Una vez más, y con la intención de viajar low-cost, utilizamos la plataforma de intercambio de casas Home Exchange (podéis daros de alta con este enlace y os darán más puntos) para alojarnos en el sureste de Francia, una forma en la que nos hemos ahorrado miles de euros en nuestros alojamientos en España y en otros destinos como Estados Unidos (un viaje en Nueva York y otro en varios estados), Singapur, Emiratos Árabes Unidos, Italia (un par de viajes), Dinamarca, Luxemburgo, Inglaterra (un par de viajes), y en Islandia, es decir, que "somos adictos".
Nuestro alojamiento Home Exchange en Francia. |
En esta ocasión estuvimos en un estudio al Sur de Narbona, delante de la playa, que nos sirvió como campamento base para recorrer las ciudades y pueblos de la zona que todavía no habíamos conocido en anteriores viajes por Languedoc-Roussilion y Midi-Pyrénées, además de para ahorrarnos cenar fuera.
Cordes-sur-Ciel es uno de los pueblos más bonitos de Francia. |
Una de las poblaciones que más ganas teníamos de conocer era Cordes-sur-Ciel, uno de los pueblos más bonitos de Francia, repleto de puertas fortificadas, murallas, fachadas góticas talladas y rincones escondidos.
Cordes-sur-Ciel está repleta de rincones con encanto... |
...y de preciosas casas medievales con entramados de madera. |
El primer consejo que os doy es que lleguéis temprano, muy temprano, de ese modo podréis descubrir los tesoros de Cordes-sur-Ciel sin los miles de turistas que llegan todos los días, incluso sin que las decenas de tiendas para el turismo que la habitan estén abiertas, haciendo que la localidad luzca más auténtica si cabe.
Cordes-sur-Ciel es una verdadera joya medieval. |
Fundada el 4 de Noviembre de 1222 por el conde de Tolosa Raimundo VII, Cordes-sur-Ciel ha sabido mantener toda su autenticidad, que es lo que le proporciona a esta villa todo su encanto, más de 800 años de historia que se descubren en cada paso.
Cordes-sur-Ciel es uno de los pueblos más bonitos de Francia. |
Pasear por este precioso pueblo medieval situado sobre un monte con cuatro murallas concéntricas protegiendo un conjunto de calles estrechas y tortuosas parecidas a un laberinto es como hacer un viaje en el tiempo, como descubrir un libro de historia del arte fabuloso, incrustado en la piedra.