat", donde los niños disfrutaron del mundo de Tintín, ya que previamente habían estado viendo la serie de dibujos animados y conocían a todos los personajes.

Château de Cheverny. Los secretos de Moulinsat.
Yolanda y los niños frente al submarino de Tintín.
La exposición es fantástica si vas a viajar con niños, y muy interesante si eres o eras seguidor de este famoso periodista, aunque la entrada no está incluida en la visita del castillo, se paga a parte. Aquí encontraremos muchos objetos de los cómics, dibujos, paneles, personajes, viñetas, etc.

Blois y alrededores.
Blois y alrededores.
Dejamos el Castillo de Cheverny atras y nos dirigimos a Blois, a poco más de 15 km (menos de 30 minutos de coche), donde aparcamos en un parking subterráneo cercano al castillo.

Plano de Blois.
Plano de Blois.
La idea que teníamos era visitar los castillos del Loira, y no sus pueblos, ya que en Bretaña habíamos visto muchos pueblos preciosos y no disponíamos de tiempo suficiente para visitarlo todo, pero en Blois hay un castillo de los que se pueden ver por fuera, así que nos dimos una vuelta por la población antes de volver al camping a cenar.

Castillo de Blois.
Castillo de Blois. Fachada des Loges.
Blois, erigida en la orilla derecha del Loira y dominada por la silueta del castillo y de la catedral, es un cúmulo de tejados de pizarra y fachadas de piedra blanca que se mezclan con el verde los antiguos jardines del obispado. Situado en el corazón de los castillos, la ciudad de Blois se distingue por un legado histórico y el dinamismo cultura que hacen su oferta cultural, turística y de ocio de gran atractivo. Ciudad real, con un pasado prestigioso, ex morada de los reyes de Francia y de la corte en el siglo XVI, Blois es una ciudad fascinante.

Castillo de Blois.
Fachada del Castillo de Blois.
Su principal monumento y el motivo de nuestra breve parada aquí es el castillo. Construido en una colina cortada en promontorio en el corazón de la ciudad, es un resumen de la arquitectura francesa.

Alrededores del Castillo de Blois.
Alrededores del Castillo de Blois. Al fondo la Iglesia de St-Vicent.
Alrededor del castillo, la ciudad le invita a pasear y descubrir sus calles medievales y de la época del Renacimiento, las calles estrechas bobinado, escaleras pintorescas, su edad, su patrimonio religioso, sus jardines poéticos…

Blois, Iglesia de Saint-Nicolás.
Blois, Iglesia de Saint-Nicolás.
La ciudad mantiene dos barrios antiguos ubicados cerca del Loira. El primero se desarrolla alrededor de la Iglesia de Saint-Nicolás, de estilo románico (ss. XII y XIII), a los pies del castillo. Sus tres agujas sobresalen del skyline de Blois. Su elevada y estrecha nave gótica conduce a un ábside de gran belleza, protegido por elegantes columnas corintias e iluminado por cristaleras azules.


Casas de entramados de madera de Blois.
Casas de entramados de madera de Blois.
Las calles de este barrio se caracterizan por ser estrechas y por sus casas antiguas con entramados de madera típicas de la Edad Media.

Blois, Catedral de St. Louis.
Blois, Catedral de St. Louis.
El segundo es de alrededor y debajo de la Catedral de St. Louis. Algunas calles están construidas sobre la ladera de una colina empinada y el hogar de varias casas de la época del Renacimiento.
La Catedral de St-Louis fue devastada en 1678 por un huracán. Por suerte se reconstruyó en un estilo neogótico un tanto tosco. 

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