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domingo, 22 de enero de 2017

Qué ver en Meteora, Grecia continental. Gran Meteoro y Varlaam. Parte 11

En el artículo anterior os relataba nuestra llegada a Meteora desde la Isla de Corfú, y la visita al primero de los monasterios, el Monasterio de San Nicolás de Anapausas.

Monasterio de la Transfiguración o Gran Meteoro.
Mi familia frente al Gran Meteoro.
Tras esa visita, cogimos el coche y seguimos con la carretera. El orden en que visitéis los monasterios puede variar, ya que los tres siguientes están en una misma carretera por la que luego hay que volver.

Monasterio de la Transfiguración o Gran Meteoro.
El Monasterio de la Transfiguración es el más grande.
Habrá quien prefiera ir uno a uno y después regresar, pero nosotros optamos por ir hasta el final y ya volver haciendo paraditas. Elegimos esta opción porque el último de dicho tramo de carretera es el Monasterio de la Transfiguración, también conocido como el Gran Meteoro (Moní Metamorfóseos, Μονή Μεταμορφώσεως, Megálo Metéoro, Μεγάλο Μετέωρο). Es el más grande y el que más turistas recibe, por lo que decidimos visitarlo cuanto antes para evitar las masificaciones...



Monasterio de la Transfiguración o Gran Meteoro.
Una de las pocas fotos en las que aparezco.


Fue fundado en el siglo XIV por Santo Athanasios Meteorito, primer propietario y organizador del cenobio monástica, en la roca o montaña más grande (Wide Rock) de 613 metros de altura. Contaba con muchos medios, por eso este es el monasterio más grande de todo Meteora, con hasta tres iglesias dentro de sus muros. Precisamente, hablando de sus muros hay que decir que su fundador no era tonto, ya que no descuidó en absoluto el aspecto defensivo.

Monasterio de la Transfiguración o Gran Meteoro.
Monasterio de la Transfiguración.
En aquellos primeros tiempos de acceso al monasterio sólo se logró a través de escaleras de madera, cuerdas y redes. Ese fue el caso hasta hace muy poco ya que en 1923 se construyeron los 146 escalones que uno tiene que subir para llegar al monasterio.

Monasterio de la Transfiguración o Gran Meteoro.
Interior del Monasterio de la Tranfiguración.
Dado que es el monasterio más grande, hay bastante para ver en el Gran Meteoro:

Monasterio de la Transfiguración o Gran Meteoro.
Todas las iglesias están ricamente decoradas.
-3 capillas: La capilla de San Juan Bautista, la capilla de San Constantino y Santa Helena, de las cuales la última fue construida en 1789 y se caracteriza por sus basílicas abovedadas poligonales.

Monasterio de la Transfiguración o Gran Meteoro.
El interior del Monasterio es un poco laberíntico.
-el refectorio (1557), es una notable arquitectura erección, 35m. de largo y 12 m. de ancho. Su techo (que tiene bóvedas individuales y dobles) se apoya en cinco columnas. La figura de la Virgen entre los arcángeles Gabriel y Miguel domina en el interior de la concha. Aquí se conserva parte de una mesa original del siglo XVI, con las cuberterías originales en él;

Monasterio de la Transfiguración o Gran Meteoro.
La cocina del Monasterio de la Transfiguración.
-las cocinas, repletas de utensilios y con el horno de pan original, muy interesante;

Monasterio de la Transfiguración o Gran Meteoro.
La cocina del Gran Meteoro.
-los balcones y

Monasterio de la Transfiguración o Gran Meteoro.
Museo del Folclore.
Monasterio de la Transfiguración o Gran Meteoro.
Uno de los tres museos.
-tres museos: el de folclore, el de los manuscritos y el de arte sacro. Los tres merecen la pena, aunque no tardaréis más de cinco minutos en cada para verlos.

