Domingo 14 de Julio 2013-Crucero y comida en el Delta del Ebro

Nos despertamos sin prisas en el Hotel Rull de Deltebre, donde, como ya os he contado en el primer, segundo y tercer relato sobre esta escapada al Delta del Ebro, estamos gracias a ser los ganadores de un concurso de la agencia de viajes online especializada en Cataluña y Andorra Demediterraning.

Mapa del Delta de Ebro.

Como hasta las 12 no teníamos ninguna actividad, nos lo tomamos con calma y después de desayunar volvimos a la habitación del hotel a descansar, así que aprovechare para contaros una iniciativa muy interesante de los chicos de Demediterraning en colaboración de la Fundació CRAM  (entidad dedicada a la protección del medio ambiente y de las especies que lo habitan) y el Patronat de Turisme de les Terres de l’Ebre.

Tortuga.

Los tres han lanzado una campaña para la preservación de la biodiversidad del Delta del Ebro y que tiene como objetivo recaudar fondos para el mantenimiento y el tratamiento clínico de las tortugas residentes en el CRAM (son los que nos han facilitado las fotos de las tortugas), las cuales, debido a las lesiones que presentan, no se pueden devolver al mar, pero que necesita su manutención y tratamiento veterinario, de modo que apoyando la campaña protegeremos las tortugas y ayudaremos a liberar las tortugas ya curadas al mar Mediterráneo.

Así reintroducen las tortugas ya curadas en su hábitat.

Así pues, Demediterraning se compromete a aportar 50€ a la Fundació CRAM por cada 10 blogueros que se unan a la iniciativa hasta un máximo de 500€. Aunque los primeros 50€ los han aportado sin más, por solidaridad.

Campaña para la preservación de la biodiversidad del Delta del Ebro.

Contado esto, y una vez escrita esta entrada, "Mi blog ayuda a la biodiversidad del Delta del Ebro" como los más de 20 compañeros bloggers de viajes que han participado ya en esta campaña, pero si eres blogger de viaje y todavía no has participado, puedes hacerlo todavía hasta el 31 de Agosto. Aquí te explican cómo.

Tortuga.

Bueno, una vez hecha la campaña medioambiental vuelvo al relato de nuestra escapada.

Desde aquí salen los cruceros por el Ebro.

Poco antes de las 12 cogimos nuestros billetes para el Crucero por el Delta del Ebro y esperamos a que se hiciera la hora delante del barco, en el muelle, justo frente al restaurante Casa Nuri.

Crucero por el Ebro.

El recorrido en barco, de unos 45 minutos, estuvo todo el trayecto acompañado de unas interesantes explicaciones que más o menos venían a explicar lo que os cuento yo a continuación.

Orilla Norte del Ebro.

El delta del Ebro, de 320 km², constituye la zona húmeda más grande de Cataluña y el primer hábitat acuático del Mediterráneo occidental después del de la Camarga (Parque Regional Francés de Provenza) y el segundo de la península después del Parque Nacional de Doñana.

Zigurat, mirador donde estuvimos el día anterior.

El Delta destaca por su papel biológico, en su interior extensas áreas de cultivos de arroz, hortícolas y de frutales; en la parte litoral se encuentra uno de los paisajes lacustres más atractivos del Mediterráneo, con grandes lagunas de una riqueza biológica excepcional; y en su periferia grandes extensiones de suelos salinos, además de las largas y desérticas playas de arena con dunas, como pudimos comprobar el día anterior en este enlace.

Yolanda y yo justo en la desembocadura del río Ebro.

Muchas de las áreas del Delta fueron declaradas en el 1983 Parque Natural para proteger su elevado interés ecológico.

Zigurat, en la orilla Norte del Ebro.

En esta zona el río tiene una profundidad de unos 8 metros de los cuales 1 es de agua dulce y el resto de agua salada, por lo que la pesca en la zona es muy variada y puede ser tanto de especies de río como marinas.

Desembocadura del Ebro.

La zona de la desembocadura del Ebro comprende los espacios naturales protegidos del Garxal (280 ha), la Isla de Sant Antoni (170 ha) y la Isla de Buda (1231 ha).

El Garxal.

La Isla de Buda y la Isla de Sant Antoni tienen el paso restringido y tanto solos se puede entrar con autorización. La única zona visitable, es el borde izquierdo del río hasta llegar al Garxal, y es la que visitamos el día anterior en bicicleta.

Antiguo Delta del Ebro superpuesto con el actual.

Una de las cosas más interesantes de todo lo que contaron es que a partir del segundo tercio del siglo XX se observa un importante retroceso de la parte frontal del delta o zona de la desembocadura. Este retroceso en parte se atribuye al aprovechamiento para regadío de las aguas del río y a la construcción de unos 140 embalses en sus afluentes y en el propio río Ebro, que tienden a regular el caudal y a retener los aportes sólidos.

