Semana Santa de 2025. Escapada a Burgos y alrededores. Qué ver en el norte de Burgos (I).Poza de la Sal, Oña y Frías. Parte 2.

En el artículo anterior os contaba qué ver en el norte de Guadalajara, donde hicimos las paradas tanto en el viaje de ida como en el de vuelta.

Norte de la Provincia de Burgos. Poza de la Sal.

Hoy tocaba conocer los pueblos más bonitos del Norte de la Provincia de Burgos, siendo el primero de ellos Poza de la Sal, un pintoresco municipio  de alrededor de 200 habitantes en la comunidad autónoma de Castilla y León, y que junto a Oña y Frías, que visitaremos después, forman la mancomunidad de Raíces de Castilla. Diego Rodríguez Porcelos, conde de Castilla y fundador de la ciudad de Burgos en el 884 decidió repoblar el antiguo asentamiento romano de Poza construyendo un castillo.

Poza de la Sal es donde nació Félix Rodríguez de la Fuente.

Así que, sin más dilación, paso a explicaros qué ver en Poza de la Sal, el pueblo natal del naturalista Félix Rodríguez de la Fuente y uno de Los pueblos más bonitos de España.

Poza de la Sal. Plaza Nueva. Templete de la Música.

Aparcamos el coche en la parte baja del pueblo, y empezamos la visita a Poza de la Sal por la Plaza Nueva, una explanada rectangular donde tenéis tanto la oficina de turismo como el Templete de la Música, y es que Poza de la Sal está muy arraigado a sus bandas y charangas, de hecho es el pueblo más pequeño de Europa con banda de música. 

Poza de la Sal. Plaza Nueva. Puerta del Conjugadero o Arco de la Concepción.

Desde allí nos adentramos al casco medieval de Poza de la Sal, declarado Conjunto Histórico-Artístico cruzando la Puerta del Conjugadero o Arco de la Concepción, parte de la antigua muralla que rodeaba en el medievo la localidad. Su nombre viene de que aquí era desde donde se lanzaba el tentenublo, un conjuro para alejar a la lluvia, perjudicial para la producción de la sal.

Poza de la Sal. Puerta del Conjugadero o Arco de la Concepción.

Y en ese momento lo mejor es perderse por el entramado de callejuelas de Poza, que conserva el encanto y la arquitectura tradicional típica de los pueblos burgaleses y viviendas de varios pisos donde habitaban los obreros o trabajadores de las salinas, plazas escondidas, pasajes cubiertos con vigas de madera y casas blasonadas con entramado de madera.

Poza de la Sal. Iglesia de San Cosme y San Damián.

Pero lo que no os debéis perder es la Iglesia de San Cosme y San Damián, de finales del siglo XIV, una iglesia gótica con portada barroca y tres naves.

Poza de la Sal. Plaza de la Villa. Ayuntamiento o Casa Consistorial.

Poza de la Sal. Plaza de la Villa. 

Muy cerca de la iglesia, en la Plaza de la Villa, una de las plazas más bonitas que ver en Poza de la Sal por sus casas típicas, está el Ayuntamiento o Casa Consistorial, un edificio de dos plantas del siglo XVI.

Poza de la Sal. Casa natal de Félix Rodríguez de la Fuente. 

También cerca tenéis la casa natal de Félix Rodríguez de la Fuente, la cual, a pesar de que no está abierta al público, sí que podéis verla por fuera.

Poza de la Sal. Conjunto de Fuente Vieja o Fuente Buena (Lavaderos).

Después nos acercamos hasta el Conjunto de Fuente Vieja o Fuente Buena, lo que eran los antiguos Lavaderos, muy cerca de las salinas que dan nombre a la localidad y que también se pueden visitar.

Poza de la Sal. Monumento a Félix Rodríguez de la Fuente.

Poza de la Sal. Monumento a Félix Rodríguez de la Fuente.