Monasterio de la Transfiguración o Gran Meteoro.
Biblioteca del Gran Meteoro.
-La Biblioteca, donde no tienen precio los tesoros de libros y manuscritos que en ella se conservan, manuscritos y documentos de época bizantina y post-bizantino, libros relativos a la función del monasterio, textos de los siglos XV al XIX , documentos legales, así como los antiguos textos clásicos de Homero, Sófocles, Demóstenes, Hesíodo, Aristóteles, y muchos escritores y autores de la época helenística, etc. La biblioteca del monasterio es uno de los más ricos de este tipo.

Monasterio de la Transfiguración o Gran Meteoro.
También hay un osario.
Es conveniente prestar atención a los carteles informativos para no perderos detalle...

Dos espacios interesantes son: el antiguo taller de carpintería, una pequeño museo etnográfico en el que se exponen todo tipo de útiles: aperos agrícolas, cestería en mimbre, barriles…y el osario, donde, como su propio nombre indica, se guardan los huesos de los antiguos moradores del monasterio.

Monasterio de la Transfiguración o Gran Meteoro.
Aunque aquí no se pueden hacer fotos, me las ingenié.
Monasterio de la Transfiguración o Gran Meteoro.
Frescos de la Catedral.
La catedral principal, en el patio central, también nos pareció espectacular, sobretodo porque está decorada con hermosos los frescos del s. XVI, así que podréis admirar los detalles artísticos de algunas de las mejores muestras de arte bizantino griego.

Vistas desde el Monasterio de la Transfiguración o Gran Meteoro.
Los monasterios en lo alto de estas rocas son preciosos.
La terraza del Monasterio de la Transfiguración.
Los espacios exteriores del monasterio o patios nos gustaron tanto o más que los interiores. A pesar de que algunos tejados estaban en obras, se respiraba una paz absoluta, ya que estos lugares te invitan a pasear, a sentarte en uno de los varios bancos que hay y a dejar pasar el tiempo.

Vistas desde el Monasterio de la Transfiguración o Gran Meteoro.
Vistas de Varlaam desde el Gran Meteoro.
Además de todo lo escrito, hay que mencionar las vistas, pues es muy recomendable que os asoméis a todos los balcones que veíais, ya que Meteora es un entorno espectacular, en el que con desplazarte cien metros puedes obtener una vista distinta pero igual de impresionante, es decir que tiene tantos puntos de vista interesantes como diferentes en un pequeño espacio de tierra.

Vistas desde el Monasterio de la Transfiguración o Gran Meteoro.
Vistas desde el Gran Meteoro.
Otra de las curiosidades de Meteora es la manera en la que los monjes acceden a los monasterios. Antaño lo hacían con unos ascensores de lo más artesanal, compuestos por unas redes de hilo natural en las que se metían y les subían a pulso, pero en cuanto llegó la electricidad instalaron un mecanismo algo más moderno, unas cabinas metálicas que van suspendidas en el aire.

Vistas desde el Monasterio de la Transfiguración o Gran Meteoro.
Monasterio de Varlaam desde el Gran Meteoro.
El tercer alto en el camino fue en el Monasterio Varlaam (Βαρλαάμ), el segundo más grande de los seis que se visitan y la razón para que este fuera el siguiente es puramente lógica, ya que está a pocos metros del Gran Meteoro.

Meteora, Monasterio de Varlaam.
Meteora, Monasterio de Varlaam.
Fue construido en 1518 por los hermanos Nektarios y Teofanis Aparas y está consagrado a Todos los Santos. El monasterio actual fue construido sobre la ermita en la que vivía el cenobita Varmaar en el s. XIV, de ahí su nombre.

Meteora, Monasterio de Varlaam.
Parece otro, pero también es Varlaam.
Meteora, Monasterio de Varlaam.
Todos los monasterios son espectaculares por fuera.
Su aspecto impone bastante, ya que es quizá el que más ha llevado al límite eso de “aprovechar el terreno”: está literalmente en el borde de la roca. Otra fortaleza inexpugnable.

