. Los viajes de Hector y Yolanda Los viajes de Hector y Yolanda: Norte de España en Caravana-Qué ver en Asturias, un día en Gijón (1). Parte 20.

martes, 23 de abril de 2019

Norte de España en Caravana-Qué ver en Asturias, un día en Gijón (1). Parte 20.

Aunque he de reconocer que Oviedo me gustó bastante más que Gijón, he de reconocer que una vez aquí hubiera sido imperdonable conocer la ciudad, y empezamos a hacerlo en las afueras.

Jardín Botánico de Gijón.
Jardín Botánico de Gijón.
Nuestro primer destino del día sería el Jardín Botánico de Gijón, un espacio vivo, recreado aunque natural, 25 hectáreas de terreno verde y florido en el que crecen más de 30.000 plantas y árboles de 2.500 especies, todo un museo vegetal.

Jardín Botánico de Gijón.
Factoría vegetal.
Nosotros entramos a primera hora y estuvimos casi dos horas paseando por este enorme jardín, aunque podríamos haber estado mucho más, la verdad, ya que fue toda una sorpresa espectacular que no deberíais perderos ya que no existe nada igual en toda España.

Existe un itinerario marcado para visitar esta gran jungla urbana de forma más o menos ordenada, aunque tiene algunas variantes para acortarlo, que discurre por cuatro grandes áreas diferenciadas, tal y como os mostrarán en información cuando saquéis vuestras entradas y os den un mapa:

Jardín Botánico de Gijón.
Pasear por el jardín es una delicia.
-El Entorno Cantábrico, que alberga colecciones de plantas propias de este ámbito geográfico como hayedos, robledales, encinares…. matorrales, prados, plantas anfibias y acuáticas, incluyendo también una buena selección de plantas raras y amenazadas.


Jardín Botánico de Gijón.
Hay algunas figuras muy chulas.
-La Factoría Vegetal es donde observareis un amplio surtido de aquellas plantas usadas por el hombre para recolectar sus frutos, verduras, hortalizas, plantas aromáticas, etc tanto frutales del Viejo Mundo (como los manzanos o cítricos), como del Nuevo (pacanas, aguacates, chirimoyas…). Es curioso como los niños desconocían muchas de las plantas de las que se comen sus verduras...ja, ja,ja...a nosotros también nos pasó con alguna que otra especie.

Jardín Botánico de Gijón.
Jardín Botánico de Gijón.
-El Jardín de la Isla, un jardín histórico desde 1870 creado por el industrial gijonés Florencio Valdés, aunque restaurado. Ingenios hidráulicos, espacios ajardinados, estanques, laberintos, plantas ornamentales, árboles majestuosos y centenarios entre los que destacaré los cedros y plátanos o colecciones de arbustos completan este apartado, así como una ordenada disposición de especies de helechos, bulbosas y plantas orientales.

Jardín Botánico de Gijón.
También hay sitios donde descansar.
-El Itinerario Atlántico es uno de los rincones más extensos de este parque, donde se recrean paisajes enteros o simulaciones de territorios de ambas orillas del océano (mediterráneo, tropical caribeño, los templados y boreales de América y Europa).

Edificios con forma de barco en Gijón.
Edificios con forma de barco en Gijón.
Acuario de Gijón.
Acuario de Gijón.
Después de esta visita que disfrutamos tanto cogimos de nuevo el coche y nos acercamos a las inmediaciones del Acuario de Gijón, cerca del puerto deportivo, en el paseo de la Playa de Poniente, para aparcar y visitarlo.

Acuario de Gijón.
Con los niños imposible resistirse.
Acuario de Gijón.
Los acuarios del Cantábrico.
Tanto el Jardín Botánico como el Acuario de Gijón son dos lugares casi imprescindibles si decidís viajar con niños a Gijón.

Acuario de Gijón.
Podréis tocar las estrellas de mar.
Acuario de Gijón.
¿Veis el pez? Tiene buen camuflaje.
No era nuestra primera vez en un acuario, ya que con los niños hemos visitado el Oceanográfico de Valencia, el Sea Life de Benalmádena en la provincia de Málaga y el acuario de Múnich en Alemania, y en todos los casos el resultado ha sido un éxito rotundo.

