. Los viajes de Hector y Yolanda Los viajes de Hector y Yolanda: Bulgaria y Macedonia. Qué ver en los alrededores de Veliko Tarnovo. Parte 14

domingo, 18 de noviembre de 2018

Bulgaria y Macedonia. Qué ver en los alrededores de Veliko Tarnovo. Parte 14

Después de comer en Tryavna, recorrimos los 40 kilómetros que nos separaban de nuestro alojamiento en Veliko Tarnovo en algo menos de una hora.

Mapa de Bulgaria.
Mapa de Bulgaria.
Veliko Tarnovo es una ciudad del norte de Bulgaria situada a las orillas del serpenteante río Yantra, a 241 km de Sofía, con una población de unos 70.000 habitantes.

Bulgaria, Veliko Tarnovo.
Bulgaria, Veliko Tarnovo.
Ubicada en una encrucijada y punto de encuentro de muchas conexiones comerciales, estamos en una de las ciudades más antiguas del país, una de las ciudades búlgaras más visitadas y capital de Bulgaria desde 1185.

Decidimos coger el coche y visitar los alrededores hoy, para ya no tener que conducir al día siguiente, de modo que pusimos rumbo a la cercana Arbanasi, un pequeño pueblo de  unos 1500 habitantes situado en un altiplano, a 4 km de la ciudad de Veliko Tarnovo.

Calles de Arbanasi.
Arbanasi.
Arbanasi significa "hombre de campo" pues era un pueblo cristiano formado por albaneses y obligados a trabajar en las tareas del campo por los otomanos.

Se sabe que el pueblo ya existía durante el Segundo Reino Búlgaro (1185-1393), y en aquel entonces, la nobleza de la capital Tarnovo lo utilizó como residencia de verano y ese estilo de gente pudiente lo notaréis en sus viviendas. Según la leyenda, era aquí donde los zares de Tarnovo acuñaban las monedas.

Calles de Arbanasi.
Calles de Arbanasi.
Prácticamente todas las casas que vimos son como mansiones de campo, de piedra y vigas de madera, rodeadas de unas murallas de piedra que difícilmente nos dejan ver el interior, como si fueran pequeñas fortalezas, una apariencia severa y austera, sin balcones y terrazas, con rejas bien forjadas en las ventanas y puertas exteriores.

Tienen dos pisos y están construidas con anchísimas paredes que las hacen casi infranqueables, con la planta baja construida en piedra y el primer piso, que es el noble y donde residía la familia, en madera.

Arbanasi.
Arbanasi.
De todas las casas, una de ellas, la Casa Konstantsaliev, del s. XVII, está abierta al público a modo de museo etnológico por lo que podréis conocer como era una de estas residencias otomanas, cosa que nosotros no hicimos. En 1913, la casa comprada en su día por Atanas Kostantsaliyata, fue destruida por un terremoto. Años después fue comprada de nuevo, restaurada, y cedida al museo hasta que en 1958, la casa se albergó una exposición que muestra el estilo de vida del siglo XIX.

Los Otomanos también financiaron la construcción de un buen número de iglesias, todas ellas con una apariencia exterior muy discreta para no llamar la atención, pero el interior de algunas de ellas son verdaderas maravillas.

Monasterio de San Nicolai, Arbanasi.
Monasterio de San Nicolai, Arbanasi.
Buscando la Iglesia de la Natividad por el pueblo, llegamos por error al Monasterio de San Nicolai, fundado durante el reinado de Asen (finales del siglo XII) y después de la caída de la capital búlgara (Tarnovo) en 1393, fue destruido por los otomanos.

En 1680 el monasterio fue reconstruido, y entonces se construyó la iglesia actual, momento en el que se levantó la capilla de San Elías, cuyas pinturas se han conservado hasta hoy.

