. Los viajes de Hector y Yolanda Los viajes de Hector y Yolanda: Norte de España en Caravana-Qué ver en Cantabria, Neocueva de Altamira y Cartes. Parte 8

lunes, 4 de febrero de 2019

Norte de España en Caravana-Qué ver en Cantabria, Neocueva de Altamira y Cartes. Parte 8

Tras la visita al Zoo de Santillana del Mar, y comernos un bocadillo que nos habíamos preparado, "volamos" para llegar a la Neocueva de Altamira, ya que habíamos reservado visita para las 15:30 (recomendable en temporada alta) y se nos hacía tarde, aunque está prácticamente al lado del zoo.

Plano del Museo y Neocueva de Altamira.
Plano del Museo y Neocueva de Altamira.
Esta réplica de la joya cántabra del Paleolítico, abrió al público en 2001, y es casi la única oportunidad que tendréis de admirar esas pinturas, ya que la cueva original se cerró en 1977 debido a la gran afluencia de visitantes que hacían peligrar el micro clima y las pinturas.

Cantabria, Neocueva de Altamira.
Las pinturas de Altamira están realizadas con diferentes técnicas.
Pongo ese "casi" porque realmente 5 personas a la semana pueden disfrutar de esta maravilla y visitar la original, eso sí, bajo un estricto protocolo, un tiempo limitado en su interior, vestimenta especial y acompañados de un experto, pero para ello, habría que comprar la entrada en las taquillas un viernes antes de las 10:30, y que os toque una de las 5 entradas en el sorteo que hacen 10 minutos después en el hall, casi nada.

Cantabria, Neocueva de Altamira.
Una de las pinturas más sencillas.
Altamira, la cueva original,  fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1985, pero nuestra visita a la Neocueva de Altamira y su museo no fue por eso sino para conocer cómo vivían nuestros antepasados, razón por la que la visitan más de 250.000 personas al año.

Plano de la Neocueva de Altamira.
Plano de la Neocueva de Altamira.
Pero dejémonos de presentaciones y vayamos a lo que nos interesa que es la visita a la Neocueva de Altamira, que se hace en grupos de 20 personas de manera guiada y dura alrededor de 30 minutos. Lo primero que veréis es la recreación de un campamento paleolítico, para que os hagáis una idea de cómo vivían los antiguos habitantes de este lugar. Un poco más allá, el pasillo serpea para mostrarnos una excavación arqueológica y el taller del pintor, donde aprenderéis cómo hacía  las pinturas con las que después decoraría los techos.

Cantabria, Neocueva de Altamira.
La réplica es realmente espectacular.
Finalmente se llega al fondo de la neocueva, donde se representa la zona más famosa de la original Cueva de Altamira, el Gran Techo de los Polícromos, una sobrecogedora gran sala con sus casi 200 m² de techo pintado y repintado. Es aquí donde podréis apreciar los distintos dibujos de los bisontes, los ciervos y demás figuras representadas, seguramente el principal motivo de nuestra visita al museo cántabro.

Cantabria, Neocueva de Altamira.
El tamaño de las figuras es realmente grande.
Es aquí donde Pedro Saura, catedrático de fotografía y Matilde Múzquiz, profesora de dibujo de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid, reprodujeron los dibujos de la Altamira original siguiendo las mismas técnicas que utilizaron los primeros pobladores de la cueva.

Cantabria, Neocueva de Altamira.
Estábamos frente a una verdadera joya.
Gracias a ellos en esta Sala de los Polícromos de la cueva original se pueden ver más de 20 bisontes pintados en color rojo y negro que obtenían del mineral de la caverna y del carbón de las hogueras reproducidos exactamente igual que en la cueva original, las mismas formas de la piedra, dibujos, etc.

Cantabria, Neocueva de Altamira.
Si venís a Cantabria no os la podéis perder.
Pero hay una diferencia respecto al original, aquí podréis ver las pinturas cómodamente de pie, pues están dispuestas a una mayor altura que en la cueva original, es decir, el techo de la Neocueva es bastante más alto que el de la Cueva de Altamira donde se pintaron.

Cantabria, Neocueva de Altamira.
Uno de los grabados de la galería final.
Por último, se accede de nuevo al hall por la galería final, que rescata algunas de las pinturas y grabados hallados fuera de la cavidad principal y nos da acceso al Museo.

Cantabria, Neocueva de Altamira.
Neocueva de Altamira
Durante la visita aprendimos que la primera ocupación de la Cueva de Altamira fue hace más de 22.000 años, aunque las pinturas fueron realizadas durante el Paleolítico Superior, de hace aproximadamente 15.000 años; o  que fue en 1868 cuando un cazador llamado Modesto Cubillas encontró el acceso a la cueva ya que su perro se quedó atrapado en una grieta de la misma.

Museo y Neocueva de Altamira.
Museo y Neocueva de Altamira.
En el Museo esta se nos muestra una exposición permanente, "Los tiempos de Altamira" donde se nos muestran objetos, piedras y huesos hallados en la propia cueva y en otras cercanas, además de varias secciones en las que conocer cómo vivían durante la prehistoria.