Acuario de Gijón.
Aquí es imposible que se aburran.
Acuario de Gijón.
¿Quién no admira a este animal?
Nosotros aprovechamos la oferta de entrada más comida, ya que salía muy bien de precio y como eran las 12:30, terminaríamos muy tarde (se tarda unas 2 horas en visitarlo) para buscar otro lugar donde comer, así que, si os pasa lo mismo no dudéis en aprovechar esta oferta porque se come realmente bien, de verdad.

Acuario de Gijón.
Un lugar ideal para ir con los niños.
Acuario de Gijón.
Este ejemplar se camufla mejor.
Creado en 2006, el Acuario de Gijón aloja a más de 4.000 animales acuáticos y marinos de 400 especies diferentes en los más de 60 ecosistemas donde se recrea la flora y la fauna de los principales mares del mundo, es decir, los fondos marinos de los océanos Pacífico e Índico, descubrir el colorido de los peces del Caribe y el Trópico o contemplar el misterio de las especies que habitan en África o el Mar Rojo.

Acuario de Gijón.
Los tiburones son los preferidos de los niños, ¿por qué será?
Acuario de Gijón.
Buscando a Dori.
Hay un camino o itinerario que os llevará de un acuario a otro, de modo que es imposible perderse, y se empieza por lo autóctono, es decir, por los ejemplares de los ríos asturianos y de la Costa Cantábrica como salmones, anguilas o nutrias o tiburones.

Acuario de Gijón.
Uno de los acuarios que más nos gustó.
Acuario de Gijón.
Acuario de Gijón.
La zona que más gustó a los niños, además de los tiburones, es el área llamada toca toca donde los niños y los adultos pueden tocar curiosas especies como las estrellas de mar.

Acuario de Gijón.
Vaya pez más extraño, los niños se partían de risa.
Acuario de Gijón.
La visita dura unas 2 horas.
Acuario de Gijón.
Hasta pingüinos os podéis encontrar.
Además hay zonas dedicadas a las tortugas y a los pingüinos que hicieron las delicias de los pequeños.

Acuario de Gijón.
Nautilus del Acuario de Gijón.
Acuario de Gijón.
Vaya dos especies más extrañas y bonitas a la vez.
Si antes hablaba de un museo vegetal, ahora puedo hablar de un museo viviente de los fondos marinos del que nadie saldrá decepcionado.

Acuario de Gijón.
Vistas de la Playa de Poniente y de Gijón.
Como os había adelantado, escogimos la entrada combinada con el menú del restaurante del acuario, en la última planta del edificio, desde donde podréis admirar tanto la Playa de Poniente como el skyline del casco antiguo de Gijón desde su terraza.

Acuario de Gijón.
La fabada del restaurante del acuario riquísima.
El menú cuesta se compone de dos platos y postre, pero os darán a elegir entre varias opciones y ya os he dicho que nos pareció bastante rico, no entiendo alguna de las críticas que he leído en internet. Me gustaría destacar la simpatía y amabilidad del personal del restaurante, se nota que están muy acostumbrados a tratar con niños, todos encantadores.

Frente a la Playa de Poniente de Gijón.
Frente a la Playa de Poniente de Gijón.
Tras las dos visitas matutinas y la comida sólo nos faltaba bajarla un poco, y qué mejor manera que pasear por el casco antiguo de Gijón, aunque eso os lo cuento pronto, lo prometo.

4 Comments:

Virginia (365 Sábados Viajando) said...

Por lo que veo hay una gran cantidad de cosas que hacer en Gijón, además todas muy relacionadas con la naturaleza. Me lo apunto todo, gracias por compartir tantos lugares increíbles.

JOSÉ PABLO GARCÍA said...

Familia, veo que en cada uno de vuestros viajes disfrutáis a tope con los niños. ¡Qué maravilla! Yo no he estado en Gijón, pero mi pareja estuvo hace unos meses y creo que recordar que no fue ni al jardín botánico y al acuario... Me ha molado eso de la jungla urbana para volver y esta vez juntos. Gracias!

Sergio Otegui said...

Ay, Gijón. ¡Qué abandonada tengo esa zona del mapa! Y no puede ser, con todo lo que hay que ver... Gracias por vuestras recomendaciones, para cuando vaya ya sé por donde empezar. ¡Un abrazo!

Los Viajes de Héctor said...

Gracias a los tres por comentar. Gijón, y sobretodo Asturias, tiene rincones impresionantes y mucho para ver y hacer