. Los viajes de Hector y Yolanda Los viajes de Hector y Yolanda: Roadtrip por Islandia-Llegada y qué ver en Reykjavík-Parte 2

lunes, 15 de febrero de 2021

Roadtrip por Islandia-Llegada y qué ver en Reykjavík-Parte 2

Nuestro viaje a Islandia estuvo lleno de incertidumbres desde el primer momento, ya que íbamos a viajar en la "era de la Covid-19" y eso entrañaba ciertas dificultades.

Aeropuerto de Valencia.
Aeropuerto de Valencia.

En un principio, antes de la pandemia, los vuelos eran para Nueva York, con Norwegian, pero dos días antes, afortunadamente, cerraron las fronteras y atrasamos los vuelos hasta finales de Agosto. Viendo que tampoco iba a sr posible viajar allí en esas fechas, que Islandia abría las fronteras al turismo con la condición de hacerse un test PCR a la llegada en el aeropuerto, y que Norwegian disponía de vuelos directos, decidimos cambiarlos y de ese modo Islandia se convirtió en nuestro gran viaje de 2020, más concretamente en Septiembre.

Aeropuerto de Frankfurt.
Aeropuerto de Frankfurt completamente vacío.

Iban pasando los meses y los contagios volvían a aumentar en todo el mundo, hasta que a principios de Agosto Norwegian nos canceló el vuelo, y todos los vuelos desde España.

Aeropuerto de Keflavik. llegada a Islandia.
Aeropuerto de Keflavík. llegada a Islandia.

Yo, después de haber tenido que cancelar 3 viajes (Nueva York, Almería y India-Maldivas-Sri Lanka) y haberme pasado todo Julio y Agosto trabajando sin vacaciones, me negué a rendirme hasta que no tuviera todas las puertas cerradas y decidí buscar nuevos vuelos...encontré unos más económicos que los nuestros, saliendo desde Valencia (a una hora de Castellón) y no desde Barcelona, a 3 horas de casa, pero saliendo un poco antes, a finales de Agosto, así que los compré.

La planta baja fue nuestro alojamiento Home Exchange.
La planta baja fue nuestro alojamiento Home Exchange.

Menos de una semana después, Islandia endureció las condiciones para entrar a su país, debido al aumento de casos, aunque allí no había contagio local, ya que hubo un total de menos de 2.000 casos y menos de 10 muertes, pero cada vez detectaban más casos con los PCR, de modo que desde el 17 de Agosto, todo aquel que llegara a Islandia debía de hacerse un PCR a la llegada (lo pagamos nosotros, poco más de 50€ por adulto pagándolo anticipadamente (lo que hicimos) y poco más de 70€ si lo pagábamos en el aeropuerto), 4 o 5 días de cuarentena en un hotel o casa sin compartir baño, con la prohibición de coger transporte público, ir de compras, a lugares turísticos, etc, y otro PCR después que ya pagaban las autoridades islandesas. Cuando nos mandaron los resultados negativos de este segundo test al móvil, ya fuimos libres para visitar cualquier lugar. Como las condiciones podían volver a cambiar, bien en Islandia, bien en nuestro país, tuvimos incertidumbre hasta el día antes de volar, ya que no sabíamos si finalmente, y casi todos los días mirábamos la web oficial del Covid-19 en Islandia, donde encontraréis toda la información pertinente actualizada al minuto.

La planta baja fue nuestro alojamiento Home Exchange.
Aquí pasamos la cuarentena.

Nuestro alojamiento durante esa cuarentena en Reikiavik, Reykjavík en islandés, donde llegamos en un coche de alquiler (era más barato que un taxi) que usamos también para desplazarnos hasta el lugar donde nos hicimos el segundo test PCR, fue una casa de Home Exchange en las afueras de la ciudad, cuya anfitriona nos hizo el favor de hacernos la compra el día anterior (luego se la pagué vía Pay Pal) donde además de gratis, estuvimos realmente cómodos y a gusto.

Street Art o arte urbano en Reykjavík.
Street Art o arte urbano en Reykjavík.

Una vez llegamos a Reykjavík, y con la cuarentena en nuestras espaldas, nos quedaban 15 días por delante para recorrer la isla, y como teníamos más de medio día por delante, empezamos por la visita a Reikiavik, que es pequeña y si no pretendéis visitar ningún museo, como en nuestro caso, con un día o casi un día entero tendréis más que suficiente.

Street Art o arte urbano en Reykjavík.
Callejeando por Reikiavik.

Reikjavik es una ciudad pequeña, no demasiado interesante comparándola con otras capitales de Europa, pero que se visita fácilmente en un día, y es que todos los turistas que visitamos Islandia, paramos aquí al inicio o al final de nuestra ruta por la indomable naturaleza de la isla. 

