. Los viajes de Hector y Yolanda Los viajes de Hector y Yolanda: Qué ver en Zante o Zakynthos y en el Peloponeso. Olimpia. Parte 17

lunes, 3 de abril de 2017

Qué ver en Zante o Zakynthos y en el Peloponeso. Olimpia. Parte 17

Despertamos en el Dollas Hostel donde estábamos alojados cerca de la capital de la Isla de Zante, también llamada Zante, donde íbamos a ir después de desayunar para regresar a la península del Peloponeso.

Mapa de Zakyntos Town.
Mapa de Zakynthos Town.
Mientras hacíamos tiempo para subir al ferry, estuvimos dando una corta vuelta por Zante o Zakynthos.

La Catedral de Zakynthos Town.
Catedral de Zante.
Zakynthos Town es casi como un pueblo, muy agradable presidido por las ruinas de un fuerte veneciano.



Museo Bizantino de la Plaza Solomos.
Museo Bizantino de la Plaza Solomos.
Quedó destruida por el terremoto de 1953, pero se reconstruyó respetando la arquitectura veneciana de entonces, con calles de soportales paralelas al muelle. Posee dos museos interesantes como el Bizantino y el de Salomos.

El Campanile de Zakynthos Town.
Campanile de Zakynthos Town.
El campanile veneciano que se erige en el muelle de ferries de esta ciudad demuestra la influencia veneciana.

Plaza Solomos. San Nicolás de la Mole.
Plaza Solomos. San Nicolás de la Mole.
Al final de la primera línea de playa se encuentra la gran plaza Solomos, cuyo nombre deriva de un famoso poeta de la isla. al lado de la plaza se encuentra San Nicolás de la Mole que es una de las más antiguas iglesias de la isla, aún conserva sus ornamentos litúrgicos de San Dionisio, el protector de la isla.

Mapa de la Península del Peloponeso.
Mapa de la Península del Peloponeso.
Algo más de 2 horas después, entre ferry y recorrido en coche llegábamos a nuestro hotel de Olympia, el más barato que encontramos ya que sólo pasaríamos una noche allí, y tenía todo lo necesario: nevera, baño y aire acondicionado.

Museo Arqueológico de Olimpia.
Museo Arqueológico de Olimpia.
Después de descansar un poco en el hotel, nos dirigimos hacia el yacimiento arqueológico de Olimpia, a sólo 500 metros de la ciudad nueva, una ciudad que, como en el caso de Delfos, vive por y para el turismo, por lo que sus calles están atestadas de hoteles, restaurantes o tiendas de souvenirs.

Museo Arqueológico de Olimpia.
Antiguas herramientas agrícolas.
Museo Arqueológico de Olimpia.
Todo lo expuesto en el museo se encontró en el yacimiento.
Fue el centro religioso (aquí estaba la Estatua de Zeus esculpida por Fidias, una de las siete maravillas del mundo antiguo) y atlético más importante del mundo helénico. Hoy, además de ser uno de los yacimientos arqueológicos más visitados del planeta, es el lugar donde se sigue prendiendo la llama de la antorcha olímpica.

Museo Arqueológico de Olimpia.
Colección de vasijas.
Museo Arqueológico de Olimpia.
Columna de estilo corintio.
En este santuario símbolo del Peloponeso, de Grecia y de la Humanidad tenían lugar cada cuatro años las competiciones atléticas dedicadas a Zeus, y los primeros se celebraron en el 776 a.C. Entre estas pruebas destacaba el brutal Pancracio, una lucha libre donde lo único prohibido eran los mordiscos en ojos, nariz y boca; el salto de longitud, que se realizaba con pesas en las manos; o las carreras de carros. Los vencedores de las pruebas olímpicas recibían una corona de hojas de olivo.

Museo Arqueológico de Olimpia.
Colección de cascos.
Para visitar estos yacimientos arqueológicos hay que seguir los consejos de siempre, ropa y calzado cómodos y agua en abundancia, además de fijarse en los paneles informativos, ya que de lo contrario, corremos dos riesgos: dejar de ver grandes cosas, pues no todo lo gordo está en la ruta principal; y caminar más de la cuenta.

Museo Arqueológico de Olimpia.
Hermes de Praxíteles.
Dentro del yacimiento también está el Museo Arqueológico de Olimpia (Archeologiko Musio Olympias o Αρχαιολογικό Μουσείο Ολυμπίας), con una variedad de piezas impresionante: frontones y metopas del Templo de Zeus, cerámica, esculturas… aunque la pieza de más renombre del museo es, sin lugar a dudas, el Hermes de Praxíteles.  una obra maestra tallada en mármol de máxima calidad, que entre el grupo escultórico y la base llega hasta casi 4 metros de altura. Su seña de identidad es la curva praxiteliana, esa característica pose en la que la profundidad y el realismo se multiplican exponencialmente.

