. Los viajes de Hector y Yolanda Los viajes de Hector y Yolanda: Qué ver en Filipinas en 15 días-Qué hacer en Panglao-Parte 12.

lunes, 10 de noviembre de 2025

Qué ver en Filipinas en 15 días-Qué hacer en Panglao-Parte 12.

Dejamos atrás Malapascua del mismo modo que llegamos, en ferry (el primero del día) hasta la New Ferry Terminal de Maya, donde ya nos esperaba un taxi (negociado en Malapascua cuando compramos los tickets) por 2.700 pesos, 300 pesos menos que a la ida, para llevarnos al puerto de ferris de Cebú.

Filipinas. Bisayas. Bohol. Tagbilaran City.
Filipinas. Bisayas. Bohol. Tagbilaran City.

Allí compramos los billetes de ferris de ida y vuelta en ferry rápido hasta el puerto turístico de Tagbilaran City, en Bohol.

Filipinas. Bisayas. Bohol. Tagbilaran City.
Filipinas. Bisayas. Bohol. Tagbilaran City.

Id con cuidado porque nada más bajar del taxi nos vinieron a "ayudar" con los tickets, y pretendían cobrarnos una buena comisión que, lógicamente rechacé y fui directamente a la ventanilla de OceanJet para comprarlos.

Filipinas. Bisayas. Bohol. Tagbilaran City.
Filipinas. Bisayas. Bohol. Tagbilaran City.

El trayecto en esa compañía dura dos horas (con el resto entre cuatro y cinco) y el precio es de 800 pesos por trayecto y persona, así que compramos también los de vuelta en el último ferry del día de regreso.

Filipinas. Bisayas. Bohol. Panglao.
Filipinas. Bisayas. Bohol. Panglao.

Nada más atracar en Tagbilaran City y recoger nuestro equipaje, a la salida de la terminal nos abordaron de nuevo empresas de excursiones (no estábamos interesados) y de alquiler de coches, pero estas son mas caras que acercaros hasta cualquier empresa de alquiler de coches de la ciudad y alquilarlo allí (buscad "rent a car" en Google Maps y ya), que es lo que hicimos nosotros.

Filipinas. Bisayas. Panglao. Bohol Island Homestay.
Filipinas. Bisayas. Panglao. Bohol Island Homestay.

Ya con nuestro coche nos dirigimos a Panglao, una pequeña isla pegada a Bohol por dos puentes por donde circulan los vehículos, para llegar hasta nuestro alojamiento, el Bohol Island Homestay, sin ninguna duda el mejor de nuestro viaje por Filipinas.

Filipinas. Bisayas. Panglao. Bohol Island Homestay.
Filipinas. Bisayas. Panglao. Bohol Island Homestay.

El Bohol Island Homestay es un pequeño hotel con pocas cabañas que rodean una piscina en una buena ubicación de Panglao siempre y cuando dispongáis de coche para desplazaros, porque además tiene sitio para estacionar.

Filipinas. Bisayas. Panglao. Bohol Island Homestay.
Filipinas. Bisayas. Panglao. Bohol Island Homestay.

Nos recordó mucho a nuestro hotel de Bali, en Indonesia, porque además de ser súper económico menos de 100€ por 3 noches con alojamiento y desayuno, en una cabaña para 8 personas para nosotros solos con baño y aire acondicionado, no era demasiado grande y la piscina estaba todo el rato para nosotros solos.

Filipinas. Bisayas. Panglao. Bohol Island Homestay.

Sin duda alguna nos hubiéramos quedado más días aquí aunque fuera solamente a descansar porque por ese precio qué más se puede pedir...

Filipinas. Bisayas. Panglao. Atardecer en Danao Beach.
Había sido un viaje largo desde Malapascua, y ya era tarde, así que lo único que nos dio tiempo a hacer es acercarnos hasta Danao Beach para ver el atardecer, pues estaba a menos de 10 kilómetros de nuestro alojamiento.

Filipinas. Bisayas. Panglao. Alrededores de Danao Beach.
Filipinas. Bisayas. Panglao. Alrededores de Danao Beach.

En el camino vimos varios locales bastante chulos, y con mucho ambiente, sobre todo en los alrededores de Alona Beach, la zona más turística de Panglao, un lugar escogido por muchos viajeros para asentar su base a la hora de descubrir las diferentes cosas que hacer en Bohol.

Filipinas. Bisayas. Panglao. Alona Beach.
Filipinas. Bisayas. Panglao. Alona Beach.

A la mañana siguiente nos dirigimos a primera hora a Alona Beach, pues teníamos reservadas dos inmersiones de submarinismo, las últimas del viaje.

Filipinas. Bisayas. Panglao. Alona Beach.
Filipinas. Bisayas. Panglao. Alona Beach.

Alona Beach no es la mejor playa de la isla, pero allí podréis encontrar muchos alojamientos, restaurantes y centros de buceo desde donde salir a hacer maravillosas inmersiones como la del Santuario Marino de Balicasag.

Filipinas. Bisayas. Panglao. Alona Beach.
Filipinas. Bisayas. Panglao. Alona Beach.

Cuando cae la noche todos los bares y restaurantes a pie de playa sacan sus terrazas y es posible disfrutar de música en directo, así que casi cada noche veníamos aquí para cenar algo.

