. Los viajes de Hector y Yolanda Los viajes de Hector y Yolanda: Roadtrip por Irlanda: Qué ver en Irlanda del Norte-Gobbins, Dark Edges y Carrick-a-Rede Rope Bridge-Parte 8.

lunes, 15 de mayo de 2023

Roadtrip por Irlanda: Qué ver en Irlanda del Norte-Gobbins, Dark Edges y Carrick-a-Rede Rope Bridge-Parte 8.

Después de la visita a Belfast, nos dirigimos hacia el Norte de Irlanda del Norte por la Causeway Coastal Route Ruta Costera de la Calzada.

Mapa de la Causeway Coastal Route.
Mapa de la Causeway Coastal Route.

La Causeway Coastal Route es una ruta conocida por sus numerosos miradores e impresionantes vistas al mar y a los acantilados.

El Castillo de Carrickfergus.
El Castillo de Carrickfergus.

Nuestra primera parada fue breve, en el castillo de Carrickfergus, un castillo normando situado en el paseo marítimo de la ciudad de Carrickfergus, en el condado de Antrim, en la costa norte de Belfast Lough.

El Castillo de Carrickfergus.
Ha sido asediado por escoceses, irlandeses, ingleses y franceses.

El castillo, construido entre 1177 y 1195, fue asediado por escoceses, irlandeses, ingleses y franceses, desempeñando un papel militar importante hasta 1928 y a día de hoy es una de las estructuras medievales mejor conservadas de Irlanda.

El Castillo de Carrickfergus.
Su exterior es más interesante que su interior.

Aunque el castillo de Carrickfergus está abierto al público a cambio de una tarifa, su exterior es mucho más emocionante que su interior, razón por la que no entramos, esa y que no teníamos tiempo, ya que teníamos reservada la última visita a nuestro siguiente lugar.

Llegando a The Gobbins.
Llegando a The Gobbins.

A escasos kilómetros de allí están The Gobbins, exactamente a 32km de Belfast, un camino de pasarelas junto al mar construido por Berkeley Deane Wise en 1902. 


The Gobbins está a 32km de Belfast.
The Gobbins está a 32km de Belfast.

Durante la Segunda Guerra Mundial tuvo que cerrar, pero abrió en 1950, eso sí, volvió a cerrar cuatro años más tarde debido a que el paso del tiempo le había pasado factura.

Irlanda del Norte. The Gobbins.
Irlanda del Norte. The Gobbins.

Irlanda del Norte. The Gobbins.
 The Gobbins se reabrió en 2016.

En el año 2000 se decidió rehabilitar el camino, construyendo nuevos puentes y pasarelas, y reabrió en 2016 atrayendo a decenas de miles de visitantes cada año, ya que es una visita bastante suave y apta para gente de todas las edades. 

Irlanda del Norte. The Gobbins.
La visita se realiza en grupo y guiada.

Para poder disfrutar de esta ruta a pie deberéis reservar previamente con bastante antelación, debida a la alta demanda, y acudir 20 minutos antes de la hora reservada al centro de información de los Gobbins. 

Irlanda del Norte. The Gobbins.
Irlanda del Norte. The Gobbins.

Desde allí, después de proveeros de calzado de seguridad, cascos, y recibir una charla con las indicaciones y principales normas, os trasladarán en furgoneta hasta el inicio del sendero.

Irlanda del Norte. The Gobbins.
Puentes, cuevas, pasarelas, etc, conforman este sendero.

Para recorrer este vertiginoso camino por los acantilados, a lo largo de senderos y puentes, atravesando cuevas y pasarelas sobre el mar, deberéis ir en un grupo de 15 personas como máximo, acompañados de un guía oficial.

Irlanda del Norte. The Gobbins.
El puente tubular cuelga a 10 metros del mar.

Uno de los puntos más famosos del recorrido, lineal de 2,5km, es el puente tubular, inspirado en el diseño original, una pasarela tubular que cuelga a una altura de unos 10 metros sobre el mar de Irlanda.