Meteora, Monasterio de Varlaam.
El Monasterio de Varlaam desde otro ángulo.
El monasterio se eleva a 373 metros del suelo y se llega a la entrada del mismo tras pasar una pasarela que nos lleva a unas empinadas escaleras construidas en 1920 y de la que algunos peldaños están tallados en la roca.

Meteora, Monasterio de Varlaam.
Entrada a la iglesia de Vaarlam.
Su iglesia es un templo bizantino con planta de cruz griega y ricos frescos realizados en 1548 en los que se representa a sus fundadores.

Meteora, Monasterio de Varlaam.
Frescos de la iglesia de Vaarlam.
Las imágenes del nártex datan de 1566. En la parte norte de la iglesia se halla la Capilla de los Tres Patriarcas, un espacio aislado dedicado a tres obispos construida en 1350 con frescos de 1637.

Meteora, Monasterio de Varlaam.
Cada terraza ofrece una panorámica distinta.
El convento está formado por distintos edificios formados por:

Meteora, Monasterio de Varlaam.
Esta parte del monasterio, las celdas, no se pueden visitar.
-celdas donde aún habitan los siete monjes, que llegaron a ser 35, y que se comunican con la cocina, desafortunadamente en obras y por lo tanto cerrada;

Meteora, Monasterio de Varlaam.
Monasterio de Varlaam.
-la enfermería,

Meteora, Monasterio de Varlaam.
Interior del Monasterio de Varlaam.
-las bodegas, cuya visita nos permite conocer cómo ha sido la vida de los monjes el monasterio gracias a los utensilios y al lagar que se conservan;

Meteora, Monasterio de Varlaam.
Barril de roble con capacidad para 12.000 litros de agua de lluvia.
-la cocina, uno de los edificios más bellos y elegantes de su tipo, de curiosa planta octogonal y techo abovedado, contiene un torno madera, una gran chimenea y la cisterna, un enorme barril de roble original del siglo XVI que se utilizaba para almacenas hasta 12,000 litros de agua de lluvia, y;

Meteora, Monasterio de Varlaam.
Monasterio de Varlaam.
Meteora, Monasterio de Varlaam.
Refectorio, actualmente un museo.
 -el refectorio convertido en museo iconográfico, cuya obra más importante es el icono de una Virgen obra de Tzanés, uno de los pintores griegos más reconocidos del s. XVII además de una rica colección de manuscritos bellamente decorados.

Meteora, Monasterio de Varlaam.
Museo de Varlaam.
En 1536 se construyó sobre el saliente de una roca la Torre de Ascenso que servía para izar materiales hasta arriba, pero te usaba como ascensor humano.

Meteora, Monasterio de Varlaam.
Vistas desde Varlaam.

Meteora, Monasterio de Varlaam.
Santa bárbara o Roussanou desde Varlaam.
Personalmente creo que la única visita imprescindible, es decir, el único de los monasterios que merece la pena visitar si vais con poco tiempo, es el Gran meteoro.

Meteora, Monasterio de Varlaam.
El Gran Meteoro desde el Monasterio de Varlaam.
El resto de monasterios poseen elementos en común (entorno privilegiado, frescos de la iglesia, buenas vistas) y solo por eso, son una "visita imprescindible", necesaria para vivir una experiencia completa en Meteora.

Meteora, Monasterio de Varlaam.
Esta roca divide el aparcamiento de la entrada al monasterio.
Las vistas desde este monasterio también son espectaculares, y sólo por eso merece que paguéis la entrada, ya que tampoco es demasiado cara, 3 €, como el resto de monasterios.

Meteora, Monasterio de Varlaam.
Esta enorme roca preside la entrada al monasterio.
Lo dejo por el momento, ya que hay mucho más que contar y que enseñar, pero eso será en otro capítulo de este viaje por Grecia.

Meteora, Monasterio de Varlaam.
El precio de la entrada es de 3€.

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