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viernes, 10 de junio de 2016

La Ruta de las 1000 Kasbashs, en busca del Sahara-Gargantas del Todrá-Parte 5

En el artículo anterior os relataba nuestra visita a las Gargantas del Dadés, dejando el relato cuando salía a la carretera nacional discurre entre Boumalne Dadés y Tinghir por un terreno absolutamente desértico, cuya aridez sólo se interrumpe en dos puntos: Imider y Timadrouine.

Carretera nacional entre Boumalne Dadés y Tinghir.
Carretera nacional entre Boumalne Dadés y Tinghir.
En la primera de ellas descubriremos nada menos que siete kasbahs, fechadas en su mayor parte a principios del siglo XX. Sin duda la más destacada por su tamaño y su ornamentación exterior es la kasbah de Mohadach Ou El Haj, el mismo personaje que más tarde se construiría la kasbah de Ighrem Melloul en el valle del Dadés.


Gargantas del Todrá.
Los bereberes son un pueblo mayoritario por esta zona.
También es grande y pintoresca la Kasbah de Ouchtouban, situada en medio de los cultivos. La llamada Tin Jamaia ha sido restaurada por el Municipio y las otras son más modestas.

Mapa de las Gargantas del Todrá.
Mapa de las Gargantas del Todrá.
Junto a Tinghir se extiende uno de los valles más hermosos y frondosos del sur de Marruecos, en el que vuelven a aparecer las palmeras, y también una de las mayores concentraciones de arquitectura de tierra, de una extremada variedad.

Gargantas del Todrá. Ksar Ait Boujane.
Gargantas del Todrá. Ksar Ait Boujane.
Aquí me limitaré a citar los más curiosos de los casi cien monumentos que contiene el valle, entre kasbahs y Ksur, ya que no visitamos ninguno de ellos, aunque si que los divisamos desde los diferentes miradores de la carretera.

Gargantas del Todrá.
Vistas desde la carretera que lleva a las Gargantas del Todrá.
Al norte de Tinghir, la carretera que se dirige a las gargantas del Todrá permite disfrutar de magníficas vistas sobre el frondoso palmeral y sus numerosos ksur, como el Ksar Ait Boujane donde todo el mundo se hace la foto típica; el Ksar Asfalou, que impresiona por su situación al borde de un barranco, o el Ksar Ait Senan, de grandes proporciones.

Estos ksur se hallan casi todos en ruinas, pudiendo accederse a ellos en un agradable recorrido pedestre por el oasis, o bien por otra carretera secundaria de 4 Km. que discurre por la margen izquierda del río...lástima no haber dispuesto de más tiempo...

Gargantas del Todrá.
Es impactante ver tanto verde después de conducir por un terreno tan árido.
Una fantástica explosión de verdor nos recibe, el palmeral de Tinerhir, una interminable serpiente verde que repta entre peñascos rocosos hasta llegar a la llanura, donde continúa como una cinta de color enmarcada en una meseta esteparia, impregna las pupilas del viajero cuando lo advierte por primera vez.

Gargantas del Todrá.
Ksar de las Gargantas del Todrá.
La llegada a Tinerhir desde el este, tras cruzar la reseca llanura donde agoniza al Alto Atlas, nos sorprende, al encontrarnos con las rápidas y frescas aguas del río Todrá.

Gargantas del Todrá.
La primera parada.
Tinerhir es una ciudad de alrededor de 40.000 habitantes (el doble en todo el valle), que pertenece a la provincia de Ouarzazate, que está a 170 km. En sus orígenes, no era más que uno de los numerosos ksur que salpicaban el valle flanqueando el palmeral.

Gargantas del Todrá.
Kasbahs y palmeras ocupan el valle.
Hay que destacar que este valle, habitado ya en la Edad Media, se ha caracterizado siempre por la independencia y rebeldía de sus habitantes, hasta el punto que en diversas épocas históricas el valle del Todrá ha sido reino independiente, con una economía basada en la rica agricultura y en las minas de plata de la región, algunas de ellas aún en explotación.

Gargantas del Todrá.
Vistas desde la carretera que lleva a las Gargantas del Todrá.
Las famosas Gargantas del Todrá se encuentran a sólo 15 km. al Norte de Tinerhir. Para dirigirnos a ellas debemos tomar la carretera que surge a la derecha, nada más cruzar el río, llegando a Tinerhir desde Er-rachidía.

Gargantas del Todrá.
De camino a las Gargantas del Todrá.
La ruta gana altura rápidamente para situarse en el reborde montañoso justo encima del palmeral y de las numerosas aldeas (donde lamentablemente, en los últimos años el hormigón ha terminado por desbancar a la tierra cruda), obteniéndose una bonita vista del conjunto en varios lugares.

Gargantas del Todrá.
Magníficas vistas desde los miradores de la carretera.
En uno de ellos, donde se para todo el mundo porque existe una amplia explanada donde aparcar los vehículos, se acumula una gran cantidad de guías, camelleros, vendedores de baratijas y turbantes (perfectamente disfrazados de autodenominados "Tuareg"), ofreciendo de alojamiento o tours.

