. Los viajes de Hector y Yolanda Los viajes de Hector y Yolanda: 14 de Julio de 2011-Ruta del vino-Alsacia-Francia

lunes, 29 de agosto de 2011

14 de Julio de 2011-Ruta del vino-Alsacia-Francia

Unos 30 km. separan nuestra casita en Alsacia de Selestat. Su casco antiguo o histórico llamado Vieux Setestat, está lleno de tiendas, pero como hoy era fiesta Nacional en Francia estaba todo cerrado y de bellas casas renacentistas. 

Biblioteca de Humanidades.
En ésta zona comercial se puede visitar la Bibliothèque Humaniste donde se encuentra un misal merovingio del siglo VII, que lamentablemente no pudimos ver por ser fiesta.

Saint Georges junto a la Maison du Pain.
Otro sitio para tener en cuenta es la Maison du Pain donde incluso explican el proceso del pan, cerrado también.

Iglesia de Saint Georges, Sélestat.
La iglesia St- Georges que fue construida entre los siglos XII y XIV en estilo gótico y con vidrieras del Siglo XIV es otro de los monumentos destacables.

Iglesia de Sainte Foy o Santa Fé.
La Iglesia de Sainte Foy o Santa Fé, benedictina, también llama nuestra atención con sus 3 torres, construida entre los siglos XI y XII estilo romano y con un atrio típico de la región alsaciana. El pulpito barroco es de 1733.

Torre de las Brujas.
En nuestro paseo por la ciudad pasaremos también por La Torre de las Brujas, del Siglo XIII, llamada así porque los católicos encerraban a las mujeres que se dedicaban a la brujería.

Casas de entramados de madera en Sélestat.
Os dejo aquí con el vídeo grabado por Yolanda en Sélestat:



Tras la visita a Selestat y hacer un "tentenpié" en un parque a las afueras, visitamos la cercana Châtenois, a 5,5 km. Allí destacan los restos de su fortificación y el campanario románico (siglo XII) de su iglesia (siglo XVIII).

Campanario de Châtenois.
Puerta antigua de Châtenois.
La localidad de Châtenois no es demasiado grande, así que tras un corto paseo y unas pocas fotos, nos dirigimos a otro pueblo. Pero antes de eso os dejo con un vídeo de corta duración:


La siguiente parada tampoco se demoró demasiado, principalmente porque sólo 7,5 km. nos separan de Dambasch La Ville.

Dambasch La Ville.
Ayuntamiento y la iglesia al fondo.
Se trata de un centro de excelente producción vinícola, en medio de un paisaje donde pervive el bosque. Conserva parte de sus murallas, con tres puertas, y numerosas casas de entramado de madera, agradablemente adornadas con flores.
Una bonita casa de la localidad.
Una de las puertas de Dambasch La Ville.
Por la Puerta Alta se puede subir hasta la Capilla de San Sebastián(en origen románica), desde donde se tiene una excelente vista de la comarca, con los magníficos viñedos. Si se sigue el camino se puede acceder hasta el castillo de Bernstein, del siglo XII.


A continuación recorrimos los 10 km. que nos separaban de Andlau, con algo más de mil habitantes, que conserva un castillo ruinoso, hermosas casas alsacianas y una estupenda iglesia, restos de una vieja abadía.

Entramado de madera en Andlau.
La abadía de Andlau fue creada en el siglo IX y subsistió hasta la Revolución Francesa. La iglesia tiene restos del siglo XII, destacando su portada, con interesantes esculturas románicas.

Izan en Andlau.
El interior esta bastante remodelado y es principalmente del XVII, aunque tiene elementos- sobre todo la cripta- más primitivos.

Uno de los rincones con más encanto de Andlau.
Se cuenta que la abadía se creó cuando Santa Ricarda, en el IX esposa de Carlos el Gordo, recibió el encargo, de un ángel, de construir un convento en sus tierras, allá donde encontrase a una osa. Halló la osa y cumplió la palabra: en el medievo se guardaba un oso por tradición, en el monasterio.


Cogimos dirección a Barr, pero de camino entramos en Mittelberheim, donde hicimos una corta parada de 5 minutos para sacar un par de fotos.

Iglesia de Mittelberheim.
Se trata de un pequeño poblado al sur de Barr dedicado al viñedo desde los días de Roma. Destaca la plaza del ayuntamiento, con hermosas casas tradicionales alsacianas de época renacentista.

Mittelberheim.
Ya en Barr, la parada fue un poco más extensa, aunque como era fiesta y estaba todo cerrado tampoco estuvimos demasiado tiempo, el necesario para pasear por la zona antigua y hacer algunas fotos.