Street Art o arte urbano en Reykjavík.
Fuimos encontrándolos mientras caminábamos.

Aquí vive un tercio de los habitantes de Islandia, menos de 125.000 y entre la capital de estado más al Norte del mundo y los alrededores, 200.000 habitantes...casualmente también conocemos la capital de un país más al Sur del planeta, Wellington en Nueva Zelanda.

Street Art o arte urbano en Reykjavík.
Uno de los más grandes.

Reikiavik es ideal para recorrer las calles del centro andando mientras se contempla sus coloridas casitas con tejados a dos aguas mientras, sin querer, encontráis ejemplos de Arte urbano o Street Art que tanto nos gustan.

Street Art o arte urbano en Reykjavík.
Qué moderno, ¿no?

Por cierto, nosotros estábamos alojados en la ciudad, porque veníamos de una cuarentena, pero vosotros deberéis llegar, posiblemente, desde el Aeropuerto de Keflavík, a unos 50 minutos, y para llegar deberéis escoger entre un vehículo de alquiler (como hicimos nosotros); un transfer privado; taxi (alrededor de 135€); el FlyBus, Airport Direct, Gray Line o cualquier compañía de buses entre aeropuerto y ciudad (unos 22€ por persona); o el autobús público de la compañía Strætó BS (primero línea 55 hasta Fjörður, luego línea 1 hasta BSI Reykjavík por alrededor de 15€ por persona).

Street Art o arte urbano en Reykjavík.
¿Arte urbano o publicidad?

Dependiendo de cuántos días vayáis a pasar en Reikiavik y qué pretendáis hacer o ver allí, deberíais plantearos comprar o no la Reykjavik City Card, pues sale más rentable que comprar las entradas individuales (nosotros no las compramos).

Street Art o arte urbano en Reykjavík.
Aunque no lo parezca es pleno centro de Reykjavík.

Si vais a viajar con niños igual os interesa porque está incluido el zoo y las piscinas  termales de Reikiavik, y si no lleváis vehículo podéis valorarlo porque también incluye el transporte público por Reikiavik o el ferry a la isla de Videy.

Reykjavík, iglesia Hallgrimskirkja.
Reykjavík, iglesia Hallgrimskirkja.

Nosotros empezamos nuestra visita a Reikiavik por el monumento principal que ver no sólo en la capital, en toda Islandia, la iglesia Hallgrimskirkja, uno de los atractivos turísticos más populares de la ciudad, símbolo diría yo, la iglesia más alta del país (74,5m) visible desde cualquier lugar de Reykjavík, dominando la ciudad. La razón para empezar por aquí es obvia, en los alrededores de la iglesia el estacionamiento es gratuito, algo sumamente difícil en el centro, y está a un tiro de piedra de todo lo que deberéis visitar en la ciudad.

Reykjavík, iglesia Hallgrimskirkja.
Interior de la iglesia Hallgrimskirkja.

Esta peculiar iglesia obra de Guðjón Samúelsson, de interior austero, donde sólo destaca el órgano de 15 metros, destaca por su curiosa forma, que imita a las columnas de lava basáltica que hemos estado viendo en Islandia.

Reykjavík, iglesia Hallgrimskirkja.
Parte trasera de Hallgrimskirkja.

Construida en mármol blanco, empezó a levantarse en 1945, 5 años antes de que falleciera su arquitecto, que no vio la polémica que levantó el diseño cuando fue terminado en 1986.
La entrada es gratuita, aunque subir a la torre, en ascensor eso sí, cuesta unas 900kr y no pensamos que merezca la pena. Os recomendamos que deis toda la vuelta a la iglesia ya que la vista desde detrás también mola.

Reykjavík, iglesia Hallgrimskirkja.
Estatua de Leif Eirikson.

Frente la iglesia está la estatua de Leif Eirikson (970-1020), hijo de Erik el Rojo, el vikingo que parece que fue el primer europeo en llegar a América 500 años antes que nuestro Cristóbal Colón.

Reykjavík, Islandia, Iceland.
Las casa de Islandia nos gustaron mucho.

Desde Hallgrimskirkja, callejeando entre las típicas casas islandesas, nos dirigimos hacia el lago Tjörnin, también llamado Reykjavíkurtjörn, o ‘el lago de Reikiavik’. 

Lago Tjörnin o Reykjavíkurtjörn.
Lago Tjörnin o Reykjavíkurtjörn.