Irlanda del Norte. The Gobbins.
Irlanda del Norte. The Gobbins.

Entre unas cosas y otras invertimos alrededor de 3 horas para realizar esta actividad, una de las más recomendables en Irlanda del Norte.

Caminando desde el aparcamiento hasta Dark Edges.
Gracehill House. Entre el aparcamiento y Dark Edges.

Uno de los lugares que más ganas tenía de ver con mis propios ojos es The Dark Edges, una hermosa avenida de hayas plantada por la familia Stuart en el s.XVIII para impresionar a los visitantes de su mansión Gracehill House.

Irlanda del Norte. The Dark Edges.
Irlanda del Norte. The Dark Edges.

Dos siglos después, los árboles siguen siendo una vista magnífica y se han convertido en uno de los fenómenos naturales más fotografiados de Irlanda del Norte, sobre todo después de haber aparecido en la épica serie Game of Thrones o Juego de Tronos de HBO representando el Camino Real.

Irlanda del Norte. The Dark Edges.
Juego de Tronos, Temporada 2 Episodio 1.

La escena en la que aparece es de la Temporada 2, en el Episodio 1, cuando Arya Stark ha escapado de King's Landing, disfrazada de niño, y junto a Yoren, Gendry, Hot Pie y otros van viajando en carro hacia el norte por el Camino Real.

Irlanda del Norte. The Dark Edges.
Visitar The Dark Edges fue un sueño viajero cumplido.

Pero este camino también han sido utilizados para otras películas y series como la saga Transformers y su película El Último Caballero de 2017.

Irlanda del Norte. The Dark Edges.
Aunque había gente, no estaba masificado.

The Dark Hedges no nos defraudó, es uno de los rincones más mágicos, "hechizados", con un ambiente misterioso, tenebroso, fantasmagórico y espeluznante, no me extraña que se haya convertido en un "lugar de culto" y uno de los fenómenos naturales más fotografiados de Irlanda del Norte.

Irlanda del Norte. The Dark Edges.
Irlanda del Norte. The Dark Edges.

Lo más lamentable es que a pesar de que la carretera lleva cerrada al tráfico desde 2017 para evitar la degradación de los árboles, algunos desgraciados hicieron caso omiso de la prohibición y condujeron por esta carretera rural asfaltada...todo por no caminar unos metros desde el parking.

Irlanda del Norte. The Dark Edges.
Antes de entrar de lleno en Dark Edges.

Para evitar circular por allí os aconsejo que busquéis en Google maps el aparcamiento de Dark Hedges o seguir las indicaciones de las señales, ya que a nosotros el móvil nos indicaba que condujéramos por el camino (llegamos por el Este), pero la señalización nos hizo dar un buen rodeo para no circular por la avenida de las hayas.

Irlanda del Norte. The Dark Edges.
Yo no quise entrar...por decirlo de algún modo.

La visita es gratuita, así que no tenéis escusa para ver esta preciosa y famosa carretera, donde además podréis entrar en algunas de las hayas...yo no entré porque no me apetecía...ja, ja, ja, ja...

Irlanda del Norte. Carrick-a-Rede Rope Bridge.
Irlanda del Norte. Carrick-a-Rede Rope Bridge.

Esa misma noche dormimos en uno de los varios campings que hay en los alrededores de nuestra primera visita del día siguiente, Carrick-a-Rede Rope Bridge.

Irlanda del Norte. Carrick-a-Rede Rope Bridge.
Es necesario reservar online con antelación.

Para visitar Carrick-a-Rede Rope Bridge es imprescindible reservar online con antelación así que intentad hacedlo con tiempo suficiente porque los tickets vuelan, es un lugar muy famoso y con mucha demanda.

Irlanda del Norte. Carrick-a-Rede Rope Bridge.
Hay 1 kilómetro desde el aparcamiento hasta el puente.

Hay un aparcamiento en el centro de visitantes, pero con la autocaravana no podíamos acceder al mismo por haber una barrera. Nosotros optamos por aparcar en el pueblo del lado, ya que está muy cerca y al ser muy pronto no había nadie, pero podéis llamar al 028 2073 3335 durante el horario de apertura para que os abran y obtener acceso para la autocaravana.

