. Los viajes de Hector y Yolanda Los viajes de Hector y Yolanda: Navidad en Madrid, qué ver en 4 o 5 días. Oeste de Madrid. Parte 2.

jueves, 3 de diciembre de 2020

Navidad en Madrid, qué ver en 4 o 5 días. Oeste de Madrid. Parte 2.

Nuestro primer día completo en Madrid empezó bastante temprano, pues a primera hora de la mañana, a las 9 y poco estábamos recorriendo los 800 metros que separaban la parada de metro más cercana, Príncipe Pío, de la Ermita de San Antonio de la Florida (1792 - 1798).

Madrid, Ermita de San Antonio de la Florida.
Madrid, Ermita de San Antonio de la Florida.
Para nosotros, pese a haber visitado Madrid en varias ocasiones, era la primera vez que la visitábamos, y ¿por qué?, pues fácil, aquí descansan los restos de uno de los pintores más grandes que ha dado España desde 1919, Francisco de Goya.

Madrid, Ermita de San Antonio de la Florida.
Foto de EsMadrid.com, pues no se permiten fotografías dentro.
Además de eso, este templo declarado Monumento Nacional desde 1905, posee una preciosa cúpula pintada por Goya cuyos frescos representan el trance del Santo ante el pueblo de Lisboa, por lo que la ermita se ha convertido en un museo de acceso gratuito. Los retablos no son de Goya, son obra de Jacinto Gómez Pastor.

Madrid, Templo de Debob.
Madrid, Templo de Debob.
Nuestra segunda parada, a poco más de un kilómetro, más o menos 15 minutos caminando, es otro de los lugares que no conocíamos de la capital, uno que tenía muchas ganas de conocer, y que, casualmente, lo encontramos acariciado por la niebla, el Templo de Debob.

Madrid, Templo de Debob.
Los jeroglíficos característicos de Egipto.
La entrada a este monumento, como al anterior, es gratuita, así que, si no queréis "comeros" una cola y espera bastante considerable, haced como nosotros y llegad temprano, pues sólo tuvimos que esperar unos 10 minutos, y cuando salimos la cola ya era 3 veces más larga.

Madrid, Templo de Debob.
El altar principal del Templo de Debob.
El Templo de Debob es un templo que el gobierno de Egipto regaló al español como agradecimiento a la aportación económica al salvamento de los monumentos nubios que quedarían bajo el agua después de la construcción de la presa de Asuán.


Madrid, Templo de Debob.
Nos hizo recordar nuestro viaje a Egipto.
Abú Simbel y todos los templos de la zona fueron desmontados piedra a piedra y vueltos a construir en zonas más altas y seguras. Los templos "menores", esos que al lado de los más monumentales pasarían desapercibidos, fueron regalados a los países que más aportaron.

Madrid, Templo de Debob.
Al salir la niebla ya estaba más alta.
Así, este templo egipcio del s. II a. d. C. instalado en el Parque del Cuartel de la Montaña, fue abierto al público en su actual ubicación en 1972 manteniendo la orientación de su lugar de origen, es decir, de este a oeste.

Fachada Norte del Palacio Real de Madrid desde los Jardines de Sabatini.
Fachada Norte del Palacio Real de Madrid desde los Jardines de Sabatini.
Después pusimos rumbo al Palacio Real de Madrid, pero, sin querer, lo hicimos por los Jardines de Sabatini, que, pese a que sí que tiene acceso directo al palacio o a la Plaza de Oriente, esta permanece cerrada y nos tocó salir de este jardín de estilo neoclásico para poder llegar a palacio.

Plaza de Oriente, edificio de la Ópera.
Plaza de Oriente, edificio de la Ópera.
Plaza de Oriente, Palacio Real de Madrid.
Plaza de Oriente, Palacio Real de Madrid.
Finalmente llegamos a la Plaza de Oriente, diseñada por el arquitecto Narciso Pascual y Colomer en 1844 y cuyos edificios más significativos son el edificio de la Ópera y la que iba a ser nuestra siguiente visita, el Palacio Real de Madrid, aunque no era la primera vez que lo visitábamos.

Patio de Armas del Palacio Real de Madrid.
Patio de Armas del Palacio Real de Madrid.
Para visitar el Palacio Real de Madrid lo más recomendable es sacar las entradas con antelación desde la web oficial de Patrimonio Nacional, ya que si lo hacéis desde otra web pagaréis bastante más, y si lo hacéis allí mismo, en el palacio, tendréis que hacer una cola de un par de horas como mínimo, así que más vale ser precavidos.

Acceso al Palacio Real de Madrid.
Acceso al Palacio Real de Madrid.
El precio de las entradas en 2020 es de 13€ los adultos, 7€ los estudiantes y jubilados y gratis para los parados. Nosotros compramos y una de las entradas de parados, ya que uno de los que formaba nuestro grupo está en el paro y nadie comprobó nada, ahí lo dejo.

Interior del Palacio Real de Madrid.
Interior del Palacio Real de Madrid.
En teoría, el Palacio Real de Madrid es la residencia oficial del rey de España, pero los actuales reyes viven en el Palacio de la Zarzuela, por lo que actualmente sólo es usado para ceremonias de Estado.

Interior del Palacio Real de Madrid.
Nosotros recomendamos encarecidamente la visita.
Tened en cuenta que estaréis visitando el segundo palacio más grande de Europa después del Hermitage de San Petersburgo, Rusia, que posee una extensión de casi 200.000 m² y 3478 habitaciones, lo que también lo convierten en uno de los más grandes del mundo.

