. Los viajes de Hector y Yolanda Los viajes de Hector y Yolanda: 8 de Septiembre de 2009, Perigord Negro

miércoles, 30 de septiembre de 2009

8 de Septiembre de 2009, Perigord Negro


Hoy toca de nuevo visita al Perigord Negro, de forma que no saldremos de los alrededores del camping ( todo está a menos de 30 kilómetros de distancia). Eso también significa que nos despertamos más tarde (a las 8:00) y salimos del camping sobre las 9:00, después de desayunar.

Nuestro primer destino era Beynac-et-Cazenac, a 17 km del camping. Aparcamos en el parking que hay al lado del río.



Beynac es una pequeña población medieval de poco más de 500 habitantes. La belleza de sus calles, casas, tejados, etc se ve colapsada por el impresionante castillo, al que se accede o a subiendo la montaña a pie por dentro del pueblo, o rodeando la por carretera, que fue la opción escogida por nosotros. Los parkings son zona azul, tanto los del pueblo, como los del castillo, pero el ticket es el mismo, es decir, si aparcáis abajo y ponéis 2 horas, os dará tiempo de callejear por Beynac y subir en coche al castillo con el mismo ticket.
Beynac-et-cazenac.

Propiedad de Ricardo Corazón de León y luego de Simon de Monfort en 1214, el castillo adquirió su forma definitiva con el señor de Beynac, que emprendió su reconstrucción. Su posición dominante, que culmina a 150 m sobre el valle del Dordoña, le permitía vigilar los alrededores y articular la defensa con rapidez. El macizo conjunto arquitectónico que actualmente se puede admirar, compuesto de un doble recinto, un torreón, una casa solariega señorial y una iglesia (antigua capilla del castillo), es el fruto de una construcción escalonada entre los ss. XIII y XVII. El interior del castillo aún permite hacerse una idea del fasto de otras épocas, apreciable en los frescos góticos del oratorio o incluso en la gran escalera del s. XVII con rampa recta que permite acceder al camino de ronda, desde donde podrá admirar un magnífico panorama sobre el valle del Dordoña y los castillos de Castelnaud y de Fayrac. Para nosotros la visita al castillo (7€) es imprescindible, tanto por su belleza como por las maravillosas vistas del valle.
Fachada del castillo.

Fachada del castillo.

Interior del castillo.

Castillo de Castelnaud.

Castillo de Fayrac.

Interior del castillo.

Cocina.

Gran Sala.

Interior del castillo.

Izan en las escaleras.

Murallas del castillo.

Una de las torres del castillo.

Puente levadizo.

Os dejo el vídeo de Beynac y su castillo:



Las gabarras (barcos) de pescadores son utilizadas hoy en día como barcas de paseo para conocer la zona desde el agua. En Beynac está la compañía Gabarres de Beynac, que fue donde contratamos el tranquilo paseo de 50 minutos en esta embarcación. Sobre las aguas del Dordoña pudimos admirar los castillos de Beynac, Fayrac, Castelnaud, Lacoste y Marqueyssac, aunque este ultimo a lo lejos.
Beynac desde el Dordoña.

Castillo de Beynac.

Castillo de Castelnaud.
Castillo de Fayrac.

De vuelta a Beynac.

Y aquí el paseo en Gabarra:



Todos quedamos impresionados de Beynac y su castillo, pero había más cosas por ver, como los Jardines de Marqueyssac, a menos de 5 minutos en coche.

Podréis sacar entrada para los jardines, o una combinada de los jardines y castillo de Castelnauld (13,40€), tal y como hicimos nosotros.

Diseñado para pasear, domina desde sus altos acantilados de piedra caliza el valle de Dordoña. Ofrece la vista más bonita del Périgord, pues hay un punto, el Mirador de Dordoña, a 130 metros sobre el río y 192 metros de altura, que permite ver La Roque, Castelnaud y Beynac con su castillo, tal y como apreciareis aquí debajo. Para llegar a este mirador, a 800 metros del castillo, hay 3 posibles recorridos, con más de 6 km de paseos sinuosos que constituyen un verdadero laberinto.

Estos jardines repartidos en cuatro terrazas fueron concebidos a finales del s. XVII y remodelados en el XIX por Julien de Cerval, que se inspiró en Italia. Desde 1996 van recobrando su esplendor gracias al tesón de Kléber Rossillon. A través de sus veredas, iréis descubriendo un espacio armoniosamente plantado de bojes tallados, cipreses y alguna que otra encina repartidos alrededor de una residencia de recreo de finales del s. XVIII. Del conjunto emana un encanto incomparable que queda subrayado por las magníficas vistas del Dordoña. Es un lugar ideal para hacer picnic, pues existen mesas en el interior y en el exterior para comer. Posee un restaurante también. Hay columpios para los más pequeños. El parque está acondicionado para la visita libre.

