. Los viajes de Hector y Yolanda Los viajes de Hector y Yolanda: Roadtrip por Irlanda: Qué ver en Irlanda-Suroeste de Irlanda (I)-Parte 13.

jueves, 15 de junio de 2023

Roadtrip por Irlanda: Qué ver en Irlanda-Suroeste de Irlanda (I)-Parte 13.

Después de visitar los alrededores de Galway y la ciudad nos dirigimos al Dolmen de Poulnabron, a sólo 27 kilómetros de allí, pero a casi 40 minutos en la autocaravana, ya que las carreteras son bastante estrechas por allí.

Carretera típica de Irlanda, zona del Burren.
Carretera típica de Irlanda, zona del Burren.

El dolmen se encuentra en mitad de la zona llamada el Burren, en el condado de Clare, que tiene uno de los paisajes más fascinantes de Irlanda, donde la fría roca gris surcada de hendiduras y grietas desciende hasta el turbulento océano Atlántico.

Carretera típica de Irlanda, zona del Burren.
Vaya pedazo de casas hay por aquí.

De camino pasamos por bellos paisajes verdes, y casas de ensueño salpicando los prados irlandeses, y no una, varias de ellas nos enamoraron.

El Dolmen de Poulnabrone
El Dolmen de Poulnabrone.

El Dolmen de Poulnabrone es, además del monumento megalítico más antiguo de Irlanda, por lo que es uno de los monumentos arqueológicos más emblemáticos del país, y el segundo lugar más visitado en Burren después de los acantilados de Moher. 

El Dolmen de Poulnabrone.
El Dolmen de Poulnabrone.

El Dolmen de Poulnabrone es una tumba portal, es decir, tiene dos grandes portales de piedra a cada lado de una entrada rematada con una enorme piedra angular inclinada. Una segunda piedra que yace en el suelo en la parte trasera del monumento probablemente era una segunda piedra angular que habría encajado debajo de la piedra angular principal y cubierto la parte posterior de la estructura si no se hubiera derrumbado en algún momento del pasado. 

El Dolmen de Poulnabrone.
El Dolmen de Poulnabrone.

Las excavaciones realizadas por la arqueóloga Anne Lynch en la década de 1980 revelaron los restos de 33 personas en el sitio y la datación por radiocarbono de sus huesos indica que la tumba estuvo en uso continuo durante un período de 600 años, hace entre 5.200 y 5.800 años. Los huesos muestran signos de desgaste que sugieren que el trabajo físico duro era normal para la gente de la época y, aunque un hueso de la cadera tenía la punta de una punta de flecha incrustada en él, lo que indica conflicto, también hay evidencia de creatividad y artesanía mostrada en el descubrimiento de un colgante de cuello decorado.

Paisaje del Dolmen de Poulnabrone.
Paisaje del Dolmen de Poulnabrone.

Las características del paisaje glacio-karst, que son el resultado combinado de la actividad glacial y las características de disolución del agua de lluvia, son abundantes alrededor del Dolmen de Poulnabrone, donde el pavimento de piedra caliza ha sido raspado por el movimiento de las capas de hielo y los bloques de piedra caliza conocidos como clints están separados por fisuras conocidas como grikes, formados por el agua de lluvia que disuelve finas vetas de calcita que impregnan la piedra caliza. Si bien las últimas capas de hielo se derritieron aquí hace casi 16.000 años y el proceso kárstico ha estado activo desde entonces, hay evidencia de que los procesos kársticos estaban operando en períodos interglaciares más cálidos antes de la última edad de hielo.

Carretera típica de Irlanda, zona del Burren.
Pedazo de choza, ¿no?.

Tras la visita a este precioso dolmen, más bonito de lo que parece en las fotos, recorrimos los poco más de 30 kilómetros de nuestro siguiente visita en poco más de 30 minutos.

Irlanda, los Acantilados de Moher o Cliffs of Moher.
Irlanda, los Acantilados de Moher o Cliffs of Moher.

Irlanda, los Acantilados de Moher o Cliffs of Moher.
Irlanda, los Acantilados de Moher o Cliffs of Moher.

Todavía dentro de los límites de la zona del Burren, en el condado de Clare de la República de Irlanda, uno de los principales atracciones turísticas más famosas del país (más de un millón de visitantes al año), los Acantilados de Moher o Cliffs of Moher.

Irlanda, los Acantilados de Moher o Cliffs of Moher.
Uno de los lugares de Irlanda que más les gustó a los niños.

Irlanda, los Acantilados de Moher o Cliffs of Moher.
Qué pasada de lugar.

Se trata de una zona de acantilados sobre la costa del Océano Atlántico de más o menos 8 kilómetros de longitud, que llegan a alcanzar una altura de 214 metros en su parte más alta y 120 metros en la más baja.

