. Los viajes de Hector y Yolanda Los viajes de Hector y Yolanda: Qué ver en Cinque Terre-Levanto y Monterosso al Mare-20 y 21 de Julio 2015.

viernes, 13 de mayo de 2016

Qué ver en Cinque Terre-Levanto y Monterosso al Mare-20 y 21 de Julio 2015.

Nos tomamos el día con calma, ya que hasta las 15:00 no teníamos que abandonar el camping de Pisa, así que estuvimos toda la mañana en la piscina y descansando y no salimos hacia Cinque Terre hasta después de comer.

Las Cinco Tierras o Cinque Terre en Italia.
Las Cinco Tierras o Cinque Terre en Italia.
Las Cinco Tierras o Cinque Terre son una de las áreas mediterráneas más incontaminadas de la Liguria y la costa Tirrena. Dieciocho kilómetros de costa rocosa llena de bahías, playas y fondos profundos, dominada por una cadena de montes que corren paralelos al litoral, costa rocosa encerrada por dos promontorios, cinco pueblecitos enrocados sobre espuelas de piedra en minúsculas caletas.


Mapa de las Cinco Tierras o Cinque Terre.
Mapa de las Cinco Tierras o Cinque Terre.
Por su historia y su posición, las Cinco Tierras no han padecido una expansión constructora masiva, lo que junto a la viticultura típica de la zona, ha contribuido a crear un paisaje único al mundo con los típicos muros en seco, característicos de las colinas a desplomo sobre el mar cristalino con bahías, y encantadoras playitas entre los riscos.

Playa de Levanto.
Playa de Levanto.
No sólo mar, las Cinco Tierras ofrecen senderos practicables a pies, paseos en los cascos antiguos, excursiones en barco, visitas a santuarios, una cocina y vinos de primeras calidad.

Las Cinco Tierras son Parque Nacional y desde 1997 Patrimonio de la humanidad por la Unesco.

Playa de Levanto desde el patinete.
Playa de Levanto desde el patinete.
Las Cinco Tierras son un reino de naturaleza y perfumes salvajes, conservado como era en pasado. Riomaggiore, Corniglia, Manarola, Vernazza, Monterosso son los cinco pueblos que forman las Cinco Tierras, suspendidos entre mar y tierra, agarrados sobre arrecifes a desplomo, asomados al mar.

Playa de Levanto desde el patinete.
Los niños y yo disfrutando del agua.
Pero como ninguna de esas poblaciones tiene camping, debíamos decidirnos entre los que están al Sur, en La Spezia, o los del Norte, así que nos decantamos por esta zona y elegimos uno de los muchos campings que hay en la localidad de Levanto, pequeña localidad de menos de 6.000 habitantes.

Playa de Levanto desde el patinete.
Playa de Levanto desde el patinete.
Después de instalarnos en el camping, cogimos el coche para dirigirnos a la playa de Levanto, donde estuvimos un buen rato disfrutando del transparente agua del mar, del sol, de la playa de arena blanca y también del patinete que alquilamos durante una hora, que hizo feliz a Izan y Joel.

Paseando por Levanto.
Paseando por Levanto.
Después del refrescante y necesario baño, nos dedicamos a caminar por las calles de Levanto, pueblecito de callejuelas estrechas y serpenteantes, es como detenerse en el pasado. Un buen ejemplo de ello es la Via dei Forni, con tiendas antiguas y villas aristocráticas.

Castillo de Levanto.
Castillo de Levanto.
Levanto reune buenas muestras de arquitectura medieval, cuyos mayores exponentes son las murallas que acordonaban el casco histórico, el castillo y la Loggia o mercado, pero también antiguos edificios religiosos como la  Iglesia de San Andrés, levantada en 1226 y ampliada en 1663.

Antigua muralla de Levanto.
Antigua muralla de Levanto.
Después volvimos al camping a cenar y descansar, ya que al día siguiente necesitaríamos todas nuestras fuerzas...

Al día siguiente madrugamos para aprovechar más, y fuimos directos a la estación de ferrocarril de Levanto, desde donde empezamos nuestra visita por Cinque Terre.

Pero primero os explico un poco como funciona el transporte en Cinque Terre:

-Tren: es la mejor forma de visitar los pueblos es en tren, el acceso en coche es bastante complicado (cuestas con curvas muy pronunciadas) y el tema del aparcamiento es aparte ya que no se aparca en el centro del pueblo y hay luego que andar o esperar autobuses a los pueblos, mas caro, lento y poco practico.

-Barco: durante la primavera y el verano hay servicio de embarcaciones "taxi" compartidas entre los diferentes pueblos, sin duda es una opción estupenda ver los pueblitos desde el mar.
Pueden comprarse billetes para la visita de todos los pueblos en barco y también tramos individuales, pero ojo, no es nada barato.

-Senderismo: entre todos esto pueblos hay senderos que pueden recorrer, los hay para todos los niveles.

Lo mejor para moveros en Cinque Terre es combinar  tren, barco y senderismo, aunque lo cierto es que nosotros no usamos el barco por precio y por las largas colas de espera bajo un sol abrasador.

Una vez explicado esto, es recomendable que compréis la Cinque Terre Card. Hay de dos tipos:

Costa de Cinque Terre desde el Sendero Azul.
Costa de Cinque Terre desde el Sendero Azul.
-La Cinque Terre Trekking Card permite recorrer los senderos, tener servicio de wi-fi en las estaciones de tren, usar el servicio de autobús que conecta los pueblos costeros entre sí y con los de montaña y, además, tener acceso reducido a algunos monumentos. Cuesta 7,50€ durante un día para adultos.