Filipinas. Bisayas. Panglao. Alona Beach. Piratas Alona Dive Center.
Filipinas. Bisayas. Panglao. Alona Beach. Piratas Alona Dive Center.

Reservamos para hacer las dos inmersiones en Balicasag con la empresa Piratas Alona Dive Center que estaba a mitad de la playa de Alona.

Filipinas. Bisayas. Isla de Balicasag. Piratas Alona Dive Center.
Filipinas. Bisayas. Isla de Balicasag. Piratas Alona Dive Center.

Filipinas. Bisayas. Isla de Balicasag. Piratas Alona Dive Center.
Filipinas. Bisayas. Isla de Balicasag. Piratas Alona Dive Center.

Una vez rellenado el papeleo y probadas las botas y el traje, subimos al barco para desplazarnos hasta la Isla de Balicasag, un verdadero imán para buzos de todo el mundo, es imposible bucear en Balicasag y no enamorarse de este lugar.

Filipinas. Bisayas. Isla de Balicasag. Piratas Alona Dive Center.

Filipinas. Bisayas. Isla de Balicasag. Piratas Alona Dive Center.

Tened en cuenta que es un parque marino y tiene un limite de buceadores por día, de modo que os aconsejo reservar con antelación si no os queréis quedar sin sitio, únicamente se permite bucear a 150 personas cada día, las cuales pueden hacer 2 inmersiones.

Filipinas. Bisayas. Isla de Balicasag. Piratas Alona Dive Center.

Filipinas. Bisayas. Isla de Balicasag. Piratas Alona Dive Center.

Mientras nosotros, Joel y yo, estábamos buceando, Yolanda hacía esnórquel y también flipó con los corales, peces de colores y la cantidad de tortugas que pudo ver.


Empezamos la primera inmersión, que podéis ver en el vídeo de arriba, en uno de sus puntos de buceo más famosos, “Black Forest”, donde disfrutamos de su biodiversidad, que nos dejó con la boca abierta: meros, barracudas, muchas tortugas, y la pared cae a una pendiente profunda en cuya parte superior hay muchas cabezas de coral y mucho coral negro, de ahí su nombre.

Filipinas. Bisayas. Isla de Balicasag. Piratas Alona Dive Center.

En la segunda inmersión Joel y yo pudimos vivir en primera persona cómo de fuerte puede ser una corriente, pues nos tocó bucear contracorriente unos metros al principio y vimos lo duro que es, además de bucear a favor de la corriente después y ver lo rápido que avanzábamos, pero durante esa inmersión la cámara se la quedó Yolanda para hacer fotos de su snorkel.

Filipinas. Bisayas. Panglao. Alona Beach.
Filipinas. Bisayas. Panglao. Alona Beach. 

Filipinas. Bisayas. Panglao. Alona Beach.
Filipinas. Bisayas. Panglao. Alona Beach. 

Regresamos de nuevo a Alona Beach tras las inmersiones a la hora de comer, así que comimos por allí antes de abandonar la zona.

Filipinas. Bisayas. Panglao. Dumaluan Beach o White Beach.
Filipinas. Bisayas. Panglao. Dumaluan Beach o White Beach. 

Filipinas. Bisayas. Panglao. Dumaluan Beach o White Beach.
Filipinas. Bisayas. Panglao. Dumaluan Beach o White Beach.

Después nos fuimos a ver el atardecer a unos 5 kilómetros de Alona Beach, a Dumaluan Beach, también conocida como White Beach, una enorme playa de aguas cristalinas mucho más tranquila que Alona y un lugar muy común al que los filipinos van a disfrutar de una buena barbacoa en familia.

Filipinas. Bisayas. Panglao. Bohol Cat Cafe.
Filipinas. Bisayas. Panglao. Bohol Cat Cafe.

Además de todo eso hubo un día que fuimos a ver la Cueva de Hinagdanan, al norte de Panglao, pero lamentablemente, una cueva submarina donde os podréis bañar, pero ese preciso día estaban limpiandola y no estaba abierta, y era nuestro último día en Filipinas, de modo que decidimos ir al Bohol Cat Cafe, un café de gatos donde quitarnos el "mono" de acariciar a los gatos, pues tenemos dos gatas, Maya y Pepa, que echamos mucho de menos en nuestros viajes.

Filipinas. Bisayas. Panglao. Bohol Cat Cafe.
Filipinas. Bisayas. Panglao. Bohol Cat Cafe.

Filipinas. Bisayas. Panglao. Bohol Cat Cafe.
Filipinas. Bisayas. Panglao. Bohol Cat Cafe.

A pesar de que después de Panglao estuvimos dos días más visitando Bohol (que os contaré en próximos artículos), lo último que hicimos antes de salir del país fue acariciar a estos preciosos gatitos.

Filipinas. Bisayas. Panglao. Bohol Cat Cafe.
Filipinas. Bisayas. Panglao. Bohol Cat Cafe.

Filipinas. Bisayas. Panglao. Bohol Cat Cafe.
Filipinas. Bisayas. Panglao. Bohol Cat Cafe.

Había un montón de gatos diferentes, muy cariñosos todos, la entrada al recinto no es nada cara y las consumiciones tampoco.

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