Ayuntamiento de Barr.
En Barr destaca el ayuntamiento, del siglo XVII y un museo instalado en una casa del XVIII, Folie Marco, donde se muestran elementos alsacianos diversos: muebles, porcelanas, etc.

Una de las casas más bonitas de Barr.
Como cualquier pueblo de la zona, hay cantidad de casas con entramados de madera, repletas de flores y pintadas en colores diversos a cual más bonita.

Una de las calles de Barr.
Os dejo con el vídeo de Barr:



A 11 km. al Norte, y bastante cerca de nuestra casita está Obernai, una de las sorpresas del viaje por Alsacia, pues habíamos oido poco sobre ella y nos encantó.

Una de las poblaciones que más nos sorprendió, Obernai.
Es Obernai, con 10.000 habitantes, el pueblo más destacado de ésta etapa, y también el más interesante, con una historia de luchas desde tiempos antiguos hasta su anexión definitiva a Francia, en el final del siglo XVII. La población se sitúa al piedemonte, en el inicio de la llanura, cerca de un amplio territorio de cultivos de viñedo.

Típica casa de entramado de madera alsaciana.
La zona más atractiva de Obernai es la plaza del Mercado, de bellas edificaciones tradicionales cargadas de belleza y dignidad. Es el centro medieval de Obernai. El mercado semanal se celebra aquí el jueves por la mañana y está certificado desde el año 1301.

Plaza del mercado de Obernai. Composición de varias fotos.
En medio de ella está la estatua de Santa Odile, homenaje reconocido de Obernai a la ilustre patrona de Alsacia. Fue construida en 1904 por Alfred Marsolff para señalar el final de las obras de la traída de agua corriente a la ciudad (1893).

Casas alsacianas en Obernai.
Entre los monumentos recomendables están:

El edificio del fondo es el Ayuntamiento de Obernai.
El ayuntamiento, con elementos del XIV al XIX, conserva vestigios de un edificio sobre soportales donde se reunía el tribunal de los burgueses. En 1848, el edificio se extiende en un estilo neorrenacentista. Las fachadas adornadas con motivos pintados han sido reconstruidas en 1992-1993.

Ayuntamiento y Torre de la Chapelle desde el memorial.
La Torre de la Chapelle o Beffroi es un monumento emblemático de la ciudad  (s. XIII) que cumple una triple función: torre de la ciudad, atalaya y campanario de la capilla de la virgen de la que sólo subsiste el coro gótico. Rematada por una flecha que culmina a los 60m. La galería superior con sus atalayas ha sido añadida en 1596.

Fuente a Santa Odile y mercado de trigos.
El antiguo mercado de trigos, donde estuvieron las carnicerías municipales, data del XVI, más concretamente de 1554. Se construyó en estilo renacentista, al que se mezclan elementos góticos. La fachada está adornada con dos cabezas de bovinos y escudos de la ciudad de Obernai. 

Joel junto al pozo de los seis cubos.
Y el airoso pozo renacentista o pozo de los seis cubos de 1579. Construido por un equipo de artesanos estraburgueses, el pozo estaba pintado en su origen. Un brocal circular con tres columnas de capiteles corintios soporta un baldaquín octogonal adornado de esculturas.

Parte de las murallas de Obernai.
Otros elementos de valor son los restos de las murallas, aún notables, que constituyen una excelente ruda de paseo, circular y umbrosa, en torno al viejo casco urbano. El perímetro de la ciudad antigua medía 1400m. y comprendía unas 20 torres y 4 puertas. El ancho terraplén del doble muro sirve hoy de paseo.

Casa Romana, Obernai.
En Obernai, que antaño estuvo rodeada por un doble muro, del que perduran algunos buenos restos, perduran también excelentes casas del pasado, desde el siglo XIII en adelante como la Casa Romana, la más notable de las casas medievales, edificada alrededor de 1240, propiedad de Rathsamhausen y que sirvió de anexo a su corte. Modificada en el Renacimiento, conserva su aguilón de época con pequeñas ventanas románicas con columnas y capiteles.


Iglesia de San Pedro y San Pablo.
Patio/Cementerio de la iglesia.
Hay algunos otros elementos de interés, como la Iglesia de San Pedro y San Pablo, del XIX, aunque con algunos elementos del XV, cuatro vidrieras, y XVI el altar del Santo Sepulcro. Inaugurada en 1872, sustituye a un santuario gótico del s. XV derribado en 1867, que se elevaba a su vez en el lugar de una iglesia románica con cripta.