Allí mismo, subiendo unas escaleras que hay en la colina, hay otro Monumento a Félix Rodríguez de la Fuente, y desde allí las vistas del pueblo también merecen la pena.

Provincia de Burgos. Oña. Plaza del Conde Sancho Gracia.

Tras la visita nos dirigimos a las faldas de los montes Obarenes, un paisaje angosto por donde discurre el río Oca antes de fundirse con el Ebro, donde se encuentra la pequeña villa medieval de Oña, de menos de 1.000 habitantes.

Provincia de Burgos. Oña. Plaza del Conde Sancho Gracia.
Real Monasterio de San Salvador.

Dispuestos a conocer los sitios imprescindibles que ver en Oña, comenzamos por la joya de la corona, uno de esos monasterios alucinantes que no entiendo como no se conoce fuera de la provincia de Burgos. Tanto por su importancia histórica como artística.

Provincia de Burgos. Oña. Real Monasterio de San Salvador.

El tesoro de Oña es el Real Monasterio de San Salvador, fundado por Sancho García, el nieto del primer conde independiente de Castilla allá por el año 1011. Años más tarde ya tenía bajo su jurisdicción a más de 70 conventos e iglesias del norte peninsular, pero hoy en día no vive ya monje alguno.

Provincia de Burgos. Oña. Real Monasterio de San Salvador.

Al pórtico adornado con las estatuas de los primeros reyes de Castilla se llega tras subir una gran escalinata de piedra.

Provincia de Burgos. Oña. Iglesia del Real Monasterio de San Salvador.

Tras su arco de medio punto trenzado, aparece la fachada de la Iglesia del Monasterio de Oña, un templo de estilo gótico, reconstruido durante el siglo XV, que alberga los sepulcros ricamente tallados en madera de nogal de los primeros nobles y reyes castellanos, por eso es “Real Monasterio”. Fernán González, el primer conde de Castilla o el rey Sancho García II, primer monarca del reino cuyo cuerpo fue depositado aquí por su más fiel vasallo, el Cid Campeador yacen dentro de las tumbas labradas por los monjes en estilo gótico – mudéjar. 

Oña. Claustro del Real Monasterio de San Salvador.

Para finalizar la visita al monasterio de Oña entraréis en el gran claustro gótico-flamíngero del s.XVI, un espacio diáfano que se abre a la luz natural, obra de Simón de Colonia, el arquitecto de la capilla de los Condestables en la Catedral de Burgos.

Provincia de Burgos. Oña. Plaza del Ayuntamiento.

También merece la pena callejear por el casco histórico de la villa para ver en el antiguo Palacio del Obispo, la calle Barruso donde se ubicaba la Antigua Judería, las de casonas blasonadas como las de las familias Alonso de Prado y Díaz del Castillo o la Iglesia de San Juan, en la misma Plaza del Ayuntamiento. Si está abierta, se puede subir a la torre.

Norte de la Provincia de Burgos. Frías. Skyline.

Después llegamos a Frías, en la comarca de Las Merindades, y que junto a Poza de la Sal y Oña, que visitamos poco antes, forman la mancomunidad de Raíces de Castilla, una ruta espectacular entre estos tres pueblos preciosos conectados por unos paisajes de naturaleza fascinante.

Norte de la Provincia de Burgos. Frías.

Con fama de ser el pueblo más bonito de Burgos y perteneciente a la asociación de los Pueblos más bonitos de España, su excepcional conjunto urbano está protegido bajo el la figura de Conjunto Histórico Artístico, además Frías es, como había anticipado, una ciudad y no un pueblo 

Norte de la Provincia de Burgos. Frías. Ayuntamiento.

Pero, ¿cómo es posible que Frías sea una ciudad si apenas tiene 300 habitantes?, pues porque el rey Juan II (padre de la que se convertiría en Isabel la Católica) quien decidió concederle este título en el año 1435, por su relevancia estratégica debido a su escarpada localización. Pero no sólo eso, es la ciudad más pequeña de España.

