. Los viajes de Hector y Yolanda Los viajes de Hector y Yolanda: Qué ver Luxemburgo en un día-Alrededores de la capital, Castillo de Beaufort y Echternach-Parte 3.

lunes, 27 de febrero de 2023

Qué ver Luxemburgo en un día-Alrededores de la capital, Castillo de Beaufort y Echternach-Parte 3.

Habíamos estado visitando la Ciudad de Luxemburgo durante casi todo un día tal y como podréis ver aquí y aquí, y antes de abandonarla por completo queríamos hacer dos visitas rápidas en los alrededores de la ciudad.

Mapa de Luxemburgo.
Mapa de Luxemburgo.

En cierto modo podría decirse que son parte de la visita a la Ciudad de Luxemburgo.

Cementerio y monumento americano de Luxemburgo.
 La puerta del memorial está decorada con representaciones
 en bronce de las llamadas «virtudes militares».

Luxemburgo fue duramente castigada durante la II Guerra Mundial, y sus habitantes sufrieron la invasión nazi en mayo de 1940, siendo Luxemburgo uno de los principales escenarios de la cruenta batalla de las Ardenas a finales de 1944 y principios de 1945. 

Cementerio y monumento americano de Luxemburgo.
Capilla memorial a la entrada del cementerio.

Pero ¿por qué os cuento esto?, pues porque hay multitud de recuerdos de aquellos duros días por todo Luxemburgo, pero los más emblemáticos o representativos de tanta infamia son el Cementerio militar alemán de Sandweiler, y Cementerio y monumento americano de Luxemburgo.

Cementerio y monumento americano de Luxemburgo.
Capilla memorial a la entrada del cementerio.

A menos de 6 kilómetros del centro de la Ciudad de Luxemburgo, en el pequeño barrio de Hamm, se encuentra este último, el Cementerio y monumento americano de Luxemburgo, donde hay enterrados 5.076 soldados americanos, cuya gran mayoría perdieron la vida en la citada Batalla de las Ardenas, la más larga y cruenta en la que participasen los americanos.

Cementerio y monumento americano de Luxemburgo.
Cementerio y monumento americano de Luxemburgo.

Dicho cementerio se estableció aquí el 29 de Diciembre de 1944, trece días después de que los alemanes comenzasen su contraofensiva, mientras la Batalla de las Ardenas continuaba luchándose.

Cementerio y monumento americano de Luxemburgo.
Las cruces están colocadas geométricamente.

Tiene una extensión de 7 hectáreas de césped rodeadas de bosque, y la zona de las tumbas se divide en nueve partes separadas por pasillos y fuentes en una distribución y perfección geométrica sobrecogedora que no habíamos visto con anterioridad en un cementerio.

Cementerio y monumento americano de Luxemburgo.
5.076 soldados americanos descansan aquí.

El 20 de marzo de 1951 se firmó un acuerdo por el cual se cedía de forma perpetua el uso de los terrenos del cementerio a los Estados Unidos, aunque realmente no es parte del territorio estadounidense, como pasa con el cementerio de Normandía. 

Cementerio y monumento americano de Luxemburgo.
Las lápidas son de mármol blanco de Lasa.

Durante la década de 1950 se reemplazaron las lápidas de madera originales por lápidas hechas de mármol blanco de Lasa, dotando de una frialdad adicional a un lugar ya estremecedor de por sí.

Cementerio y monumento americano de Luxemburgo.
Hay 118 estrellas de David.

Como curiosidad os contaré que hay 4.958 cruces latinas y 118 estrellas de David (judíos) y 22 grupos de hermanos descansan uno al lado del otro en tumbas adyacentes. 

Cementerio y monumento americano de Luxemburgo.
El nombre de los 371 soldados desaparecidos.

En la antesala del cementerio hay una capilla memorial y dos piedras del recuerdo en donde están inscritos los nombres de los 371 desaparecidos cuyos cuerpos jamás se llegaron a encontrar.

Cementerio y monumento americano de Luxemburgo.
La tumba del General George s. Patton.

Un último dato curioso es que el Tercer Ejército, al mando del General George S. Patton, mantuvo el control del cementerio hasta el fin de la Segunda Guerra Mundial, pues el General Patton sobrevivió a las dos grandes guerras, sin embargo, a pesar de no caer en el campo de batalla, está enterrado aquí, pues irónicamente falleció en un accidente de tráfico al poco de terminar esta última en circunstancias extrañas, así que siguiendo su deseo fue enterrado junto a sus hombres, descansa eternamente mirando hacia todos ellos.

Cementerio militar alemán de Sandweiler. Luxemburgo.
Cementerio militar alemán de Sandweiler. Luxemburgo.

Apenas 1,5 kilómetros de allí descansan los caídos del bando alemán en el Cementerio militar alemán de Sandweiler, con las tumbas de 10.913 soldados alemanes (4.829 de los cuales están enterrados en una fosa común), y aunque este no es tan vistoso o impactante como el anterior cementerio, es una visita rápida que merece la pena.

Cementerio militar alemán de Sandweiler. Luxemburgo.
10.913 soldados alemanes descansan en este lugar.

Este fue el primer cementerio alemán fuera de Alemania, y fue creado por la Volksbund Deutsche Kriegsgräberfürsorge. Existe un segundo cementerio alemán con 262 cuerpos que se encuentra en el distrito de Clausen y que nosotros no visitamos. 

Castillo de Beaufort, Luxemburgo.
Castillo de Beaufort, Luxemburgo. 