En este tranquilo lago es donde los habitantes de la ciudad practican deporte alrededor del lago, de hecho es una ciudad tan segura que veréis objetos personales en el suelo o en un banco ya nadie espera que les roben, para poder hacer deporte con comodidad. En el lago hay patos y cisnes.

Lago Tjörnin o Reykjavíkurtjörn.
Ayuntamiento o Reykjavík City Hall.

Alrededor del lago Tjörnin se encuentran los edificios gubernamentales del Ayuntamiento o Reykjavík City Hall, donde encontraréis la Oficina de Turismo de Reikiavik.

Monumento al burócrata.
Monumento al burócrata.

Junto al ayuntamiento y el lago Tjörnin encontraréis el monumento al trabajo más gráfico y realista que he visto y con el que no puedo estar más de acuerdo el Monumento al burócrata...El trabajo es como una losa que pesa sobre tu cabeza.

Reykjavík, plaza Austurvöllur.
Reykjavík, plaza Austurvöllur.

Reykjavík, plaza Austurvöllur. Sede del Gobierno o Alþingi.
Sede del Gobierno o Alþingi.

La Sede del Gobierno, el Alþingi o el parlamento nacional de Islandia, está en la cercana plaza Austurvöllur, el centro neurálgico de Reikiavik en verano. Este edificio data de 1844, pero el parlamento se trasladó a este edificio en 1885.

Reykjavík, iglesia Domkirkjan.
Reykjavík, iglesia Domkirkjan.

Muy cerca también está la iglesia Domkirkjan. De 1787, una iglesia luterana mucho más antigua que la catedral, que tuvo gran importancia en la historia religiosa y política de Islandia.

Menú del Icelandic Street Food.
Menú del Icelandic Street Food.

Como era la hora de comer y estábamos en la céntrica calle Laekjargata, decidimos comer en el "famoso" Icelandic Street Food, un sitio económico donde probar la cocina tradicional islandesa sin que los pobres mortales nos tengamos que gastar un dineral en un restaurante pijo. Aquí sólo podréis escoger dos platos, una sopa o potaje de cordero realmente deliciosa, que se puede servir en hogaza de pan vaciada o en bol de plástico, o un puré de pescado, pero te permiten repetir sin pagar de más, pero es que además, hay dulces típicos cortados pequeñitos gratis, para que cojas los que quieras como postre y te los comas, crepes y nocilla, mermelada o sirope para acompañar.

Bæjarins Beztu Pylsur o BBP.
Bæjarins Beztu Pylsur o BBP.

Después localizamos con Google Maps (calle Tryggvagata 1) el modesto pero famoso puesto de perritos calientes cercano a nuestra ubicación y en la dirección a la que íbamos, el viejo puerto, el Bæjarins Beztu Pylsur o BBP, nombre que significa “el mejor de la ciudad” y que en realidad es una cadena. Según Bill Clinton es aquí donde podréis comer el mejor perrito caliente del mundo, pero como no teníamos demasiada hambre ya, sólo compramos dos para comprobarlo...y la verdad, si no es el mejor que hemos comido, se acerca mucho y a un precio asequible.

Old Harbor Reykjavík o puerto viejo de Reikjavik.
Old Harbor Reykjavík o puerto viejo de Reikjavik.

Llegamos así a la zona del Old Harbor Reykjavík o puerto viejo de Reikjavik, una zona bastante tranquila donde encontraréis los barcos tradicionales de pescadores atracados frente a bonitos restaurantes donde sirven ballena y sopa langosta y todo tipo de pescados y mariscos, tiendas, souvenirs, museos… La fábrica de cerveza Ægisgarður, donde hacen catas, también está aquí pero no la visitamos, y si llegáis al final del paseo de Grandagaður, desde el pequeño montículo de hierba Þúfa
obtendréis bonitas vistas.

Reykjavík o Reikjavik. Edificio Harpa.
Reykjavík o Reikjavik. Edificio Harpa.

El auditorio y centro de congresos Harpa, con fachada de hexágonos de cristal que se ilumina por la noche, se puede visitar gratis, pero habíamos leído que no tiene demasiado interés, así que no entramos.

Estatua Sólfar, Sun Voyager o del Viajero del Sol.
Estatua Sólfar, Sun Voyager o del Viajero del Sol.

A pocos metros, encontrarás la Estatua Sólfar, Sun Voyager o del Viajero del Sol, en el paseo marítimo de Sæbraut en un enclave mágico. Un barco vikingo que también parece el esqueleto de una ballena que encaja a la perfección con Islandia. Obra de Jón Gunnar Árnason, es imposible no resistirse y hacer la típica foto de Reikiavik que nos hacemos todos los turistas. Pese a no ser muy monumental, el contraste del mar con las montañas de fondo hace que sea un lugar muy especial. Pero además esconde un gran significado, pues según el autor, este es el bote de los sueños, de la esperanza, de la libertad. 