Irlanda del Norte. Carrick-a-Rede Rope Bridge.
Las vistas son realmente espectaculares.

Desde el aparcamiento hasta la puerta del puente hay 1 km de longitud (0,6 millas) y el camino transcurre por una planicie, pero hay una pequeña colina empinada y 186 escalones en el trayecto, de modo que deberéis reservar entre una hora y hora y media para realizar toda la visita. Durante este camino, rodeados de verdes praderas con decenas de vacas rumiando, obtendréis unas vistas espectaculares de los acantilados y la costa norte del país.

Irlanda del Norte. Carrick-a-Rede Rope Bridge.
Irlanda del Norte. Carrick-a-Rede Rope Bridge.

Así llegamos hasta el puente colgante de Carrick-a-Rede, suspendido sobre un abismo de 30 metros de profundidad y 20 metros de ancho, un famoso puente de cuerda erigido por primera vez en 1755 para conectar a los pescadores de salmón con la isla rocosa de Carrick-a-Rede.

Irlanda del Norte. Carrick-a-Rede Rope Bridge.
Cruzar el puente te hace subir la adrenalina...

Llegó la hora de escuchar el crujido de los tablones de madera con el fuerte viento, las olas arremolinándose bajo nuestros pies y notar la brisa salada del mar en nuestra cara, la hora de cruzar el puente colgante Carrick-a-Rede, ¿os atrevéis?.

Irlanda del Norte. Carrick-a-Rede Rope Bridge.
...pero la verdad es que no da miedo.

En la década de 1970, el puente tenía solo un pasamanos y le faltaban varias tablas de madera, pero hoy en día y a pesar del sutil movimiento de este sólido puente la experiencia es perfectamente segura.

Irlanda del Norte. Carrick-a-Rede Rope Bridge.
Vistas de la costa desde la isla Carrick-a-Rede.

Irlanda del Norte. Carrick-a-Rede Rope Bridge.
Vistas de la costa desde la isla Carrick-a-Rede.

El visitar Carrick-a-Rede a primera hora nos permitió disfrutarlo casi en soledad, porque los pocos que éramos no nos cruzábamos con las visitas anteriores, así que recomendamos hacerlo de este modo.

Irlanda del Norte. Carrick-a-Rede Rope Bridge.
En esa dirección esta el aparcamiento.

Irlanda del Norte. Carrick-a-Rede Rope Bridge.
La isla Carrick-a-Rede es bastante pequeña.

Una vez cruzado el puente pasamos un ratito disfrutando de las vistas desde la mini isla de Carrick-a-Rede y paseando por ella, fotito por aquí, fotito por allá, la verdad es que mola más de lo que me creía a priori.

Irlanda del Norte. Carrick-a-Rede Rope Bridge.
Joel cruzando el Carrick-a-Rede Rope Bridge.

Irlanda del Norte. Carrick-a-Rede Rope Bridge.
Irlanda del Norte. Carrick-a-Rede Rope Bridge.

Ahora tocaba volver a cruzar el puente, muy divertido para mi y para Joel, y algo menos para Yolanda, pero en ningún caso tuvo excesivo miedo, más bien respeto.

Irlanda del Norte. Carrick-a-Rede Rope Bridge.
Yolanda cruzando el Carrick-a-Rede Rope Bridge.

Tocaba ya desandar el camino para regresar al parking, un poco más duro de vuelta que de ida, pero no podéis ir a Irlanda del Norte y no visitar este lugar, no solo por el puente, también por todo el entorno que lo rodea.

2 Comments:

Mª José Gragera said...

Bonita ruta. El paisaje es precioso. Sin duda, Dark Hedges es un lugar mágico. No me extrañaría que en breve hicieran pagar.
Un saludo

Los Viajes de Héctor said...

A mí tampoco me extrañaría...igual empiezan por el parking, para que sea de pago.