Norte de la Provincia de Burgos. Frías. Puente Medieval.

En ese sentido me recordó a Melnik, la ciudad más pequeña de Bulgaria, una ciudad de unos 200 habitantes.

Norte de la Provincia de Burgos. Frías. Puente Medieval.

Nuestra visita comenzó por el Puente Medieval, de 145 metros de largo, 9 arcos y una torre defensiva, que cruza el río Ebro y tiene orígenes romanos, aunque tuvo que ser restaurado en diversas ocasiones durante la Edad Media, de ahí su nombre. Esta como a un kilómetro del centro.

Norte de la Provincia de Burgos. Frías. Puente Medieval.

Después nos acercamos a Frías donde, lo más lógico sería aparcar en el amplio parking gratuito a un paso del casco histórico, en la zona baja.

Norte de la Provincia de Burgos. Frías. Calle del Mercado.

Pero dejémonos de “presentaciones” y vayamos al lío, qué ver en Frías, además de callejear y perderos en sus callejuelas empedradas, como su vía principal, la calle del Mercado:

Norte de la Provincia de Burgos. Frías. Iglesia de San Vicente Mártir.

La Iglesia de San Vicente Mártir, un templo reconstruido y lugar de reunión de sus habitantes. Para su reconstrucción el municipio tuvo que vender parte de los elementos de la iglesia, como su pórtico, de modo que para poder verlos en persona tendríamos que trasladarnos al museo Metropolitano de Nueva York, en Estados Unidos. Del interior destaca su Retablo Mayor con la imagen del diácono San Vicente junto a San José y San Sebastián. Un imprescindible que visitar en Frías. El ticket de entrada es 1 euro. Justo delante hay un pequeño parque muy agradable con un arco del siglo XVI. En Frías hay otros tres edificios religiosos llamativos, aunque no los visitamos, el Convento de San Francisco, del 1200, la Iglesia de San Vítores y el Monasterio de Santa María de Vadillo.

Norte de la Provincia de Burgos. Frías. Castillo.

Norte de la Provincia de Burgos. Frías. Castillo.

El Castillo de los Duques de Frías o Castillo de los Velasco, quizás la joya de la corona, es del siglo X y se construyó sobre un gran peñasco, siendo su ubicación determinante, ya que hacía que su silueta fuese visible desde lejos, lo que también garantizaba su inexpugnabilidad. 

Frías. Castillo. Torre del Homenaje desde la Calle del Mercado.

Hoy en día está en ruinas y se puede subir a su Torre del Homenaje, pasear en torno a las murallas que aún se mantienen en pie y deleitarnos con las vistas maravillosas tanto a la población como al paisaje. En el Patio de Armas tenéis los restos de un aljibe.

Frías. Castillo. Torre del Homenaje y vistas desde ella.

Es el otro gran monumento que ver en Frías y el precio de la entrada es de 2 euros. Se compra en la Oficina de Turismo, que está justo al lado; ahí te dan además un mapita con información de Frías.

 Frías. Casas Colgadas vistas desde el Castillo.

Cuando os acerquéis a Frías veréis que llama la atención la fortaleza, pero también sus Casas Colgadas en el precipicio, jugando con la gravedad sobre el borde de una gran roca conocida como Cerro de la Muela...Poco tienen que envidiarles a las de Cuenca.

Norte de la Provincia de Burgos. Frías. Casas Colgadas.

La mayoría tienen dos o tres plantas rematadas por una solana, y están construidas en piedra de toba y entramados de madera. Sin embargo, desde el exterior, por ejemplo desde la Calle la Erren o la Calle Cuesta, se observan hasta cuatro niveles. Es muy fácil ver estos rascacielos medievales tanto desde el castillo como desde la parte baja del pueblo, o el mirador que hay junto a la iglesia.