Vistas desde la Cueva del Castillo.
Vistas desde la Cueva del Castillo.
Después teníamos reservada la visita a la Cueva del Castillo, pero como llegamos tarde no pudimos ni visitarla ni recuperar el dinero, de modo que no os puedo contar qué tal.

Cartes, Cantabria.
Cartes, Cantabria.
Así que, con la decepción en nuestros rostros nos desplazamos hasta la pequeña población de Cartes, una grata sorpresa que nos encantó.

Cartes, Cantabria.
Cartes nos sorprendió gratamente.
Cartes es una de esas villas cántabras que ha sabido conservar su disposición originaria medieval
asomada, desde las solanas y balcones de sus casonas, a la calle principal heredera del antiguo trazado del Camino Real (diseñado a mediados s. XVIII unía Santander con Reinosa).

Cartes, Cantabria.
Su calle principal es muy bella.
El paseo por esta calle, muy interesante, os ofrecerá una peculiar vista del bonito conjunto histórico que no debes perderte.

Cartes, Casona de los Quijano-Rasa, actual Ayuntamiento.
Entre los edificios que destacan en dicha calle principal, nos encontramos primero con la Casona de los Quijano-Rasa (Casa Consistorial), del s. XVII.

Cartes, Cantabria.
Las casas son preciosas.
La Casona Obregón (mitad del s. XVII), la Casa Oviedo (s. XV) o la Capilla Divina Pastora (s. XVIII) son otras de las más destacadas.

Cartes, Cantabria.
Cartes es muy pequeña, menos de una hora bastará para recorrerla.
Así, os encontraréis con numerosas casas dispuestas en hilera a lo largo de la antigua carretera y adornadas muchas de ellas con flores y escudos, una excelente muestra de arquitectura civil montañesa de los siglos XVII y XVIII.

Cartes, Cantabria.
Torreón de Cartes.
Lo más destacado de la calle principal, más o menos a la mitad del recorrido, es el llamado Torreón de Cartes, una casona fortificada de planta cuadrada con muros de sillería, formada por dos cuerpos (torres) rectangulares de doble altura enlazados en la parte inferior por dobles arcadas apuntadas por donde la calle principal atraviesa el edificio.

Cartes, Cantabria.
La calle principal atraviesa el edificio.
Esta singular casa-fuerte del s. XV, ha sido sede de la audiencia, cárcel, fielato y residencia del gobernador de los territorios jurisdiccionales del condado de Castañeda y marquesado de Aguilar. En la actualidad propiedad del Gobierno de Cantabria, aloja un aula didáctica de ciencia sobre física destinada a grupos de alumnos de enseñanza secundaria y bachillerato en colaboración con la
Universidad de Cantabria.

Cartes, Cantabria.
Casona del capitán Miguel Velarde.
Atravesado el Torreón de Cartes aparece la Casona del capitán Miguel Velarde, con corral y edificios auxiliares, del s. XVI.

Cartes, Cantabria.
Típica casa de piedra de Cartes.
Para finalizar el relato, os dejo con varias fotos más de esta bella localidad cántabra que nos robó el corazón.

Cartes, Cantabria.
Casona de Doña Melchora Quijano Ceballos.
Cartes, Cantabria.
Preciosa puerta de Cartes,Cantabria.

8 Comments:

Ana Is. Fuente said...

Aunque no podremos comparar con las cuevas de Altamira originales porque están cerradas al público, la réplica que han hecho tengo entendido que es soberbia. Tendremos que ir.

Los Viajes de Héctor said...

Ana, lo único que es distinto es la altura de techos y el perfil del suelo, el resto igualito. Si quieres ver originales, de las 4 mejores de Europa las únicas originales que se visitan, ves a las del Tito Bustillo en Ribadesaella, asturias. En breve colgaré un artículo sobre ellas.

Maruxaina y su mochila said...

Tiene que ser una visita muy emocionante aunque no sean las originales. Me ha parecido un día de lo más completo, ¡esas casonas son preciosas!
¡Un saludo!

Eva said...

La verdad es que la recreación se ve muy fiel, excepto por lo que dices de la altura del techo. Me encantaría visitar la original pero como apuntas es prácticamente imposible, más teniéndolo que intentar durante un viaje, los que viven cerca lo tienen un poquito más fácil. En las de Tito Bustillo sí que he estado, muy chulas.

¡Un saludo!
Eva

Los Viajes de Héctor said...

Maruxaina, la Neocueva nos gustó mucho, merecen mucho la pena, pese a ser réplicas

Los Viajes de Héctor said...

Tienes razón Eva, las originales estaría genial poder verlas

JOSÉ PABLO GARCÍA said...

Jolines! No sabía que la original llevaba tanto tiempo cerrada! Altamira siempre ha estado entre mi lista de pendientes de visitar en España y no hace mucho que fui a Cantabria y quise ver las famosas cuevas. Leí eso, que estaban cerradas, pero no desconocía que fuese desde antes de qeu yo naciera... Ay mi madre!!! Bueno, todo sea por conservar nuestra historia y quién sabe, lo mismo soy una de las 5 afortunadas ;D

María José Morón

Los Viajes de Héctor said...

Si sois de los 5 afortunados ya nos contaréis