Lugar de interés artístico, los jardines románticos y pintorescos de Marqueyssac ofrecen más de 6 kilómetros de paseos a la sombra, rodeados por 150.000 bojes centenarios talados a mano y adornados con terrazas, rocallas, recorridos de agua y teatros cubiertos de verdor.

Os dejo con las vistas que teníamos desde algunos puntos de los jardines:
Beynac desde los jardines.

Castillo de Fayrac desde los jardines.

Castelnaud desde los jardines.

La Roque desde los jardines.

Nosotros comimos aquí, sentados bajo una higuera.

Vídeo de los jardines:



Nuestro siguiente destino estaba a unos 5 km, y era el Castillo de Castelnaud. Este castillo, auténtica fortaleza medieval con torreón con matacanes, murallas y dependencias, ofrece un panorama sobre los valles del Céou y del Dordoña. A finales del s. XIII, san Luis cedió el castillo al rey de Inglaterra Enrique III. Unas veces en manos de los franceses y otras en manos de los ingleses, los últimos fueron definitivamente expulsados del lugar por Carlos VII en 1442. El castillo se ha remodelado sin cesar, o se le han añadido nuevos elementos con el transcurrir del tiempo; de este modo, la barbacana y la parte principal son del s. XV, mientras que una torre de artillería y un castillete se edificaron en el s. XVI. Actualmente ocupado por el Musée de la Guerre au Moyen Âge (museo de la guerra en la Edad Media), éste permite imaginar lo que fueron las armas (arcos, ballestas, cañones) y las técnicas de combate en aquél tiempo. Máquinas de guerra restauradas, ubicadas aquí, como el trabuco, sumergen en una atmósfera y en una época distante, y nos recuerdan cuán turbulenta podía ser la existencia.
Catapultas de Castelnaud.

Catapultas en Castelnaud.

Cocina del castillo.

Vistas desde el castillo.

Beynac desde Castelnaud.

Castelnaud en vídeo:



A escasos 5 minutos en coche se encuentra la pintoresca localidad de La Roque-Gageac, incrustada literalmente en la base de un acantilado a orillas del río Dordoña. Al pie del acantilado, cerca del río, se agrupan las casas de La Roque-Gageac, perla del valle. Rodeadas de vegetación, las viviendas presentan cubiertas de lauzes (piedras planas) y se reflejan en el río junto a el Castillo de la Malartrie, que al ser privado no podremos visitar. Durante la Edad Media era la residencia estival de los obispos de Sarlat. Desde aquí también operan dos compañías de gabarras para pasear por el río, así como alquiler de kayaks.
La Roque-Gageac.

Un corto vídeo de La Roque:



Una vez Izan despierto, pues hizo la siesta mientras volvíamos de Castelnaud y mientras visitábamos La Roque, volvimos al camping y aprovechamos que hacía mucho calor para probar las piscinas con toboganes del camping. Hasta ese momento, sólo habíamos probado la piscina cubierta (con el agua más caliente que la exterior). No hace falta decir que Izan se lo pasó en grande y se tiró por los toboganes hasta no poder más.
Al agua.

Piscina cubierta.

Lo podréis comprobar en este vídeo:



Una ducha y al coche, pues hoy nos íbamos a Sarlat a cenar, pero antes pasamos por Domme, según dicen el más bello bastión natural de la comarca. De calles medievales amuralladas y empinadas, ofrece vistas abismales sobre el Dordoña, pues el pueblo está edificado en una colina sobre unas grutas de estalactitas y estalagmitas, cuya entrada está en la plaza de la iglesia, junto al mirador de la Barre, desde donde divisamos Sarlat. Eran cerca de las 19:00 cuando llegamos, así que el pueblo estaba bastante tranquilo, con las tiendas cerradas y con muy pocos turistas.
Izan y Yolanda en Domme.

Iglesia de la plaza central.

Calles de Domme.

Domme.

Sarlat visto desde Domme.

Finalmente llegamos de nuevo a Sarlat, donde tras aparcar y callejear un poco en busca de algún restaurante (los hay a patadas). Cenamos creca de la plaza de las ocas un menú típico de la zona, pero uno distinto cada uno, de ese modo pudimos probar entre otras cosas, confit de oca, foie de oca, ensaladas, ravioli rellenos de trufa blanca y tres postres distintos. Salimos a unos 14 € por adulto (sin vino).
Casa más fotografiada de Sarlat.

Podíes ver el vídeo de Domme y Sarlat aquí:



Un paseo más y al camping a dormir, que este también había sido un día repletito...

3 Comments:

Elisa said...

Hola!
Recién llego a tu blog.
Hermosas fotos y videos.
Gracias por compartir el viaje con los lectores
Saludos desde Rosario, Argentina
Elisa

Héctor said...

Me alegra mucho que te guste, espero que algún día puedas leer el relato de tu precioso país, y puedas admirar mis fotos y vídeos en el blog.

admin said...

hola! hector, lindo blog, viajas mucho...lol
visita mi blog:
http://tutoguiaberuby.blogspot.com