. Los viajes de Hector y Yolanda Los viajes de Hector y Yolanda: La Ruta de las 1000 Kasbashs, en busca del Sahara- De Telouet hasta Aït Ben Haddou-Parte 2

viernes, 27 de mayo de 2016

La Ruta de las 1000 Kasbashs, en busca del Sahara- De Telouet hasta Aït Ben Haddou-Parte 2

En el artículo anterior os contaba nuestra llegada a Marrakech y nuestra visita a Telouet, donde dejé el relato.

Mapa de Marrakech a Ouarzazate.
Mapa de la zona que os relato.
Telouet como pueblo no merece la visita, pero sí el palacio o Kasbah, sin embargo, el valle del Assif Ounila, es de una belleza destacable, tanto paisajística como arquitectónicamente, y constituye en sí mismo una preciosa alternativa para el trayecto de Marrakech a Ouarzazate.


Valle del Assif Ounila.
Aquí podéis ver el estado de la carretera.
Valle del Assif Ounila.
Valle del Assif Ounila.
Valle del Assif Ounila.
Valle del Assif Ounila.
Partiendo de Telouet llegamos en unos 10 km a Anemitier, donde el asfalto en malas condiciones cambia para convertirse en  pista blanda y transitable, aunque con cuidado, por turismos, siempre y cuando esté seca, ya que en época de lluvias algunos tramos pueden convertirse en auténticos cenagales y su tránsito no es recomendable si no vas con un 4x4.

Valle del Assif Ounila.
Valle del Assif Ounila.
Valle del Assif Ounila.
El trayecto se hizo interminable por el estado de la carretera.
Valle del Assif Ounila.
Las primeras poblaciones de adobe que vehíamos.
Pasamos varios poblados de adobe dignos de mención como Angelz o  Assaka hasta que llegamos más o menos a la Kasbah de Tamdaght, donde el asfalto vuelve a aparecer.

Valle del Assif Ounila.
Poblados de adobe del Valle del Assif Ounila.
Kasbah de Tamdaght.
Kasbah de Tamdaght.
La kasbah, en ruinas, también había pertenecido a la familia El Glaoui (31º 05,125' N - 7º 08,700' W). Su aspecto exterior es realmente impresionante.

ksar de Aït Ben Haddou.
ksar de Aït Ben Haddou.
A 6 km de allí aparece Aït Ben Haddou (31º 02,824' N - 7º 07,773' W), un ksar que contiene en su interior media docena de kasbahs.

ksar de Aït Ben Haddou.
ksar de Aït Ben Haddou.
Es buen momento pues para explicar con detenimiento qué es una Kasbah y qué es un Ksar.

ksar de Aït Ben Haddou.
ksar de Aït Ben Haddou.
El término "kasbah", "casba" o "alcazaba" tiene un sentido muy amplio, ya que en cada país, o incluso en cada región, se aplica a un tipo de construcción diferente, pero en el sureste de Marruecos suele aplicarse a un edificio de planta cuadrada con cuatro torres en los ángulos, construido con adobe (arena, arcilla, agua y, a veces, material orgánico como paja o estiércol secado al sol en forma de ladrillos) y destinado normalmente a vivir en él una familia poderosa. Este tipo de habitáculo es de origen bereber y en dicha lengua se llama tighremt.

ksar de Aït Ben Haddou.
Kasbash del ksar de Aït Ben Haddou.
En España se pueden encontrar algunos ejemplos de este tipo de construcciones que aún se conservan hoy en día. El más claro ejemplo es, sin duda alguna, la Alcazaba de Málaga, pero existen otras en Almería, Granada o Mérida, por ejemplo. En España una Kasbah es una construcción fortificada o fortaleza de carácter urbano que hacía las veces de residencia del gobernador de una determinada región y que servía, además, para defender el lugar.

ksar de Aït Ben Haddou.
Souvenirs de Marruecos.
ksar de Aït Ben Haddou.
Barro, paja y caca de animal...
Un "ksar" (en plural, ksur) o "alcázar" es un pueblo amurallado y protegido por torres de vigilancia, que incluye en su interior decenas o incluso centenares de viviendas, además de la mezquita, las calles, una plaza donde se celebraban las fiestas y otras instalaciones comunitarias. Todos los ksur cuentan con una o varias entradas monumentales, en ocasiones decoradas con exquisitez.