Desde el Cementerio militar alemán de Sandweiler hasta el Castillo de Beaufort hay aproximadamente 35 minutos en coche, pero lamentablemente, cuando llegamos nosotros, ya estaban llenas todas las visitas para el castillo renacentista y nos tuvimos que conformar con el castillo medieval, el menos interesante de los dos.

Castillo de Beaufort, Luxemburgo.
Castillo de Beaufort, Luxemburgo. 

Y es que junto al castillo medieval de Beaufort se puede visitar un castillo renacentista de 1645, donde  se pueden ver interiores amueblados, pero las visitas son guiadas y no por libre como sucede en el castillo medieval e Beaufort, edificado en tres períodos diferentes que van del 1150 al 1650.

Castillo de Beaufort, Luxemburgo.
Castillo medieval.

Este castillo, que ya estaba deshabitado en la segunda mitad del s.XVIII, fue recuperado de la ruina absoluta en 1850, pero su estado sigue siendo bastante ruinoso, a pesar de ser patrimonio de interés cultural y monumento nacional de Luxemburgo.

Castillo de Beaufort, Luxemburgo.
Mazmorras del Castillo de Beaufort. 

Personalmente creo que es una visita prescindible (la fortaleza medieval) y sólo salvaría las mazmorras, donde hay algunas máquinas de tortura medievales realmente estremecedoras.

Castillo de Beaufort, Luxemburgo.
Castillo de Beaufort, Luxemburgo. 

El coste de la entrada es gratuito con la tarjeta Luxembourg Card que habíamos adquirido previamente, al igual que la entrada de otros castillos y museos que visitamos posteriormente, de modo que nos salió muy rentable.

Plaza del Mercado de Echternach, Ayuntamiento.
Plaza del Mercado de Echternach, Ayuntamiento.

A menos de 20 minutos en coche de allí tenemos Echternach, historia viva de Luxemburgo dado que es la población más antigua del país, fundada en el s.VII, por lo que es uno de sus principales centros turísticos.

Plaza del Mercado de Echternach.
Plaza del Mercado de Echternach.

Su pequeño casco histórico condensa casi todos sus encantos en torno a la Plaza del Mercado o Place du Marché, donde se encuentran algunas de las casas más atractivas de Echternach, con fachadas de colores, y donde se alza el edificio gótico del Ayuntamiento, del s.XIV, antiguo edificio de los juzgados. 

Luxemburgo, Abadía de Echternach.
Luxemburgo, Abadía de Echternach.

Muy cerca está la Abadía de Echternach, reconstruida en el s.XVIII, la joya de esta pequeña población de menos de 5.000 habitantes

Luxemburgo, Abadía de Echternach.
Luxemburgo, Abadía de Echternach.

Esta impresionante abadía es uno de lugares de peregrinaje más importantes de Luxemburgo y allí encontraréis, el sepulcro de St. Willibrord (único santo enterrado en territorio luxemburgués), un patio pintoresco y hasta un escriptorium del s.XI, donde los monjes trabajaban en la copia de manuscritos y donde se realizaron encargos para reyes y emperadores.

Luxemburgo, Abadía de Echternach.
Museo de la Abadía de Echternach.

Los hermosos manuscritos y facsímiles escritos en la Edad Media están expuestos en el museo de la abadía, en el edificio anexo, pero que estaba ya cerrado cuando llegamos. Una gran parte de este edificio es el colegio más bonito del país.

Orangerie de Echternach.
Orangerie de Echternach.

Cerca de la abadía está la “Orangerie” (Naranjería), una joya escondida que muchos turistas se pierden cuando visitan Echternach, ubicada  en los antiguos jardines de la abadía y que era la antigua casa de huéspedes de la abadía. Donde ahora hay un jardín perfecto para soñar estaba antiguamente ocupado por arboles de frutas exóticos, de ahí su nombre, ya que las naranjas eran un verdadero producto de lujo en aquellos tiempo. Hoy en día la Naranjería forma parte del colegio de Echternach.

Oficina de turismo de Echternach.
Oficina de turismo de Echternach.

Nosotros cenamos aquí, ya que aunque no era tarde, habíamos comido pronto y teníamos hambre. Además aprovechamos para comprar algo de comida en el Aldi de la población.

4 Comments:

Jordi said...

Una bonita ruta y muy emotiva la que planteáis. La verdad es que no conocía este Cementerio y monumento americano de Luxemburgo. Impresiona mucho, muy al estilo de los que hay en Norteamérica, ¿verdad?

Echternach y el castillo de Baufort sí que lo conocemos, aunque mi favorito en Luxemburgo es el de Vianden. Las tarjetas turísticas son una muy buena manera de visitar las ciudades/países. Ya no solo porque te ahorras un dinero, si no porque una vez tienes la tarjeta, habitualmente incluyes alguna visita que igual obviarías si tuvieras que pagar la entrada aparte.

Los Viajes de Héctor said...

Jordi, me recordó al cementerio de Arlington de Whasington DC..-Por otro lado el de Vianden sí que es un Castillo bonito.

Las tarjetas turísticas merecen mucho la pena si vas a estar varios días en una ciudad, o como en este caso, en un país pequeño.

Anónimo said...

El cementerio me ha recordado a uno que visitamos por Normandia.
El castillo es una pasada. Un pequeño país con lugares muy top y variado patrimonio. A ver si vamos a conocerlo. ¿Tres días son suficientes?
Un saludo

Los Viajes de Héctor said...

Tres días son un poco justos, cuatro mejor. A nosotros es un país que nos sorprendió gratamente.