. Los viajes de Hector y Yolanda Los viajes de Hector y Yolanda: Vietnam-Qué ver y qué hacer en Mũi Né-Parte 23.

lunes, 26 de mayo de 2025

Vietnam-Qué ver y qué hacer en Mũi Né-Parte 23.

En el artículo anterior os expliqué qué ver y qué hacer en Da Lat, y también que cogimos un autobús cama después de comer para llegar hasta Mũi Né de la forma más rápida y económica posible.

Nuestro autobús-cama de Da Lat a Mui Ne.
Nuestro autobús-cama de Da Lat a Mui Ne.

A unos 200 km al norte de la ciudad de Ho Chi Minh se encuentran tanto Mui Ne como Phan Thiet, dos pueblos de pescadores tradicionales del sudeste de Vietnam que se están convirtiendo en un destino de ocio muy popular donde hay una amplia gama de alojamientos y restaurantes.

Alojamiento en Mui Ne, Gia An Hung Guest House. Habitación.
 Alojamiento en Mui Ne, Gia An Hung Guest House. Habitación.

Vistas desde la habitación del Gia An Hung Guest House.
Vistas desde la habitación del Gia An Hung Guest House. 

Nosotros escogimos el alojamiento Gia An Hung Guest House, un pequeño hotel realmente económico en el que finalmente pasamos dos noches (teníamos 3 noches contratadas y no pusieron ningún problema cuando quitamos una noche), la que llegamos, ya bastante tarde, y otra más.

La piscina del Gia An Hung Guest House.
La piscina del Gia An Hung Guest House. 

El desayuno del Gia An Hung Guest House.
El desayuno del Gia An Hung Guest House. 

Fue uno de los mejores alojamientos de todo el viaje, porque además de una habitación cuádruple muy amplia con aire acondicionado, baño y nevera, había piscina y el desayuno estaba muy rico, y el precio del hotel fue muy económico.

Comiendo en el food court Đông Vui de Mũi Né.
Comiendo en el food court Đông Vui de Mũi Né.

A unos 500 metros del alojamiento, en la misma calle, teníamos Đông Vui, un food court de esos tan típicos en Asia, que no es otra cosa que un gran espacio con muchas mesas y sillas donde comer, rodeado de diferentes puestos de comida muy diversa, en este caso desde comida vietnamita, tailandesa o japonesa, hasta mexicana o italiana. Fuimos dos veces, la primera noche a cenar y el segundo día a comer un poco (habíamos comido un poco antes en otro sitio).

Puesto de venta de fruta en Mũi Né. Vietnam.
Puesto de venta de fruta en Mũi Né. Vietnam.

También allí mismo, entre nuestro alojamiento y el food court, hay un mercado local en el que compramos algo de fruta y varios souvenirs realmente económicos.

Las dunas de arena blanca o Hòa Thắng de Mũi Né.
Las dunas de arena blanca o Hòa Thắng de Mũi Né.

Como finalmente solamente estuvimos un día en la zona (más el día que llegamos a última hora de la tarde, y la mañana que nos fuimos bastante pemprano), nos dejamos alguna cosita por ver, como la escuela de Duc Thanh, donde Ho Chi Minh, el expresidente de Vietnam, dio clases antes de ir a Saigón; el Templo Van Thuy Tu, y ya habíamos visto muchos templos durante el viaje; o las Torres Po Shanu Cham, que después de haber visitado Ayutthaya no pensamos que mereciera la pena.

Las dunas de arena blanca o Hòa Thắng de Mũi Né.
Las dunas de arena blanca o Hòa Thắng de Mũi Né.

Contratamos un tour en nuestro alojamiento para la mañana siguiente (realmente económico) que nos llevó primero al lugar más alejado del alojamiento, a unos 30 minutos más o menos, a las dunas de arena blanca o Hòa Thắng, unas espectaculares dunas de arena blanca que se precipitan hacia una pequeña laguna bordeada de flores de loto, una de las únicas áreas desérticas en el sudeste asiático. 

En quad por las dunas de arena blanca o Hòa Thắng de Mũi Né.
En quad por las dunas de arena blanca o Hòa Thắng de Mũi Né.

Hay varias empresas que ofrecen tours por las dunas en quads o coches 4x4, bien sea conducido por vosotros mismos o no, así que vistos los precios, bastante asequibles, optamos por esa opción, ya que caminar por la arena de desierto es excesivamente cansado, y lo del quad es muy divertido, a toda pastilla dando saltos por las dunas.

Las dunas de arena blanca o Hòa Thắng de Mũi Né.
Las dunas de arena blanca o Hòa Thắng de Mũi Né.

También hay un pequeño bosque de pinos al lado del lago, que brinda a los visitantes la sombra tan necesaria por el sol abrasador. 

Vietnam, la playa de Mũi Né.
Vietnam, la playa de Mũi Né.

En el camino de regreso hicimos una breve parada en la playa de Mũi Né, que cuenta con 15 kilómetros de playas de arena, olas suaves y lujosos resorts frente a la playa. 

Las dunas de arena roja o Đồi Cát Đỏ de Mũi Né.
Las dunas de arena roja o Đồi Cát Đỏ de Mũi Né.