Gargantas del Todrá.
Kasbah en ruinas de las Gargantas del Todrá.
Si no queréis que os agobien, es preferible observar el panorama un poco más adelante, cuando la carretera sube una pequeña cuesta, donde la vista hacia el Sur es algo más amplia.

Gargantas del Todrá.
Panorámica espectacular del palmenras y algunos ksur.
Tras recorrer un tramo de la ruta junto al precioso palmeral, atravesando estrechas líneas de casas que apenas encuentran ubicación al pié de las rocas, nos encontramos con una enorme mole rocosa al fondo, que nos hace pensar en un callejón sin salida, pero un pequeño desfiladero cortado a pico entre paredes de más de 300 metros de altura, y cuya entrada no supera los 20 m. de ancho, nos introduce de lleno en las Gargantas.

El contraste del verde con el marrón es precioso.
Tras un primer tramo de 1 km. aproximadamente, en que se ubican un par de hoteles, y donde las altas paredes parecen querer estrangular el escaso espacio entre ellas, la garganta se abre un poco y pierde en espectacularidad, aunque no en interés paisajístico, prolongándose aún durante casi 20 km. más, hasta poco antes de llegar a Tamtatouch.

Gargantas del Todrá.
Palmeral de Gargantas del Todrá.
En este primer sector, junto a los hoteles mencionados, es donde paran los autobuses atestados de turistas, al tratarse de la zona más espectacular, por lo que es también es el lugar donde se montan verdaderos mercadillos de venta de turbantes y baratijas varias, empleando más de uno, técnicas de venta agresivas, aunque no fue el caso.

Gargantas del Todrá.
Gargantas del Todrá.
Si queréis ver las gargantas desde media altura, podemos subir al hombro rocoso que se encuentra justo encima del hotel "Yasmina", junto al que manan las aguas del río. Para ello debéis ir a la espalda de dicha pared, junto al denominado "sector jardines", para remontar una empinada ladera rocosa. Tras un pequeño esfuerzo de no más de 10 ó 15 minutos, podréis disfrutar de una bonita vista.

Gargantas del Todrá.
Gargantas del Todrá.
La Garganta del Todrá es un lugar que goza de gran reputación entre los escaladores, sobre todo europeos (españoles y franceses en su mayoría).

Gargantas del Todrá.
Izan y Joel en las Gargantas del Todrá.
Una vez visitadas ambas gargantas, las del Dadés y las del Todrá os diré que ambas son visitas imprescindibles en vuestro viaje hacia el desierto, pero bajo mi punto de vista es más interesante lo que se ve en la carretera hasta llegar a ambas gargantas que las gargantas en sí.

Mapa de Tinejdad hasta Rissani.
Mapa de Tinejdad hasta Rissani.
Una vez más deshicimos el camino hecho en coche hasta llegar de nuevo a la carretera nacional que lleva al desierto, junto a Tinghir.

De camino al desierto.
Comprando comida como un local más.
Numerosos ksur acompañan la ruta de Tinejdad a Rissani, como Touroug, que ha sido restaurado por el Ministerio del Hábitat y Achouria por una asociación local con ayuda del Programa Oasis del Sur.

Mapa de la zona de Rissani.
Mapa de la zona de Rissani.
Había pasado la hora de comer cuando llegamos a Erfoud, pero a esas horas ya no nos servían comida en ningún sitio, así que ese día tuvimos que comprar algo de pan, quesitos y fiambre (no de cerdo, claro) e improvisar unos bocadillos para engañar al cuerpo. De postre comimos fruta...hay que adaptarse a la situación...

Llegando al desierto del Sahara.
Llegando al desierto del Sahara.
De Rissani se puede seguir por asfalto hasta Merzouga para ver el desierto y las dunas del Erg Chebbi.

Mapa de kasbashs y ksar en Marruecos.
Mapa de kasbahs y ksar en Marruecos.
Para finalizar, y antes de entrar de lleno en los relatos del desierto del Sahara, os dejo con un mapa con la situación de las kasbahs y Ksar de la ruta de las 1000 kasbashs.

Mapa de la ruta de las 1000 kasbahs Marruecos.
Mapa de la ruta de las 1000 kasbahs de Marruecos.

2 Comments:

Unknown said...

Muy buenas recomendaciones para evitar el jaleo, en Marruecos nunca está de más saber dónde te puedes "esconder" de los vendedores y sus técnicas de venta agresivas. Por cierto, ¿a qué te refieres con técnicas agresivas? ¿Viste algo raro?

Me ha gustado mucho cómo "engañáis" al cuerpo con bocadillos. ¡Claro está! En un viaje hay que saber adaptarse ;)

Los Viajes de Héctor said...

Con agresivas me refiero a tremendamente insistentes, solo eso. Marruecos es un destino apasionante en el que he estado 4 veces siempre en partes distintas del país, por lo que creo que lo conozco bastante bien.