Road Trip con la furgoneta de Campercas, parte 3.

La escapada había empezado en Morella y Forcall, en el norte de la provincia de Castellón, para continuar en Alcañiz, Valderrobres y Beceite, ya en la provincia de Teruel.

Vistas desde Horta de Sant Joan.

En este artículo nos adentramos a la provincia de Tarragona, Cataluña, que aunque ya la hemos visitado en diversas ocasiones, nos quedaban poblaciones interesantes por conocer, ya veréis...

Callejeando por Horta de Sant Joan.

Estaba a punto de anochecer cuando llegamos a Horta de Sant Joan con la furgoneta camperizada de Campercas, muy cómoda, rápida y fácil de manejar tanto en carretera como una vez estacionada.

Horta de Sant Joan.

Lo más interesante de esta pequeña población es su núcleo antiguo, que conserva su carácter medieval de calles estrechas i concéntricas alrededor del desaparecido castillo, con casas montadas unas sobre otras debido al desnivel del terreno.

Plaza porticada de Horta de Sant Joan.

Lo más interesante del centro es la Plaza porticada de Horta, una de las más bonitas de España, y  en cuyas calles adyacentes se encuentran los edificios más singulares. Tanto la  plaza como los edificios de sillería que la rodean fueron construidos durante el siglo XVI.

Ayuntamiento de Horta de Sant Joan.

El Ayuntamiento es uno de los edificios de esta plaza, de estilo renacentista del siglo XVI, en cuya fachada destaca un mural de Fernando VII, en conmemoración de las Cortes de Cádiz y en cuyos bajos está la antigua Prisión de Orta.

Iglesia Parroquial de San Juan Bautista en Horta.

Durante el siglo XIII-XIV, se inició la construcción de la Iglesia Parroquial de San Juan Bautista, otro de los edificios que destacan en la plaza, una iglesia gótica de una sola nave, cubierta de vuelta de crucero, con cabecera poligonal, ventanales ojivales y contrafuertes escalonados que sobresalen al exterior.

Horta de Sant Joan.

Horta de Sant Joan.

La Casa de la Encomienda o del Diezmo, (Casa del Delme en Catalán), es un palacio renacentista del siglo XVI-XVII con una galería en el desván y una garita en uno de sus extremos, otra de las casas que destaca en la plaza.

Plaza de Horta de Sant Joan.

Todo el conjunto arquitectónico del Horta de Sant Joan está considerado BIC o Bien de Interés Cultural Nacional y por lo tanto está protegido.

Panorámica de Miravet.

Tras esta corta visita condujimos nuestra furgoneta/casa hasta la plaza del Arenal de Miravet, donde cenamos y pasamos la noche.

Castillo de Miravet.

Esa es una de las muchas ventajas de viajar con furgoneta camperizada, que no has de tener reserva hecha, que puedes dormir en cualquier sitio, sobre la marcha.

Vistas del Ebro desde el Castillo.

A la mañana siguiente, después de desayunar y asearnos, nos asomamos al embarcadero desde donde se obtienen las mejores vistas de la localidad, ya que su castillo, debajo del que se asienta Miravet, posee una ubicación sobre una roca escarpada y un meandro del Ebro realmente bello.

Castillo de Miravet.

Después subimos con el coche hasta el Castillo de Miravet, del s. XII, con una ubicación perfecta, en un meandro del río para dominar los alrededores, pero el elevado precio de la entrada (6,5€) y la ausencia de mobiliario hicieron que no entráramos para visitarlo.

Castillo de Miravet.

Este conjunto está considerado uno de los mejores ejemplos de la arquitectura románica de Cataluña y el castillo ha sido declarado Bien de Interés Cultural.

Vistas de Tortosa desde la orilla sur del Ebro.

Tras la fugaz visita de Miravet, condujimos la furgoneta durante poco más de 60 kilómetros hasta aparcarla en las inmediaciones de la Oficina de Turismo de Tortosa, nuestra última visita de este Road Trip, donde cogimos un mapa de la ciudad para realizar un corto recorrido de unas 2 horas, ya que os adelanto que no visitamos ningún interior porque los niños estaban un poco hartos de esta escapada tan "adulta", con pocas actividades o atractivos para ellos.

Oficina de Turismo y Museo de Tortosa.

Esta oficina de turismo se sitúa en el mismo edificio que alberga el Museo de Tortosa, en el antiguo Matadero municipal, un edificio modernista del arquitecto Pau Monguió que fue construido entre 1906 y 1908 sobre terrenos ganados al Ebro.

Fachada de la Catedral de Santa María de Tortosa.

A escasos metros de allí en dirección Este nos encontramos con la Catedral de Santa María de Tortosa (s.XIV-XVIII) de estilo gótico.

Paseando por Tortosa.

Siguiendo con nuestro paseo, a pocos metros nos encontramos con el Palacio Episcopal, edificio construido entre los siglos XIII y XIV, por donde giramos en dirección norte, en busca del Castillo.

Tortosa modernista.

De camino nos encontramos algún edificio modernista digno de mención, aunque hay bastantes más, como os he dicho antes, los niños no estaban por la labor...

Entrada al Castillo, hoy Parador Nacional.

El Castillo de San Juan o de la Zuda es una impresionante fortaleza a unos 59 metros del río Ebro, y desde donde se obtienen unas magníficas vistas de la ciudad  que domina y del río.

Tortosa, Castillo de San Juan o de la Zula.

Actualmente es el Parador de Turismo y conserva tres soberbias chimeneas y cuatro grandes ventanales característicos del mejor gótico catalán, además de su antiguo Polvorín (s. XVIII).

La Catedral de Tortosa desde su Castillo.

Curioso para mi, que soy de la Comunidad Valenciana es que el rey Jaime I de Aragón lo eligiera como su residencia favorita, desde donde se preparó la reconquista de Morella, Peñíscola o Burriana.

El Ebro desde el Castillo de San Juan.

La visita a los jardines es gratuita y es desde ahí desde donde se obtienen las vistas que veis en las fotografías.

Tortosa desde el Castillo de San Juan.

Después, aunque todavía había mucho por pasear, tuvimos que poner rumbo de nuevo a la furgoneta, y de aquí a casa, poniendo fin de este modo a la escapada.

Tortosa.