Irlanda, los Acantilados de Moher o Cliffs of Moher.
Si no miráis al mar y os giráis tendréis estas vistas.

Irlanda, los Acantilados de Moher o Cliffs of Moher.
Merece la pena recorrer los senderos.

Su formación se remonta a hace unos 320 millones de años, cuando esta zona tenía la desembocadura de gran río que arrastraba barro y sedimentos y eran depositados allí, donde año tras año acabaron asentándose y formando las capas de roca que vemos en la actualidad...parece increíble.

Irlanda, los Acantilados de Moher o Cliffs of Moher.
Irlanda, los Acantilados de Moher o Cliffs of Moher.

Irlanda, los Acantilados de Moher o Cliffs of Moher.
Cada vez es más difícil sacarnos una foto familiar.

El centro de visitantes dispone de un amplio aparcamiento de pago (incluye la visita a los acantilados), y es donde encontraréis la exposición sobre la formación de los acantilados y la fauna que vive en los mismos, así como un restaurante y varios aseos públicos.

Irlanda, los Acantilados de Moher o Cliffs of Moher.
Tuvimos mucha suerte con la meteorología.

Irlanda, los Acantilados de Moher o Cliffs of Moher.
Intentad no hacer esto en caso de que haya viento, es peligroso.

Si aparcáis en otras zonas diferentes al aparcamiento oficial podréis visitar los acantilados gratis (pensad que los acantilados tienen 8 km), o pagar menos en otros aparcamientos, pero con nuestra autocaravana no podíamos arriesgarnos a este tipo de cosas.

Irlanda, los Acantilados de Moher o Cliffs of Moher.
Aquí el agua está preciosa.

Desde aquí parten los senderos (alrededor de 750 metros) de los acantilados, uno hacia el Sur, que recorrimos parte del mismo, y otro hacia el Norte, que también caminamos.

Irlanda, los Acantilados de Moher o Cliffs of Moher.
Hay bastantes vacas en los prados.

Durante el recorrido de los senderos tendréis vistas de este impresionante paisaje natural, nominado para formar parte de las 7 Nuevas Maravillas de la Naturaleza, que sirve como hábitat a muchas especies de aves, de hecho aquí está la mayor colonia de aves de Irlanda.

Irlanda, los Acantilados de Moher o Cliffs of Moher.
El punto más alto es donde se eleva la Torre O’Brien.

El punto más alto e importante del recorrido es la Torre O’Brien, erigida en la primera mitad del s.XIX por Cornelius O’Brien.

Irlanda, los Acantilados de Moher o Cliffs of Moher.
Vistas hacia el Sur desde la Torre O’Brien.

Pero también podéis disfrutar de los Acantilados de Moher desde el mar, aunque nosotros no lo hicimos, existen dos tipos de viajes en barco, uno en el que solo veréis los acantilados desde abajo, y otro en el que también iréis a visitar las Islas Arán. 

Irlanda, Castillo de Bunratty.
Irlanda, Castillo de Bunratty.

Con el buen sabor de boca que nos habían dejado los acantilados de Moher, después de comer en el mismo aparcamiento, hicimos los 65 kilómetros en dirección Sur que nos separaban del Castillo de Bunratty en aproximadamente 1 hora.

Mapa del Castillo y Parque folclórico Bunratty.
Mapa del Castillo y Parque folclórico Bunratty.

Como llegamos a una hora y poco de cerrar, visitamos primero el Castillo y su interior (ya que cierra antes), de tres plantas y cuatro torres, y después el Parque folclórico Bunratty, del que os hablaré más adelante.

Irlanda, Castillo de Bunratty.
Una de las habitaciones del Castillo de Bunratty.

El lugar en el que está actualmente el castillo de Bunratty fue en origen un campamento comercial vikingo en 970, pero la estructura actual del castillo es la última de los cuatro castillos que se construyeron aquí.

Irlanda, Castillo de Bunratty.
Una de las salas del Castillo de Bunratty.

La poderosa familia MacNamara construyó la estructura actual alrededor de 1425, pero en 1475 se convirtió en el bastión de los O'Brien, el clan más grande del norte de Munster. Fue abierto al público en 1960, después de una necesaria restauración, ya que el castillo fue abandonado en el s.XIX.

Este era el lugar que ocuparía el servicio.

Como veis en las fotografías, el Castillo de Bunratty está completamente amueblado y decorado como si estuvierais en el s.XVI, por lo que merece mucho la pena entrar. 

Irlanda, Castillo de Bunratty.
Esta sala es de las más bonitas del Castillo de Bunratty.

Por cierto, aquí también se hacen banquetes medievales, pero el elevado precio del mismo hizo que no nos lo pudiéramos ni plantear, cuatro plazas es inasumible.

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