Tras el muro se esconde la Iglesia de la Natividad.
Tras el muro se esconde la Iglesia de la Natividad.
En la iglesia de San Nicolai hay un icono milagroso de María. Según la leyenda, ella ayuda a las mujeres que quieren ser madres y que obligatoriamente deben realizar el siguiente ritual: después de la oración ante la Virgen María, se coloca una moneda en el icono; si la moneda se pega, la Virgen oirá la oración; si la moneda se cae, el deseo de tener un niño no se cumplirá.

Iglesia de la Natividad de Arbanasi.
Iglesia de la Natividad de Arbanasi.
Aunque nos costó mucho encontrarla, finalmente localizamos la Iglesia de la Natividad, de los siglos XVI y XVII, residencia de los arzobispos de Tarnovo durante el siglo XVII. Es difícil reconocer la iglesia en su exterior pues no tiene forma de iglesia y parece mas un almacén.

Hotel Izvoka 2, Arbanasi.
Hotel Izvoka 2, Arbanasi.
La forma más rápida para encontrarla es buscar el Hotel Izvoka 2 y coger la calle de la izquierda, por la que se ve a mi familia en la foto de arriba.

Iglesia de la Natividad de Arbanasi.
Interior de la Iglesia de la Natividad de Arbanasi.
La iglesia de la Natividad de Arbanasi está considerada la más importante obra pictórica religiosa de Bulgaria y una de las más bellas de todos los Balcanes, además de la más antigua de las iglesias ortodoxas de Arbanasi.

Iglesia de la Natividad de Arbanasi.
Fue la mejor iglesia de Bulgaria en cuento a pinturas se refiere.
Su interior está completamente decorado con frescos excepcionales, que nos muestran escenas bíblicas, el cielo y el infierno, santos, vírgenes… más de 3.500 figuras y más de 200 escenas que llenan hasta el último centímetro de techo y paredes que la componen.

Iglesia de la Natividad de Arbanasi.
Las pinturas son del mismo maestro que en Rila.
Esta joya es obra del mismo maestro que pintó el Monasterio de Rila y es conocida como la Capilla Sixtina de los Balcanes y sus frescos.

Iglesia de la Natividad de Arbanasi.
La calidad de sus frescos es excepcional.
Por desgracia no se pueden realizar fotografías con tranquilidad ni aquí ni en las otras iglesias ortodoxas de Arbanasi, de manera que las que ilustran el reportaje son tomadas, sin flash y con una cámara muy simple, en el momento de distracción de la cuidadora de la iglesia.

Monasterio Preobrazhenski desde Veliko Tarnovo.
Volvimos a Veliko Tarnovo pero no para visitar la ciudad, ya que condugimos los 6 kilómetros que nos separaban de la siguiente visita, el Monasterio Preobrazhenski o Monasterio de la Transfiguración, que se sitúa en unos acantilados verticales sobre la orilla izquierda del río Yantra.

Monasterio Preobrazhenski o Monasterio de la Transfiguración.
Monasterio Preobrazhenski o Monasterio de la Transfiguración.
Probablemente se fundó durante el Segundo Imperio Búlgaro, alrededor de 1360, gracias a la generosidad de la zarina Teodora-Sara y su hijo Ivan Shishman.

El monasterio más grande de la región de Veliko Tarnovo, el cuarto más grande Bulgaria, desempeñó un papel importante en la vida espiritual de la capital búlgara en el siglo XIV.

Monasterio Preobrazhenski o Monasterio de la Transfiguración.
Entrada al recinto del monasterio.
Según parece, en unos estudios realizados en 1952 se descubrió que en la Edad Media el monasterio estaba situado alrededor de medio kilómetro al sur de la situación actual y se supone que se abandonó tras la invasión de Veliko Tarnovo por los turcos.

En 1825 el obispo Zotik, , un famoso monje patriota,con autorización del sultán Mahmud Khan lo reconstruyó en el lugar actual.

