Después de haber estado toda la mañana visitando los principales atractivos turísticos de la Península de Snæfellsnes, y comer allí en nuestra furgoneta frente a las Columnas de Basalto de Gerðuberg nos dirigimos al Círculo Dorado.
De camino al Círculo Dorado. |
El famoso Círculo Dorado (Gullni Hringurinn), es un recorrido circular que se suele hacer en un día desde Reykjavík, podría decirse que es la ruta más visitada de la isla y donde más turistas nos encontramos, y fueron pocos, muy muy pocos.
Geyser Strokkur. |
Su nombre se debe a que una ruta de 300 kilómetros más o menos circular recorre algunos de los lugares más espectaculares y visitados no sólo del sur de Islandia sino de toda la isla.
Strokkur en plena eclosión. |
Empezar por el Círculo Dorado era arriesgado porque en teoría nos encontraríamos con algunos de los sitios más alucinantes del país en nuestros primeros días de viaje, así que al tener que trastocar nuestros planes a causa de la Covid-19 y la cuarentena que tuvimos que hacer, decidimos dejarlo para el final.
Área Geotérmica de Geysir. Círculo Dorado. |
Lo primero que visitamos fue el Área Geotérmica de Geysir, ubicada en el Valle de Haukadalur, uno de los lugares de Islandia donde es posible ver cómo la actividad volcánica de la Tierra se va haciendo cada vez más y más intensa a través de fumarolas, piscinas calientes, calderas de arcilla, géisers o chimeneas, un paisaje un tanto extraterrestre donde huele a huevo podrido donde el suelo burbujea y suelta humo en varias localizaciones y donde también hay algunos pequeños géiser.
Geysir, el primer géiser registrado. |
Nosotros vimos estas formaciones en la Isla Norte de Nueva Zelanda, pero los niños y mi hermana no, eso sí, el olor del azufre o los vapores saliendo del suelo los pudimos “disfrutar” los 5 en Indonesia, en la Isla de Java.
Una de las lagunas de la zona. |