Después fue el turno de las dunas de arena rojaĐồi Cát Đỏ, a tres kilómetros al norte de Mui Ne, un pequeño espacio de arena de color marrón rojizo con suaves pendientes que recuerdan a una miniatura del desierto del Medio Oriente

El mar desde las dunas de arena roja o Đồi Cát Đỏ de Mũi Né.
El mar desde las dunas de arena roja o Đồi Cát Đỏ de Mũi Né.

Si llegas al "pico" más alto, podréis ver el mar desde allí, y aunque cuesta subir lo hicimos porque alquilamos un trineo de plástico allí mismo por 10.000-20.000 regateando, pero ya os adelanto que no bajaba ni a la de tres, por lo que no pensamos que merezca la pena. 

Las dunas de arena roja o Đồi Cát Đỏ de Mũi Né.
Las dunas de arena roja o Đồi Cát Đỏ de Mũi Né.

Aunque la temperatura media son 27ºC, el sol y la arena puede jugar una mala pasada porque está realmente ardiendo, intentad llevar calcetines aunque sea en un bolso o mochila.

El pueblo de Mũi Né, sudeste de Vietnam.
El pueblo de Mũi Né, sudeste de Vietnam.

Llegamos después hasta el mismo pueblo de Mũi Né, aunque realmente solamente nos asomamos a la zona portuaria para ver el trajín de barcos y pescadores que faenan todos los días desde allí.

Mũi Né. Fairy Stream, el Suối Tiên o Arroyo de Hadas.
Mũi Né. Fairy Stream, el Suối Tiên o Arroyo de Hadas.

Mũi Né. Fairy Stream, el Suối Tiên o Arroyo de Hadas.
Mũi Né. Fairy Stream, el Suối Tiên o Arroyo de Hadas.

La última visita de este tour fue a Fairy Stream, el Suối Tiên o Arroyo de Hadas, donde más tiempo pasamos y lo que más nos gustó.

Mũi Né. Fairy Stream, el Suối Tiên o Arroyo de Hadas.
Mũi Né. Fairy Stream, el Suối Tiên o Arroyo de Hadas.

Mũi Né. Fairy Stream, el Suối Tiên o Arroyo de Hadas.
No podíamos dejar de sacar fotografías.

En Fairy Stream no podíamos dejar de sacar fotografías, pues se trata de un paseo por un riachuelo muy poco profundo (máximo cubría por el tobillo) con un espectacular paisaje de rojos, blancos, naranjas y rosas. 

Mũi Né. Fairy Stream, el Suối Tiên o Arroyo de Hadas.
Mũi Né. Fairy Stream, el Suối Tiên o Arroyo de Hadas.

Mũi Né. Fairy Stream, el Suối Tiên o Arroyo de Hadas.
La mezcla de colores es alucinante.

El agua clara que fluye de la montaña Dinh de Ham Tien, se mezcla con la arena blanca y roja de dunas por un lado, y campos de árboles verdes, flores y palmas de coco por el otro. 

Mũi Né. Fairy Stream, el Suối Tiên o Arroyo de Hadas.
Al principio del camino hay puestos de comida y souvenirs.

Si tenéis hambre o queréis picar algo, hay varios puestos de comida y de souvenirs en el camino, sobre todo al principio de la ruta.

Mũi Né. Fairy Stream, el Suối Tiên o Arroyo de Hadas.
Mũi Né. Fairy Stream, el Suối Tiên o Arroyo de Hadas.
 
Porque sí, se trata de hacer un poco de senderismo (descalzos) por el arroyo Tien, un cañón natural con agua pura de manantial, caminar a lo largo del arroyo disfrutando de la belleza natural del paisaje. 

Mũi Né. Fairy Stream, el Suối Tiên o Arroyo de Hadas.
Mũi Né. Fairy Stream, el Suối Tiên o Arroyo de Hadas.

Si venís con vuestro propio vehículo es una actividad gratuita, y aunque había leído que estaba sucio, nosotros lo vimos muy limpio.

Mũi Né. Fairy Stream, el Suối Tiên o Arroyo de Hadas.
La cascada es el final del camino.

El final del trayecto, es una pequeña cascada en la que los turistas se suelen fotografiar, así que sí, el trayecto es de ida y vuelta, no es circular.

Mũi Né tiene muchas cosas qué hacer.
Mũi Né tiene muchas cosas qué hacer.

El tour llegó a su fin, y nos dejaron en el alojamiento, así que el resto del día, después de comer y descansar un poco, lo dedicamos a darnos un baño en la piscina, yo me corté el pelo, fuimos de compras al mercado, las chicas se hicieron la manicura, y por la noche nos acercamos en taxi hasta el Sindbad, donde habíamos leído que hacían un Kebab de muy buen tamaño a un precio muy razonable, pero antes de cenar nos dimos el último masaje del viaje. La zona es mucho más animada que la de nuestro hotel, con infinidad de locales para tomar algo, restaurantes, discotecas, lugares de masajes, tiendas de souvenirs, etc, pero estábamos a solamente 10 minutos en coche.

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