Desembocadura actual del río Ebro.

Uno de los hechos más importantes en la evolución reciente de la forma del delta se produjo en 1937 cuando una gran crecida del río (la segunda en importancia del siglo XX) rompió el margen septentrional del río, abriendo una desembocadura alternativa hacia el norte, pero sigue aun en actividad la boca principal hacia el este (Gola Est).

Dibujo del retroceso del Ebro.

El retroceso del cabo de Tortosa era aun muy pequeño. Sin embargo, la nueva desembocadura acorta el recorrido del río y constituyen un camino más eficiente. Por esto pocos años después, la boca norte es ya la más activa, se abandona definitivamente la boca este y se inicia un importante retroceso del cabo de Tortosa, de ese modo, el Ebro es el único río del mediterráneo europeo que desemboca hacia el Norte.

Arenales de la desembocadura a los que se accede en barca.

Durante muchos años la costa del Delta fue temida por los navegantes. Por esta razón, la zona se señalizó y alumbró el año 1864 con 3 faros de hierro que se situaron en la Punta del Fangar, a la Isla de Buda y la Punta de la Banya. El faro de Buda lo tragó el mar en 1960 pero todavía es visible a una milla mar adentro en posición este desde la desembocadura actual. El del Fangar fue sustituido varias veces hasta el actual y pictórico faro de hormigón. De los faros de hierro originarios sólo queda el de la Banya, que se puede visitar en el puerto de Tarragona.

Al fondo el faro de Buda y de frente la antigua desembocadura Gola Est.

Una vez se llega a la desembocadura del río Ebro, el barco da la vuelta y rehace el camino recorrido hasta volver al muelle, momento que aprovecharé para hablar de la orilla sur del río Ebro.

Playa de la Isla de San Antoni.

La orilla sur del río Ebro, en la desembocadura, la forman dos islas. La más pequeña, la isla de San Antoni, es privada mientras que la más grande, la Isla de Buda es mitad pública (aunque se necesita permiso para acceder) mitad privada, siendo la más grande de toda Cataluña.

Yo frente a la Isla de Buda.

La Isla de Buda, de origen fluvial, está formada por los sedimentos que deposita el Ebro justo antes de desembocar en el mar Mediterráneo.

Algunos habitantes de la Isla de Buda.

Con forma de triángulo invertido con el vértice hacia el sur, la isla está rodeada por los dos brazos del río, el principal al norte, que la separa de la isla de Sant Antoni, y el secundario al oeste; el lado éste, con la playa de Buda, está bañado por el Mediterráneo y culmina en el extremo oriental en el cabo de Tortosa, cerca del que se alza el faro de Buda.

Isla y lagunas de Buda desde el barco.

En su interior se encuentran las lagunas del Cajón Grande o de Arriba, (Calaix Gran o de Dalt) y el (Calaix de Mar o de Baix), que es hábitat de un gran número de especies de pájaros.

Isla de Buda.

Llegó a tener unos 200 habitantes durante la década de 1950, cuando unas cuarenta familias se instalaron para cultivar arroz y construyeron sus casas, una escuela y una capilla. Actualmente, aunque se continúa cultivando arroz, en la Isla de Buda sólo quedan dos matrimonios mayores.

Restaurante Casa Nuri.

Tras el magnífico crucero por el delta del Ebro tocaba comer, y que mejor lugar para ello que el Restaurante Casa Nuri, un restaurante típico situado frente al muelle y con más de 25 años de experiencia.

Mejillones con salsa romesco del Restaurante Casa Nuri.

Nos sentamos en la terraza abierta que da al río y empezamos con la bebida y los entrantes, unos fantásticos mejillones con salsa romesco en cuya salsa se nos hizo corto el pan...

Paella mixta del Restaurante Casa Nuri.

El plato principal fue una excelente paella de marisco para dos personas (aunque hubieran comido cuatro perfectamente) que fuimos incapaces de terminarnos, no porque no estuviera buena, pues estaba realmente exquisita (no en vano es uno de los lugares más reconocidos y famosos para comer arroces), sino porque habíamos desayunado demasiado..ya se sabe...cuando hay buffet libre comemos como si no hubiera mañana, y el que diga que no es porque no es de este mundo...menos mal que aquí piensan en todo y nos ofrecieron un recipiente para llevarnos lo que sobró a casa, de ese modo, Izan y Joel probarían la paella ya que no nos habían acompañado en esta escapada de fin de semana...lo devoraron, a ellos también les gustó.

Copa de helado en el Restaurante Casa Nuri.

Finalmente pedimos el postre, aunque sólo una copa de helado para los dos. Después de comer volvimos a casa pensando en que pronto volveríamos a esta fantástica tierra que nos había tratado tan bien, esta vez no tardaremos 10 años en volver, será antes.