Reykjavík. Calle Laugaveugr.
Reykjavík. Calle Laugaveugr.
Reykjavík. Calle Laugaveugr.
Calle principal de Reikiavik.

Toda ruta por Reikiavik debe incluir la calle principal de la ciudad, la calle Laugaveugr, la más comercial de la ciudad, cuyo significado literal es “calle de los baños” ya que era donde los vikingos hacías la colada.

Street Art o arte urbano en Reykjavík. Calle Laugaveugr.
Algunos murales son preciosos.

Street Art o arte urbano en Reykjavík.
Qué calle más curiosa.

Actualmente es donde podréis realizar la compra de souvenirs (jerséis de lana, mantas de lana, imanes, etc), decoración o ropa, así que si tenéis previsto comprar, mejor hacerlo aquí porque en el resto de la isla no hay prácticamente nada. También hay restaurantes y cafeterías para dar y vender.

Street Art o arte urbano en Reykjavík.
¿Qué me decís de esto?

Pese a esto, hay ambiente pero no masificación, se respira tranquilidad entre las casitas de colores con fachadas de madera y un buen número muestras de street art o arte urbano.

Street Art o arte urbano en Reykjavík.
Una calle la mar de original.

Street Art o arte urbano en Reykjavík.
Reykjavík. Calle Laugaveugr.

Tras esta visita, y dejándonos en el tintero museos como el Museo de las ballenas, el Museo de la Aurora Boreal, la Faloteca Nacional (museo de penes) o el edificio Perlan o el Museo Arbajarsafn, regresamos a recoger nuestro vehículo para volver a nuestro alojamiento en Reykjavík, donde pasaríamos nuestra última noche antes de recoger nuestra furgoneta camperizada o camper con Campeasy (poned "EasyCoupon3" en vuestras reservas para tener una mesa y dos sillas de camping gratis, eso sí, deberéis seleccionarlas antes, al hacer la reserva).

6 Comments:

Un mundo por volar said...

¡Vaya aventura que vivisteis para llegar a Islandia! Me alegro de que a pesar de los contratiempos pudierais hacer este viaje y disfrutarlo :)

Yo aún no conozco el país, pero me ha parecido super interesante todo lo que hay que ver en Reykjavik, en especial las muestras de arte urbano. La iglesia Hallgrimskirkja también me ha llamado mucho la atención. Sin duda, cuando por fin pueda ir a Islandia dedicaré al menos un día a esta ciudad.

Muchas gracias por las recomendaciones de los sitios donde comer, me los apunto desde ya porque he escuchado que es un país bastante caro.

¡Estoy deseando saber más del resto de vuestro roadtrip por Islandia!

Saludos

Los Viajes de Héctor said...

Un mundo por volar, te recomiendo encarecidamente el país, es el más bonito de Europa, sin duda alguna.

Lo más caro son las actividades como escalada de glaciar, exploración de cueva de hielo, motos de nieve, etc...el resto tampoco es tan caro, al menos si vais con furgoneta camperizada.

A Praga y Vamonos said...

Gracias por el post. Vaya aventura para llegar a Islandia! Pero veo que mereció la pena. Es uno de mis destinos preferidos, espero visitarlo pronto, las auroras boreales rondan por mi cabeza desde siempre. Me interesa conocer las experiencias en Reykjavík, me sorprende el arte urbano en pleno centro, si que dedicaría algo más a Museos pero claro, sería un día más...
Gracias por el apunte del puesto de hot dog, me encantan! Y si es el mejor del mundo habrá que probarlo.
Seguiré vuestro viaje al completo, un road trip que no muy lejos haré así que gracias por vuestra experiencia.

Los Viajes de Héctor said...

A Praga y Vamonos, Islandia es un país realmente espectacular, así que te recomiendo que hagas todo lo posible por conocerlo algún día, merece muuuuucho la pena, y engancha, vaya si engancha.

Viajar despeina said...

Islandia era también uno de nuestros destinos para este verano pero me olvidé en cuanto empezó toda la movida del Covid y la incertidumbre de cuarentenas y demás porque en nuestro caso no nos hacía demasiada gracia viajar en esas condiciones, pero admiro que os liarais la manta ala cabeza y cumpliseis ese sueño viajero. La capital aunque pequeña parece muy agradable para estar un par de días al menos y los datos de cómo llegar seguro nos serán utiles más adelante.

Los Viajes de Héctor said...

Viajar despeina, espero que pronto podáis disfrutas de este país tan maravilloso.