Interior del Palacio Real de Madrid.
El reloj de la habitación forma parte de una colección de Carlos III.
Su interior alberga un valioso patrimonio histórico-artístico, desde pinturas de Caravaggio, Velázquez o Francisco de Goya hasta el valiosísimo conjunto de instrumentos musicales conocido como los Stradivarius Palatinos.

Interior del Palacio Real de Madrid.
Actualmente no se puede hacer fotos en el interior del Palacio.
También destacan la colección de relojes de Carlos III expuesta en casi cada sala que se visita o las armaduras y armas de la Armería Real, el primer edificio que deberíais visitar.

Catedral de la Almudena de Madrid.
Catedral de la Almudena de Madrid.
A la salida del Palacio Real, lo más lógico es visitar la Catedral de Santa María la Real de la Almudena, situada justo en frente, más conocida como la Almudena, otro de los lugares que visitábamos habiéndolo visto antes ya.

Catedral de la Almudena de Madrid.
Aquí se casaron Felipe VI y Letizia.
Nosotros sólo la disfrutamos por el exterior, de estilo neoclásico, y visitamos el interior de la Almudena (se accede por la calle de Bailén), de estilo neogótico, que es gratis, pero previo pago se puede acceder a su cripta, de estilo neorrománico o a sus miradores.

Interior de la Catedral de la Almudena de Madrid.
Interior de la Almudena.
Fue aquí donde, el 22 de Mayo de 2004, se celebró la boda del actual rey de España Felipe VI (entonces príncipe de Asturias) con Letizia Ortiz.

Calle Mayor de Madrid, Palacio de Abrantes.
Calle Mayor de Madrid, Palacio de Abrantes.
Tras esta corta visita entramos de lleno en la Calle Mayor de Madrid, una vía histórica que nace al lado de la Almudena y llega hasta la Puerta del Sol.

Calle Mayor de Madrid, Iglesia Catedral de las Fuerzas Armadas.
Calle Mayor de Madrid, Iglesia Catedral de las Fuerzas Armadas.
Entre los edificios que la flanquean destacaré en el número 5 la modernista casa de Ruiz de Velasco; en el 16 la Compañía Colonial; el palacio de Cañete en 69; el palacio de Uceda o de los Consejos en el número 79; el 86 para el palacio de Abrantes, que alberga el Instituto de Cultura Italiano; o la Iglesia Catedral de las Fuerzas Armadas, conocida como la Iglesia del Sacramento.

Plaza de la Villa, a la izquierda Casa y Torre de los Lujanes.
Plaza de la Villa, a la izquierda Casa y Torre de los Lujanes.
Caminando por la Calle Mayor llegamos a uno de esos lugares que no parece que estén en el centro de Madrid, una plaza peatonal muy tranquila, debido seguramente a la ausencia de comercios, que es uno de los lugares más apetecibles para el visitante, la Plaza de la Villa.

Plaza de la Villa, Casa de Cisneros al fondo y Casa de la Villa a la derecha.
Plaza de la Villa, Casa de Cisneros al fondo y Casa de la Villa a la derecha.
Los edificios más destacados de la plaza son la Casa de la Villa, del s. XVII, sede del Concejo madrileño; la Casa de Cisneros, construida en el XVI en estilo renacentista y unida al anterior edificio por un pasadizo elevado; y la Torre y Casas de los Lujanes, del s. XV, el conjunto arquitectónico de carácter civil más antiguo de la capital. En el centro de la plaza, entre los tres edificios, está la estatua de don Álvaro de Bazán, realizada en 1888 por el escultor Mariano Benlliure.

Madrid, Mercado de San Miguel.
Madrid, Mercado de San Miguel.
Se acercaba la hora de comer, y justo a unos metros de allí está el Mercado de San Miguel, un templo gastronómico de Madrid cuyos precios nos parecieron exageradamente caros, ya que entramos y en todos los puestos a los que nos acercamos había tapas minúsculas a precios bastante elevados, por lo que comer nos habría salido por más de 30€ por persona. Si a eso le añades que estaba repleto y teníamos que comer de pie, pues tiene como resultado que buscamos otro sitio donde pudiéramos comer sentados a un precio más lógico para nuestros bolsillos.

Interior del Mercado de San Miguel de Madrid.
Interior del Mercado de San Miguel de Madrid.

5 Comments:

Mari Carmen - locosxlosviajes said...

¿Te puedes creer que siendo de Madrid no he entrado nunca en el interior del Templo de Debob? He estado varias veces en el exterior, pero dentro no. Y en la ermita de San Antonio, la primera vez que entré dentro fue en agosto de este año.
Hicisteis una buena ruta, por mi zona preferida de Madrid.

Los Viajes de Héctor said...

Hay veces que a lo de cerca le damos menos importancia, quizás porque lo tenemos más a mano.

Jordi said...

Pues he estado 5 o 6 veces en Madrid y jamás he entrado en el Mercado de San Miguel. Me lo apunto. En los otros lugares sí, aunque la última vez en Debod había una cola de más de 200 personas, de manera que nos dimos la vuelta.
Muy cerca está el Museo Cerralbo. No sé si lo habéis visitado, pero es una maravilla. Algunas de las estancias parecen propias del mismo Palacio Real.

Naiara said...

El Templo de Debod es uno de mis rincones favoritos de Madrid. 🥰 Entré en el Palacio Real cuando era pequeña, lo que no sabía es que era el segundo más grande de Europa! 😱 A mí el mercado de San Miguel tampoco me convence. Prefiero mil veces Platea o el de San Antón!

Los Viajes de Héctor said...

Jordi, yo me apunto lo del Museo Cerralbo, no sabía de su existencia.

Naiara, no conozco tampoco el Mercado de Platea ni el de San Antón, apuntados..ya tengo 3 cosas nuevas que hacer en Madrid en cuanto vuelva.