Domingo 18 de Agosto 2013-Playas del Algarve parte 1

Algunas de las más bonitas y acogedoras playas del mundo están en el Algarve. Y es por eso que todos los años miles de turistas las buscan.

Mapa del Algarve y algunas de sus mejores playas.

Se trata de un patrimonio natural que está siendo aprovechado de forma sostenible, dando origen a espacios de calidad aptos para responder a las diferentes necesidades. Playas para todos los gustos, en su mayoría reconocidas con la mención europea de la "Bandera Azul". A lo largo de unos 200 km, la costa del Algarve se divide en ensenadas, acantilados, grutas, playas rocosas y amplios arenales.

Algunas de las playas que visitaremos hoy.

Playas de diferentes formas y tamaños, bañadas por aguas limpias, cálidas y tranquilas. Existe una marcada diferencia entre las playas de arena del lado. Este del Algarve (sotavento), que es la zona que visitamos el primer día y, bajo mi punto de vista, la menos interesante, y el rocoso lado Oeste (barlovento) y Armação de Pêra es el punto de inflexión donde este cambio decisivo tiene lugar.

El litoral del Algarve mira al sur con sus arenales soleados todo el año, sus acantilados atlánticos y sus pequeños pueblos de pescadores. Recorriendo esta costa desde Albufeira, donde estamos alojados, hasta el cabo de São Vicente descubrimos un territorio de naturaleza salvaje y una arquitectura de la época árabe, de hecho esta tierra se llamaba Al-Gharb, “el Oeste” y de ahí proviene su nombre.

Alvor.

Hoy empezamos el día en Alvor, a unos 45 kilómetros, más o menos 45 minutos, el punto más alejado de nuestro apartamento que vamos a visitar hoy. Aparcamos en el centro de la villa para pasear un poco antes de ir a la playa.

Alvor conserva bastante del encanto de pintoresca villa de pescadores, en sus calles de casas blancas y en el colorido de los barcos que, tras un día de pesca, se reunen a la vuelta en la antigua lonja.

Esta típica localidad pesquera entre Lagos y Portimao con herencia romana y árabe posee un casco antiguo que conserva estrechas callejuelas llenas de bares y restaurantes, un lugar muy animado en esta época del año.

Playa de Alvor vista desde la Playa de Três Irmãos.

Tras callejear un poco por la pequeña población, volvimos al coche para dirigirnos a sus playas.

Playa de Alvor vista desde la Playa de Três Irmãos.

La playa de Alvor es una playa abierta rodeada de dunas y de limitada por su lado oriental por rocas, que la separa de la playa de Três Irmãos, y en su lado occidental por los muelles de la desembocadura de la ría. Pero no fue esta la playa elegida para darnos un baño, fue la que está justo al lado, Três Irmãos.

Playa de Três Irmãos.

La playa de los "Tres Hermanos", que es lo que significa "Três Irmãos" en portugués, se encuentra en el extremo oriental de la extensa playa de Alvor.

Playa de Três Irmãos o de los Tres Hermanos.

Conviene madrugar para aparcar más o menos cerca de la playa, ya que si no es así os tocará hacerlo bastante lejos, pues no hay demasiado sitio para estacionar.

Playa de Três Irmãos.

Este nombre le viene porque la playa está formada por tres pequeñas calas separadas entre sí por rocas, pero unidas por un camino entre las mismas.

Playa de Três Irmãos.

Esta playa también es conocida como la playa de "Alvor Nascente". Se trata de una pequeña cala con altos riscos afilados en sus extremos. A su espalda hay zonas verdes y ajardinadas pertenecientes a las urbanizaciones y resorts de la zona.

Yolanda y los niños en Três Irmãos.

La playa cuenta con buenas instalaciones y un puesto de socorro en temporada de verano que funciona de 10:00 a 20:00 todos los días.

Joel escondiéndose en los pasadizos de las rocas.

Bajo mi punto de vista es una de las imprescindibles de todo el Algarve, pues me pareció de las más bonitas, además, los niños se lo pasaron en grande escondiéndose y jugando entre los pasadizos que hay en las rocas.