ksar de Aït Ben Haddou.
El Ksar es más pequeño de lo que parece.
ksar de Aït Ben Haddou.
ksar de Aït Ben Haddou.
El conjunto Aït Ben Haddou, declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO, recibe diariamente a varios centenares de turistas y a varios miles de ellos en temporada alta. Su valor estético es indiscutible y lo está restaurando el Ministerio de Cultura.

ksar de Aït Ben Haddou.
Subiendo a lo más alto del Ksar.
La entrada al ksar es libre por el momento, así que no caigáis en la trampa de algunos vecinos que proponen un acceso de pago a través de sus domicilios.

ksar de Aït Ben Haddou.
Con estos telares se hace la ropa y alfombras.
El ksar de Aït Ben Haddou es uno de los mejor conservados. Situado a unos 30 km al noroeste de Ouarzazate, Aït Ben Haddou fue un punto clave, hasta ya bien entrado el siglo XX, dentro de la ruta caravanera que partía desde Marrakech vía Telouet, lo que le dio riqueza y prosperidad. Las viviendas de adobe muy ornamentadas de aglutinan dentro de una fuerte muralla defensiva reforzada por torretas.

ksar de Aït Ben Haddou.
El Salón de la casa que visitamos.
No se sabe con exactitud la fecha de construcción de Aït Ben Haddou, aunque se cree que data del siglo XI.

ksar de Aït Ben Haddou.
La cocina de una de las casas habitadas.
ksar de Aït Ben Haddou.
Aquí duerme toda la familia.
Las construcciones de adobe son realmente vulnerables al paso de los años, por lo que tienen que estar cuidadas y con reformas cada pocos años, de hecho se estima que si una casa queda abandonada llegaría a la ruina total en unos 50 años.

ksar de Aït Ben Haddou.
El ksar desde la terraza de una casa habitada.
A partir de los años 50 del pasado siglo, el Ksar empezó a despoblarse poco a poco, desplazándose sus habitantes a la otra margen del río, debido a la facilidad de acceso en vehículo, lo que condenaba al Ksar a desmoronarse como si de un enorme castillo de arena se tratara, como ocurre con tantos otros del sur marroquí. Gracias a la declaración por la UNESCO de Patrimonio de la Humanidad, llegaron de fondos y diversas iniciativas públicas y privadas que han conseguido frenar el proceso de abandono.

ksar de Aït Ben Haddou.
Por la calle de abajo llegamos al ksar.
ksar de Aït Ben Haddou.
ksar de Aït Ben Haddou.
Gracias a la restauración de kasbahs y viviendas, son varias las familias que habitan el Ksar, existen algunas tiendas de antigüedades y artesanía, así como estudios de artistas y, lo más importante, los indicios de vida -burros en las calles, ropa tendida en los terrados ...se vuelven a dejar sentir, aunque  se trata de una "vida" un tanto "artificial", pues el motor económico de sus habitantes es el turismo y algunos hacen de guías, otros son comerciantes de artesanía, otros enseñan sus viviendas a cambio de la voluntad.

ksar de Aït Ben Haddou.
El otro lado del Río Oued Ounila.
Al otro lado del río Oued Ounila se ha asentado una población dedicada exclusivamente a la hostelería y el comercio cara al turista, y... claro... es donde tenemos que aparcar los vehículos y donde, a veces, nos es ineludible una lluvia de niños y no tan niños queriéndonos guiar por la kasbah...no os dejarán en paz, y aunque no lleguéis a un acuerdo con ninguno os acompañarán de todas formas para intentar cobraros después.

ksar de Aït Ben Haddou.
Como "escalamos" una colina, un descanso no viene mal.
ksar de Aït Ben Haddou.
ksar de Aït Ben Haddou.
Bueno, de momento lo dejo aquí...sigo contando nuestras aventuras en el siguiente artículo.

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