San Pedro y San Pablo desde el memorial.
Otro lugar que destacaría es la Place de l'Etoile o Plaza de la estrella, que toma el nombre del rótulo de un albergue situado en el número 7. Era atravesada por el canal de los molinos, habilitado parcialmente como lavadero. Actualmente posee varias casas de entramado de madera dignas de mención.

Place de l'Etoile, Obernai.
Yolanda, Izan y Joel en la Plaza de la Estrella.
Obernai también posee un bonito patio privado con algunos elementos de 1418. Se trata del Patio Fastinger. Encima del pozo hay una cabeza de buey y emblema de carnicero. La galería de madera fue añadida en 1607 por Michel Gyss hijo, jefe de la corporación de carniceros.

Galería de madera del Patio Fastinger.
Patio Fastinger.
La Sinagoga, construida en 1976 de estilo neorrománico por Jacques Albert Brion, ha sido financiada con contribuciones voluntarias de la comunidad judía, que en ese año contaba con 205 miembros.

Sinagoga de Obernai.
La ciudad tiene un sendero vitícola, de 3,6 kilómetros, que permite recorrer zonas de cultivo.

Izan y Yolanda rodeados de viñedos.
También posee un mirador en lo alto de una colina que tiene una cruz en memoria de los caídos durante la segunda guerra mundial. Su nombre es el Memorial.

Memorial.
Obernai desde el memorial.
Por si hay alguién interesado en verlo, aquí debajo os dejo el vídeo de rigor:



Tras la visita a Obernai, donde por cierto comimos, volvimoa a nuestra casita donde se quedaron Joel (durmiendo), Izan (viendo unos dibujos) y mi hermana Ibana descansando mientras Yolanda y yo nos íbamos al Monte de Santa Odile, uno de los lugares más típicos de Alsacia, posiblemente sagrado ya en tiempos célticos.

Monte de Santa Odile.
Odile nació en Obernai en el siglo VII, hija de un noble y consagrada a Dios con la oposición de su temible padre.

Monasterio de Santa Odile.
Hay una ruta entre los bosques que lleva al monasterio.
El convento de Santa Odile está en un monte boscoso, a casi 800 metros de altura. Es casi todo del XVII, aunque hay alguna parte del XI: la capilla de la Cruz.

Una de las capillas adornada con mosaicos brillantes.
El techo de otra de las capillas.
Pero lo más impresionante del lugar son las magnificas vistas panorámicas sobre la Alsacia y la Selva Negra.

Vistas desde el Monte de Santa Odile.
Lo podréis comprobar tanto en las fotos como en el vídeo que os dejo a continuación:


La cercana localidad de Ottrott, aparece en medio de los viñedos como todas las localidades de la ruta del vino, y centró nuestra atención durante los siguientes minutos.

El cansancio y la falta de alicientes hicieron que no estuviéramos demasiado tiempo en Ottrott, sólo el suficiente para comprobar que se trata de una localidad más de la ruta del vino, con un excelente pinot noir y varias casas de entramados de madera.

Plaza de Ottrott.
También se notaba que cruzábamos casi todos los días esta localidad una o dos veces para llegar o salir de nuestra casita en Boersch, así que no no extendimos en el tiempo y fuimos a la siguiente localidad. De hecho ni si quiera grabamos vídeo.

Esa localidad no era otra que Boersch, donde teníamos la residencia, aunque no en la población, pues nuestra casa estaba en la montaña, a las afueras de Boersch.

Una de las puertas de Boersch.
En Boersch aun se conservan tres puertas antiguas y una hermosa plaza con viejas edificaciones, entre ellas la magnífica alcaldía, del siglo XVI. La iglesia es básicamente del XVIII.

Ayuntamiento de Boersch.
Os dejo con un corto vídeo de la pequeña localidad:




Ya a escasos minutos de nuestra casa, procedimos a llegar hasta allí para cenar y descansar...Bueno no, a descansar todavía no, pues como era el día grande de Francia y todas las poblaciones estaban de fiesta nos acercamos a Obernai, a sólo 15 km. de nuestra casa, para ver cómo lo celebraban los Franceses.

Yolanda e Izan en Obernai.
La población estaba llena de gente, tanto el centro histórico como las afueras, donde se habían instalado mesas y bancos para una macro cena con espectáculo musical, varias barras de comida y bebida y atracciones para los más pequeños, bueno más que atracciones hinchables y un tiovivo.

Tiovivo.
Los peques disfrutaron de lo lindo.
Después de un rato, cerca de las 24:00 volvimos a Boersch.

1 Comment:

Elisa said...

Gracias por este hermoso paseo!
Saludos
Elisa, en Argentina