Monasterio Preobrazhenski o Monasterio de la Transfiguración.
Las celdas donde duermen monjes y peregrinos.
Tiene una estructura diferente a la mayoría de monasterios, ya que posee un aspecto fortificado debido a la adaptación del monasterio a la orografía del terreno, pues parece encajado entre la pared y el precipicio.

Los edificios del monasterio fueron construidos uno por uno, formando un rectángulo con un patio cubierto con adoquines.

El principal edificio es la Iglesia de la Transfiguración de Nuestro Señor que se inició en 1834 por parte del maestro Dimitar Sofialiyata y se terminó por Kolyu Ficheto, uno de los constructores más importantes del siglo XIX, es una de las más bonitas que vimos en Bulgaria.

Delante de la puerta de la Iglesia se ven unas enormes rocas que se desprendieron tras un terremoto pero que milagrosamente no dañaron el Monasterio.

Monasterio Preobrazhenski o Monasterio de la Transfiguración.
Cocina del Monasterio.
En 1837 se concluyó el ala sureste con una pequeña sala para visitantes y se constituyó la entrada principal y la columna.

El interior y las paredes exteriores del templo, toda una joya renacentista, están decorados con frescos del período 1849-1851 por el gran pintor búlgaro Zajari Zograf de Samokov, pocos años después de haber trabajado en Bachkovo, y gracias a una reciente restauración están en perfecto estado .

Monasterio Preobrazhenski o Monasterio de la Transfiguración.
Pinturas del interior de la iglesia.
Destaca una sugerente “Rueda de la Vida” que marca las estaciones y los meses del año y donde aparecen ángeles y demonios que empujan a los pecadores a la boca de un ser monstruoso. También es interesante el “El Juicio Final”, que ocupa el muro oriental del atrio de la iglesia.

En 1861, Kolyu Ficheto edificó el campanario del reloj y dos años más tarde construyó una pequeña iglesia sobre la capilla subterránea de “San Andrés”, construida en 1834 por Dimitar Sofialiyata.

Monasterio Preobrazhenski o Monasterio de la Transfiguración.
Monasterio Preobrazhenski o Monasterio de la Transfiguración.
Durante los años de la Guerra Ruso-Turca (1877 - 1878) el monasterio se convirtió en un hospital. En gesto de gratitud tras la Liberación (1878) los soldados rusos que estuvieron hospitalizados en el Monasterio donaron campanas y candelabros al monasterio y libros litúrgicos para la iglesia.

El ambiente es muy campestre, con carros, gatos, colmenas con las abejas revoloteando a su alrededor, árboles frutales tales como higueras o ciruelos, de cuyos frutos los monjes elaboran una especie de aguardiente o licor, que está dentro de los enormes toneles que se pueden ver a la entrada al monasterio, causantes del olor que nos envuelve.

Tras estas dos visitas regresamos a Veliko Tarnovo, donde todavía tuvimos tiempo de visitar...eso os lo cuento en breve...

4 Comments:

Jose Lop said...

No conocía esa zona ni de oídas. Anotada que da para cuando vayamos a Bulgaria, lo que no va a tardar demasiado...

Unknown said...

Gracias por la detallada descripción de los lugares que se pueden visitar en los alrededores de Velyko Tarnovo. Nosotros no tuvimos bastante tiempo para hacerlo, aunque teníamos muchas ganas de pasar por Arbanasi. Ahora veo que teníamos que haber encontrado hueco... La iglesia de la Natividad también me pareció una maravilla, sobre todo, sus frescos. Buenas recomendaciones, amigos.

Naiara said...

No tenía pensado visitar Bulgaria aunque veo que tiene mucho para ver. Se merecerá una buena escapada por allí no?

Los Viajes de Héctor said...

A los tres os contesto lo mismo, Bulgaria merece la pena, por desconocida, por precios, por interesante, es un lugar al que seguro que volveré, ya que se nos quedaron cositas en el tintero