Sendero Azul de Cinque Terre.
Sendero Azul de Cinque Terre.
-La Cinque Terre Card Treno Multiservizi aporta todo lo mencionado en la anterior y además te permite usar el tren de manera ilimitada durante todo el día. Cuesta 12€ durante un día. Realmente sale a cuenta, ya que cada billete de tren sencillo cuesta unos dos euros y el tren se usa mucho.

Monterosso al Mare.
Monterosso al Mare.
Nosotros elegimos esta última, pero la Cinque Terre Family Card Treno Multiservizi, por 31,5€ para los cuatro. Hay tarjetas Family Card, para adultos y para niños de entre 4 y 18 años con diferentes precios.

Mapa de Monterosso al Mare.
Mapa de Monterosso al Mare.
La primera estación de ferrocarril desde Levanto es la de Monterosso al Mare, el pueblo más occidental y más grande de Cinque Terre, es una famosa localidad turística, espectacular gracias a las elegantes villas y a la bellísima playa de aguas cristalinas de Fegina, la más extensa de las Cinco Tierras, la única playa de arena, dividida en privada y pública.

Monterosso al Mare, Playa de Fegina.
Monterosso al Mare, Playa de Fegina.
Monterosso al Mare, Playa de Fegina.
Antes de la caminata nos refrescamos en la Playa de Fegina.
El Gigante Cambiaso se encuentra al final de la playa de Fegina, después del aparcamiento. Se trata de una escultura de 1910 en cemento armado y hierro de unos 14 metros de altura, obra de Arrigo Minerbi de Ferrara y del ingeniero Levacher, construido por encargo de Giovanni y Juanita Pastine, dos "monterossini" que regresaron de Argentina tras haber hecho fortuna. El Gigante representa la estatua del Dios Neptuno y decoraba la espléndida Villa Pastine con una gran terraza con forma de concha, bombardeada durante la Segunda Guerra Mundial. En 1966 una fuerte mareada debilitó la estructura. Hoy en día la estatua no tiene brazos y le quedan un tridente y una pierna.

Sendero Azul de Cinque Terre.
La Playa Fegina desde el Sendero Azul.
Las pequeñas calles medievales estrechas (las llamadas carrugi) que ascienden hasta el casco antiguo, donde surge la iglesia parroquial de San Juan Bautista (1244-1307), de estilo gótico-lígure, y la iglesia del siglo XVII de San Francisco o San Francesco, donde se conservan importantes obras como la Crucifixión, atribuida a Van Dyck , está anexa al convento de los Capuchinos.

Sendero Azul de Cinque Terre.
Monterosso, Iglesia de San Juan Bautista y Torre Aurora.
La Torre Aurora, sobre la colina de San Cristoforo, separa el casco antiguo medieval, desarrollado a lo largo de las orillas del arroyo Manada, ahora cubierto, del pueblo moderno y residencial, que se extiende a lo largo de la playa, es decir la parte peatonal de la nueva (comunicadas por un túnel excavado en la roca). Es una de las tres torres de guardia que existían en la Edad Media (había 13 en el s. XVI), junto con el campanario de la iglesia de San Juan Bautista y la torre junto a la estatua del Gigante. El edificio se erigió en el siglo XVI para defender la aldea de las incursiones de los piratas, pero en la actualidad es una casa privada.

Sendero Azul de Cinque Terre.
Sendero Azul de Cinque Terre.
De Monterosso al Mare se puede ir caminando a Vernazza por el Sendero Azul en un camino de casi cuatro kilómetros por la costa escarpada.

Sendero Azul de Cinque Terre.
Parque Nacional de Cinque Terre.
Tardamos poco más de dos horas con los niños en recorrerlo pero se obtienen unas vistas de Monterosso y de la costa preciosas.

Sendero Azul de Cinque Terre.
Monterosso al Mare.
Poco a poco vamos subiendo y bajando entre viñas pasadas por monorrailes modernos sistemas de transporte que desde poco años contribuyen a ligerar la fatiga de los campesinos volviendo a brotar la viticultura.

Sendero Azul de Cinque Terre.
Habitantes del Sendero Azul.
Los pinos se alternan para darnos tramos de sombra que se agradece mucho, ya que el calor es insoportable, así que os recomiendo que hagáis lo mismo que nosotros, en la mochila llevad la toalla, protector solar y agua suficiente.

Cinque Terre, Vernazza desde el Sendero Azul.
Cinque Terre, Vernazza desde el Sendero Azul.
Hacia el final del sendero aparece Vernazza, aunque casi que dejo aquí el artículo y continuo el relato otro día, eso si, os dejo alguna foto para abrir boca...

Cinque Terre, Vernazza desde el Sendero Azul.
Cinque Terre, Vernazza desde el Sendero Azul.

2 Comments:

DinkyViajeros said...

Cinque Terre es un destino que hace varios años que tenemos ganas de visitar pero, por unas cosas o por otras, al final siempre acabamos posponiéndolo...

Nos anotamos tu recomendación de comprar la Cinque Terre Card Treno Multiservizi para recorrer el trayecto entre los pueblos, aunque la opción del barco también nos llama la atención y las vistas desde los senderos parecen espectaculares.

¿Qué mes crees que será el mejor para tener buen tiempo y no encontrar demasiados turistas?

Saludos.

Los Viajes de Héctor said...

Hola DinkyViajeros...si queréis buen tiempo y no encontrar demasiados turistas creo que Junio y Septiembre pueden ser buena opción, aunque si vais en temporada alta, en los senderos tampoco encontraréis tanta gente, son bastante durillos.