Museo Arqueológico de Olimpia.
Frontón del Templo de Zeus.
Nosotros empezamos la visita por el museo, debido a que hacía todavía bastante calor, y preferíamos caminar por las ruinas sin tanto sol, y por cierto, aunque nos gustó bastante, el de Delfos nos dejó mejor sabor de boca.

Plano del yacimiento Arqueológico de Olimpia.
Plano del yacimiento arqueológico de Olimpia.
Plano del yacimiento arqueológico de Olimpia.
Plano del yacimiento arqueológico de Olimpia.
Hay mucho que ver en Olimpia, entre las ruinas se conservan los siguientes edificios nombrados por orden en el que los visitamos, es decir, con el recorrido que hicimos:

Gimnasio del yacimiento arqueológico de Olimpia.
Gimnasio de Olimpia.
-El Gimnasio, nada más entrar a mano derecha, del siglo II a.C., lugar en el que, sus 220 m de longitud, permitía entrenarse en pruebas de velocidad y lanzamiento de disco o jabalina.

Palestra del yacimiento arqueológico de Olimpia.
Palestra de Olimpia.
Palestra del yacimiento arqueológico de Olimpia.
aquí se entrenaban para la lucha, boxeo o salto de longitud.
-Un poco más adelante está la Palestra, del siglo III a.C., un edificio donde se entrenaban atletas para lucha, boxeo y salto de longitud. Constaba de un patio interior cerrado por columnas jónicas alrededor de las cuales existían habitaciones dedicadas a diferentes funciones: vestuarios, baños, etc

Taller o la Casa de Fidias, Olimpia.
Exterior de la Casa de Fidias.
Taller o la Casa de Fidias, Olimpia.
Interior del Talles de Fidias.

-Seguimos hacia el Taller o la Casa de Fidias, donde el famoso escultor debió realizar la famosa escultura de Zeus sobre un trono en oro y marfil. Allí se han encontrado diversos utensilios del escultor.

Leonidio, Olimpia.
Ruinas de Olimpia, Leonidio.
-Continuamos con el Leonidio, un edificio del 330 a.C. en el que se alojaban las grandes personalidades que acudían al recinto. Su nombre proviene del arquitecto al cual se atribuye el edificio y se componía de un patio interior rodeado de 44 columnas de estilo dórico alrededor de las que existían diversas habitaciones. Una segunda hilera de columnas, esta vez 138 columnas jónicas, cerraban su fachada.

Templo de Zeus, Olimpia.
Templo de Zeus, Olimpia.
-Pasamos por otros edificios de menor importancia hasta llegar al Templo de Zeus, uno de los más grandes del Peloponeso, aunque en un estado más que ruinoso, aun así se le considera la obra maestra del dórico. Aquí es donde estaba la enorme estatua de Zeus de la que os hemos hablado antes.

Estadio Olímpico de Olimpia.
Arco de entrada al Estadio.
Estadio Olímpico de Olimpia.
Olimpia, Estadio olímpico.
 -Uno de los sitios que más ilusión me hizo fue ver el Estadio, una explanada de 192 metros de longitud con los surcos de la línea de salida marcados en el terreno, donde se celebraron los primeros juegos olímpicos de la antigüedad.

El Altar de Hera, Olimpia.
El Altar de Hera.
El Altar de Hera, Olimpia.
Aquí se enciende la llama Olímpica cada 4 años.
-El siguiente lugar especial, mágico, es el Altar de Hera, el lugar en el que cada cuatro años se enciende la llama olímpica que va desde aquí hasta la sede de los Juegos Olímpicos de esa edición, en un recorrido por relevos en el que participan las principales figuras del deporte a nivel mundial.

El Templo de Hera, Olimpia.
El Templo de Era.
-El Templo de Hera, uno de los edificios que mejor se conservan, ya que todavía es posible ver 30 de sus columnas originales. Es un templo fundamental porque en su interior se encontró una de las estatuas más populares de la Antigüedad Clásica: el Hermes de Praxíteles, expuesto en el museo del yacimiento además de dos estatuas más, una de Hera, cuya cabeza se conserva en el museo y otra de Zeus.

Filipion de Olimpia.
Yacimiento arqueológico de Olimpia, Filipion.
Filipion de Olimpia.
Izan y joel frente al Filipion.
-El último sitio que visitamos antes de salir de las ruinas fue el Filipion, un monumento circular construido en el siglo IV a.C. por Filipo de Macedonia para conmemorar una victoria. Tenía 18 columnas jónicas y en su interior había diversas estatuas de la familia real macedonia.

Yacimiento arqueológico de Olimpia.
Yacimiento arqueológico de Olimpia.
En los alrededores del yacimiento, casi en la entrada, hay otros museos más: el Museo de la Historia de los Juegos Olímpicos en la Antigüedad, el Museo de la Historia de las Excavaciones en Olimpia, pero nosotros no visitamos ninguno de ellos, por lo que nada os puedo contar.

Tras la visita, volvimos hacia el hotel, dando un paseo por Delfos en busca de algún recuerdo y un sitio donde cenar, siempre más económico si os alejáis de la calle central.

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