Playa de Três Irmãos.

Foto familiar.

Dimos un paseo por las tres calas, nos bañamos, jugamos con los niños en la arena y nos hubiéramos quedado todo el día si no fuera porque queríamos conocer más playas del Algarve.

Así que cogimos el coche para dirigirnos a otra playa a unos 15 kilómetros de allí, pasando y parando unos minutos en la pintoresca población de Ferragudo.

Ferragudo.

Situado en la orilla opuesta de la desembocadura del río Arade desde Portimao, este pueblecito pescador todavía no ha sido invadido totalmente por la fiebre turística, pues permanece prácticamente intacto, y es un recuerdo de lo que era el Algarve hace menos de dos décadas. Callejuelas estrechas y empedradas, ricos pescados, sol y tranquilidad al lado del mar...En su punto más alto hay una iglesia desde cuya terraza se contemplan espectaculares vistas de los tejados y del estuario repleto de barcas.

Praia da Rocha.

Tras esta breve parada aparcamos el coche en el aparcamiento de la Praia da Rocha, una gran playa con ambiente nocturno,una de las playas más concurridas del Algarve, de aguas calmadas y rocas escarpadas, buena opción para los que buscan una playa con buenas infraestructuras.

Izan y Yolanda en la Praia da Rocha.

Con un amplio y espacioso arenal de color blanco, que se extiende a lo largo de más de 1 km, protegido por acantilados de tonos cálidos y estéticamente recortados, Rocha es el lugar de vacaciones que eligen cada vez más veraneantes, siendo una de las playas más conocidas de Portugal.

Habiendo sido objeto de un proyecto de recalificación, la playa cuenta ahora con una red de largas pasarelas que recorren prácticamente todo el arenal, a lo largo de las cuales se multiplican las infraestructuras de apoyo para los usuarios de la playa como paseo marítimo, zona deportiva, chiringuitos modernos...

Ya en la avenida litoral que acompaña a la Rocha, se suceden los hoteles, bares, terrazas, discotecas y un casino, culminando en el puerto deportivo de Portimão, diversificando la oferta turística y aportando mucho colorido y animación a la playa.

Praia da Rocha desde el mirador.

De los elevados miradores existentes en los extremos de la playa, Três Castelos hacia el oeste y la Fortaleza de Sta. Catarina de Ribamar hacia el este, ya en la entrada de la bocana del río Arade, el visitante se encuentra con una fantástica vista panorámica sobre a línea de costa entre la magnífica punta João d´Arens y el faro de punta de Altar.

Praia Três Castelos desde el mirador.

No estuvimos demasiado tiempo, un baño y unos juegos y recogimos, pues no nos terminó de convencer...comparándola con la playa anterior no merece la pena.

Praia do Carvalho.

A escasos 13 kilómetros se encuentra otra de las joyas del Algarve, una preciosa playa llamada Praia do Carvalho.

No hay un lugar igual, playa imposible encerrada por un acantilado de profundo color amarillo. El agua es sumamente transparente con reflejos verdes y su arena blanca. Una roca inmensa a 200 metros de la orilla da el toque final al paisaje. Se accede por un pasadizo que atraviesa el acantilado y se llega desde Benagil o siguiendo las indicaciones desde Lagoa.

Praia do Carvalho.

Esta playa es una gran sorpresa en sí. Lo primero es conseguir encontrarla y recordar el camino de vuelta. La playa se accede por un camino que termina en dos túneles en la roca. Esta extraña y secreta playa no es demasiado frecuentada y la sensación cuando accedes a ella es la de haber pasado a otro mundo.

Praia do Carvalho.

En la playa encontrarás actividades de sobra para los niños pues la playa está llena de grutas, cuevas y una especie de viviendas excavadas en la roca. Para los que sólo quieran disfrutar de la paz este es el lugar ideal, aislado y con un entorno natural incomparable. No dispone de instalaciones ni de vigilancia.

La incluiría también en las imprescindibles, nos gustó mucho.

Os dejo con un vídeo de lo visitado en el artículo:



El día continuaba, pero os lo cuento en otro artículo...